TUXTLA GUTIÉRREZ.- La última vez que se le vio a Miguel "N" fue el pasado 19 de noviembre, como a las 5 de la mañana, en el estacionamiento de la terminal de Corto Recorrido de San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Ahí dejó el coche de su pareja, Mónica Delgado, quien horas antes había sido asesinada.
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Este domingo, la Fiscalía General del Estado confirmó que ese hombre apareció colgado, como al mediodía, a la altura de la carretera Panamericana que conecta a San Cristóbal con Comitán de Domínguez.
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Miguel era buscado por las autoridades desde el 19 de noviembre por el feminicidio de Mónica, una reconocida maquillista profesional de Tuxtla Gutiérrez, pero no se sabía nada de su paradero.
Planearía la muerte de Mónica
Tanto en su perfil de Facebook, como en el de Mónica, todo parecía que se trataba de un idilio único: fotos en las que aparecen juntos, muy enamorados, y con mensajes que, sin duda, conmovían a más de uno, al menos a sus más cercanos.
Uno de esos mensajes fue escrito por Miguel, en mayo del año pasado, en su red social: "Mi amor, felicitarte sólo el 10 de mayo sería injusto, porque no sólo ese día eres madre, sino lo eres los 365 días del año (...)"
A Miguel, incluso, gente que lo conoció lo calificaba como un hombre sobrio, tranquilo y que no se metía con nadie.
Sin embargo, el 19 de noviembre pasado la historia cambió de forma drástica. De acuerdo con algunas versiones que han circulado, el mismo hombre habría planeado la muerte de Mónica, madre de dos pequeños hijos y una maquillista profesional que, en los últimos tiempos, cobró una fama importante en su gremio.
Aunque, en primer momento, se habló de que Miguel habría actuado de esa forma tras un arranque de ira por discutir con ella, otra versión apunta a que él, horas antes de asesinarla, desconectaría unas cámaras de video-vigilancia que había en el lugar donde residieron, en la colonia Terán, de Tuxtla Gutiérrez.
Incluso, vecinos afirmaron, en su momento, haber escuchado una fuerte discusión y los gritos de ella. Luego, observaron cómo Miguel salió de la casa, se subió al auto de Mónica y huyó.
Lo que más extraña, dicen quienes la conocieron, es que nunca notaron indicios de que ella sufriera algún tipo de violencia, sino todo lo contrario.
Mientras tanto, una niña y un niño quedaron en el desamparo. Soledad, hermana de Mónica, lamenta que esto haya sucedido, y sólo advierte: "Caras vemos", en torno a su excuñado, hoy ya fallecido tras, presuntamente, quitarse él mismo la vida.
Otro feminicida que "toma la puerta falsa"
Otro de los casos que conmocionó a la sociedad chiapaneca hace poco fue el crimen de Liliana Guadalupe Marroquín, de 12 años de edad, ocurrido el 19 de octubre en el barrio Colón, de la misma capital de Chiapas.
Ese día, la niña llegó a Tuxtla, acompañada de dos familiares, para vender sus dulces tradicionales, como ya era costumbre.
Sin embargo, ese sábado desapareció. Sin dudarlo, sus seres queridos comenzaron a buscarla sin descanso, pues la menor de edad fue vista por última vez en una de las calles de ese barrio, como lo comprobaron mediante una cámara de video-vigilancia de un vecino de la 7a Norte, entre 4a y 5a Poniente.
Lupita, como era conocida la niña originaria del municipio de Berriozábal, estaba semienterrado en el patio de una vivienda y con huellas de violencia.
Asimismo, la Fiscalía General del Estado de Chiapas emitió una ficha de emergencia, con una recompensa de medio millón de pesos para quien diera información del paradero de Víctor José Carrera Mayor, su presunto feminicida y quien, además, contaba con antecedentes criminales: hace tres décadas mató a su hermana, y en 2021 fue denunciado por robo de auto, entre otras denuncias como de violencia doméstica.
La búsqueda duró algunos días, hasta que el domingo 27 de octubre, él fue hallado sin vida, tras presuntamente haberse colgado de un barandal de un departamento de la ciudad.