Baja California planea habilitar albergues temporales con capacidad para hasta 2,500 personas para hacer frente a una eventual deportación masiva cuando Donald Trump regrese a la presidente de Estados Unidos, en enero del próximo año.
El secretario general de Gobierno, Alfredo Álvarez Cárdenas, dijo que contemplan al menos dos albergues en Mexicali y cinco en Tijuana, donde también funcionaría un centro de recepción desde el que serían canalizados a los refugios.
“El gobierno federal está planteando dar dos tipos de transporte: uno que va de garita a los centros, y otro que va de los centros posiblemente a sus lugares de origen”, adelantó.
De acuerdo con la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, cada uno de los espacios estaría destinado a un grupo distinto, ya sean familias, mujeres solas, hombres solos, adolescentes y niñez.
También subrayó que estos espacios serán únicamente para mexicanos deportados de los Estados Unidos.
“No extranjeros, eso tiene que quedar muy claro”, dijo la mandataria morenista durante su conferencia de prensa semanal.
La red de albergues que atienden la sociedad civil y grupos religiosos, gracias a donativos principalmente del extranjero, seguirán atendiendo a la población en movilidad que busca llegar a Estados Unidos.
A la fecha, esos refugios están recibiendo a desplazados por la inseguridad en el sur del país, pero también a los deportados.
Cifras del Instituto Nacional de Migración (INM), indican que en los primeros tres trimestres del año hubo 34 mil 342 retornos por Baja California: 29 mil 961 por Tijuana y 4 mil 651 por Mexicali.
A sus estados de origen
Los gobiernos Federal y de Baja California creen que las personas deportadas no necesariamente se quedarán en la frontera.
La gobernadora afirmó que hay pláticas con los estados del sur del país para coordinar los traslados de quienes sean deportadas bajo la nueva administración en Estados Unidos.
“Es decir, no se van a quedar en Baja California. Ellos van a regresar a sus lugares de origen, a la brevedad. Se les va a brindar todo el apoyo con el gobierno federal. Aún no se ha acordado el tema del traslado. Estamos haciendo esa revisión”, mencionó.
Álvarez Cárdenas dijo que los espacios que están proponiendo a la federación para habilitar los albergues temporales son propiedad de los gobiernos municipal y estatal.
“La tesis con la que está partiendo el gobierno federal es que estos albergues reciban de manera temporal a las personas que vienen de norte a sur. No son personas que necesariamente, tampoco podemos impedirlo, se vayan a quedar en las ciudades”, agregó.