MEXICALI. - Una larga persecución que terminó con tres estudiantes de medicina detenidos por agentes de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) este martes 9 de abril, en Tijuana, Baja California, generó la apertura de un expediente en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), para indagar la actuación de los agentes.
La corporación policiaca asegura que los jóvenes se negaron a detener la marcha del auto pese a las señales con códigos y luces estroboscópicas, pero su abogado defensor sostiene que huyeron porque las unidades en las que viajaban los policías no contaban con distintivos oficiales.
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“Como está la situación en la ciudad, no contaban con la certeza de que se trataba de una autoridad”, dijo el licenciado Daniel Espinoza.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California (SSCBC), incluso difundió la detención mediante un comunicado de prensa junto a una fotografía en la que se observa a Richard Paul “N” de 19 años, a Mía “N” de 18 años y a Ramón “N” de 25 años; los primeros originarios de Tijuana y el último de Los Ángeles, California.
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Con la característica ropa blanca, aparecen flanqueados por dos elementos policiacos y frente a ellos una caja en la que presuntamente se encontraba el revólver que les fue asegurado. Según la FESC, el arma no estaba abastecida y fue localizada debajo del asiento del conductor dentro de una bolsa negra. Sus abogados aseguran que no es de ellos.
Algunos detalles del momento en el que fueron sometidos en una glorieta cercana a la garita internacional con San Ysidro, fue video grabado y pronto se volvió viral en redes sociales.
¿Qué dicen las autoridades?
La versión oficial dice que los estudiantes viajaban a exceso de velocidad en un vehículo Mercedes Benz con placas de California, Estados Unidos, cuando fueron observados por agentes de inteligencia de la fuerza estatal que les marcaron el alto.
Al ser ignorados, los elementos estatales solicitaron apoyo, así que se sumaron la policía municipal y la Fiscalía General Estatal (FGE), haciendo todavía más aparatosa la persecución.
Los jóvenes se incorporaron a una vialidad de alta velocidad que lleva al norte, después tomaron una avenida en sentido contrario, impactaron una patrulla estatal al dar reversa y trataron de saltar un camellón, donde finalmente fueron intervenidos.
Después de ser exhibidos en el comunicado de prensa, fueron enviados a la Fiscalía General de la República (FGR), pero recuperaron su libertad menos de 24 horas después.
“Se pudo acreditar con los datos de prueba pertinentes que ellos no portaban el arma de fuego, además que hubo una detención ilegal”, dijo a la prensa su abogado mientras los tres estudiantes abandonaban la fiscalía.
Ahora quedará en manos de la familia decidir si desean interponer denuncias en contra de los elementos de la FESC que participaron en la detención, agregó.
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