La estafa de los montachoques es una modalidad de fraude común en México, donde delincuentes provocan intencionalmente un accidente de tránsito menor para extorsionar a las víctimas. Generalmente, utilizan vehículos con daños preexistentes y buscan autos de lujo o conductores vulnerables, simulando que el otro automóvil los chocó. En ocasiones, fingen ser parte de un grupo organizado o involucrar a terceros como falsos testigos para presionar aún más. Este delito destaca por aprovechar el desconocimiento de las leyes de tránsito y el miedo de las víctimas, quienes temen consecuencias legales o agresiones.
Ahora no sólo en la CDMX suceden este tipo de estafas, recientemente captaron a montachoques en Puebla, fue a través de un video en el que se grabó el momento donde delincuentes intentaron provocar el impacto entre autos, si quieres conocer mas detalles del modus operandi, quédate con nosotros.
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¿Cómo es la estafa de monta choques en Puebla?
En Puebla capital, captaron en video a presuntos montachoques en la Vía Atlixcáyotl, la acción se grabó en la cámara de tablero del auto que esquivó al motachoques, en las imágenes se observa cómo un vehículo de color oscuro le cerró el paso en varias ocasiones.
En el video también se observa como la víctima trató de pasar al carril de baja velocidad, pero observó a un auto que se metió de forma agresiva, por lo que no tuvo otra opción que regresar al centro.
La victima intento rebasarlo sin embargo, el carro de color oscuro le cerró el paso, posteriormente el copiloto del presunto montachoques sacó la mano para indicar que se orillara; en ese momento, los automóviles se colocaron a la misma distancia, por lo que la víctima aprovechó para pisar a fondo el acelerador y poder escapar.
¿Qué son los montachoques?
Los montachoques son grupos de delincuentes que operan simulando accidentes de tránsito para extorsionar a conductores, especialmente en ciudades grandes o capitales. Su modus operandi consiste en provocar intencionalmente un choque, generalmente menor, usando vehículos previamente dañados, para luego acusar a la otra persona de ser responsable.
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Una vez que el conductor se detiene, los montachoques recurren a amenazas, intimidación o violencia para exigir pagos inmediatos en efectivo o transferencia bancaria, alegando que es para reparar los supuestos "daños".
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En algunos casos, se hacen pasar por abogados o involucran a falsos testigos para presionar aún más. Este delito aprovecha el miedo de las víctimas y su desconocimiento de las leyes de tránsito, convirtiéndose en una forma frecuente de extorsión.