YUCATÁN

Kenya, tras las rejas por crimen que no cometió

Kenya inició en 2024 el proceso de guarda y custodia de su hija; tenía planes de separarse, ya que no solo vivía entre gritos e insultos de Julio; sus cuñadas y suegra también la agredían

Créditos: Especial
Escrito en ESTADOS el

Kenya lleva un mes en prisión preventiva, acusada de un homicidio que no cometió. En una discusión, su pareja, Julio C. se lesionó con un cuchillo, sin embargo, la arrestaron y procesaron. La causa de la muerte consta en el expediente médico del Hospital T1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Mérida, Yucatán, fue un choque hipovolémico.

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Julio ingresó por su propio pie al hospital, llegó aproximadamente a las 3:55 de la tarde en compañía de su hermana. Incluso cuando estaba consciente autorizó ser intubado y que los médicos realicen las intervenciones quirúrgicas que sean necesarias.

“Acude acompañado de su hermana a esta unidad el día de hoy 13.11.2024 a las 14:00 hrs refiriendo que a aproximadamente a las 13:00 hrs sufre caída desde su mismo plano de sustentación con cuchillo en mano, sin especificar características de dicho utensilio sufriendo herida penetrante en cuello con abundante sangrado activo por más de una hora”, se lee en la descripción del archivo del IMSS.

Julio tenía 31 años de edad y Kenya 24 años; tenían una hija de un año y 11 meses. La pareja vivía en una casa que rentaban en la colonia San José Oriente en Mérida. Las discusiones entre ambos eran constantes y existían antecedentes de violencia familiar.

En la Fiscalía General del Estado (FGE) de Yucatán hay registro de una denuncia que interpuso la joven contra él. Además, este mismo año (2024), Kenya inició el proceso de guarda y custodia de su hija; tenía planes de separarse, ya que no solo vivía entre gritos e insultos de Julio; sus cuñadas y suegra también la agredían.

“Al final, Julio siempre me convencía de regresar con él. Yo quería que nuestra hija tuviera a su mamá y papá juntos. Por eso decidimos mudarnos y rentar, antes vivíamos con la familia de él”, declaró en una entrevista, a la que pudimos acceder, pese a que está en prisión preventiva.

El día del accidente, Kenya se encontraba cocinando. Julio le empezó a reclamar que no tenía lista la comida, ella estaba picando los ingredientes para un guiso y cuando él la intentó golpear, se defendió y levantó un brazo. En ese momento, el cuchillo le perforó la mejilla y la región temporomandibular.

Asustada porque sabía que él tenía hemofilia, la mujer salió a la calle a pedir ayuda. Un vecino estudiante de enfermería atendió a Julio y otra persona llamó a los servicios de emergencia, pero la ambulancia nunca llegó.

Entre el shock de verlo desangrarse y herido, alcanzó a llamar a su cuñada. A los pocos minutos llegó la familia del joven y lo llevaron al hospital.

“Me intenté subir al auto en el que llevaron a Julio al hospital y mi cuñada me dijo que no, en ese momento, Julio salió del auto y le pidió a su papá que nos llevara al hospital a mi hija y a mí a verlo”, relató.

En el hospital de la T1 del IMSS consta en el propio expediente que no había espacio disponible para atenderlo.

Julio falleció aproximadamente a las 7:20 de la noche, casi tres horas después de que llegó al hospital. A las 6:30 de la tarde que hubo disponibilidad, lo trasladaron a una cama y  lo intubaron. Su cuerpo no resistió y cayó en un choque hipovolémico. En ese momento, la familia denunció ante la FGE a Kenya.

Para lograr su arresto y que sea vinculada en 48 horas, pidieron a los policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) retenerla. La madre de la joven, la señora Leonor aseguró que le tendieron una trampa.

“A mi hija le llamó una de sus cuñadas y le dijo que vaya al hospital. Su papá la acompaña y a medio camino los detuvo a los dos una unidad de policías. A mi esposo le dieron 24 horas y a ella 48 horas, al pasar este tiempo fuimos a buscarla y ya la habían trasladado a la cárcel para mujeres”, comentó con coraje.

Inicialmente, la fiscalía acusó a Kenya de delito en razón de parentesco, al no hallar elementos necesarios, se reconfiguró a homicidio simple. El encargado de llevar el caso y dictar la prisión preventiva fue el juez de control, Rómulo Antonio Bonilla Castañeda.

En palabras del abogado defensor de la joven, Moisés Velázquez Cuevas, la medida preventiva fue excesiva. La fiscalía ignoró el expediente médico del ingreso de Julio al hospital y la causa de la muerte. Careció de perspectiva de género.

“La Fiscalía asumió muchas cosas, sacaron sus propias conclusiones. Si se hubiera investigado con perspectiva de género para empezar ya no estaría detenida. La Fiscalía tuvo que haber hecho una investigación más amplia”, expuso.

Otra de las violencias que sufrió la joven, es la revictimización. La SSP subió un boletín acusándola en sus redes sociales y exhibió su imagen.