TUXTLA GUTIÉRREZ.- María García López, presidenta concejal del municipio de Altamirano, su tesorero y otro servidor público de su administración fueron secuestrados la mañana de este jueves, cuando estaban en un restaurante ubicado sobre la carretera internacional Ocosingo a San Cristóbal de Las Casas, informó la Fiscalía General del Estado de Chiapas.
Aunque esta instancia comenzó las investigaciones correspondientes para dar con el paradero de las tres personas, se advirtió, de forma extraoficial, que integrantes de una organización social los “levantarían” de ese establecimiento conocido como “El Paladino”.
A pesar de que luego del hecho se registró un operativo, otra versión indica que María y los otros funcionarios fueron llevados por elementos de la Policía Especializada.
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Hostilidad se recrudece
El 11 de octubre del año pasado, 60 pobladores, incluido el comisariado ejidal, fueron secuestrados por al menos una veintena de hombres que portaban armas largas; estos eran parte del grupo armado “14 de Agosto”.
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Según la información, las víctimas, quienes fueron liberadas días después, solicitaban la salida de María, del concejal síndico Fernando Gabriel Montoya Oceguera y de otros personajes; por ello, desde el pasado 22 de agosto mantenían bloqueados los accesos a ese pueblo.
La situación se tensionó luego de que uno de los presuntos secuestradores advirtió (vía mensaje de audio) que, si los manifestantes no liberaban los tramos terrestres hacia Altamirano, los rehenes regresarían “en pedacitos y en bolsas de nailon negro”.
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Un infierno
El 29 de septiembre de 2023, la situación en Altamirano se tornó violenta, debido a que presuntos seguidores del exalcalde Roberto Pinto Kánter incendiaron cerca de 30 propiedades, además de vehículos, y retuvieron a casi una veintena de pobladores.
Entre algunas de las viviendas quemadas estaban la de los actuales representantes del Concejo Municipal y de algunos familiares.
Por alrededor de dos décadas, este municipio fue gobernado por la familia Pinto Kánter, de extracción priísta; de hecho, para este trienio resultó electa Gabriela Roque Tipacamú, esposa del exmunícipe Roberto Pinto, pero se lo impidió el grupo opositor.
Este último mandatario municipal también fue secuestrado, pero en octubre de 2021, precisamente para que su cónyuge no tomara las riendas del Ayuntamiento; su casa fue quemada el 30 de septiembre de ese año.