Recientemente, el Popocatépetl, cariñosamente conocido como Don Goyo ha mostrado una actividad considerable, registrando 28 exhalaciones en las últimas 24 horas. Este volcán, uno de los más activos en México, se encuentra en un nivel de alerta Amarillo Fase 2. Se insta a la población a no acercarse al cráter por el peligro que representa la caída de fragmentos balísticos.
El volcán Popocatépetl, ha mostrado una serie de exhalaciones y actividades volcánicas recientes que resaltan su estado activo. A finales de enero, específicamente el 28, se observaron 26 exhalaciones, evidencia de la constante vigilancia a la que está sometido este gigante geológico. La actividad no se detuvo allí; para el 15 de febrero, se reportó un aumento notable con 330 emisiones en tan solo 24 horas, seguido por un registro de 76 exhalaciones al día siguiente, el 16 de febrero.
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Esta secuencia de eventos culminó con 150 exhalaciones en otro periodo de 24 horas, manteniendo tanto a las autoridades como a la población en una alerta constante. Actualmente, el nivel de alerta volcánica se encuentra en Amarillo Fase 2, lo que sugiere un incremento en la vigilancia debido a la posibilidad de explosiones, caída de ceniza en las zonas aledañas y la emisión de fragmentos incandescentes cercanos al cráter.
Fases registratas de Don Goyo
La Fase 2 del semáforo amarillo también advierte sobre la potencialidad de flujos piroclásticos y lahars de corto alcance, enfatizando la importancia de la preparación ante una evacuación. Las comunidades cercanas son aconsejadas a mantenerse informadas a través de canales oficiales y evitar propagar o creer en rumores.
"El Popo", como es cariñosamente llamado, es uno de los volcanes más vigilados de México, reflejando la necesidad de mantener un monitoreo constante y medidas de prevención para proteger a las poblaciones cercanas.
La actividad volcánica de este coloso es un recordatorio vivo de la dinámica y poderosa naturaleza de nuestro planeta. La coordinación entre la Coordinación Nacional de Protección Civil y el Cenapred, junto con la comunidad, es clave para minimizar los riesgos y garantizar la seguridad de todos.