Tijuana registró su nombre en el libro de Récord Guinness al construir el mosaico de pan de muerto más grande del mundo.
Fueron oficialmente 433.18 metros cuadrados compuestos por más de 42 mil piezas de pan que dibujaron una catrina y fueron colocadas sobre un templete en la explanada del Centro Cultural Tijuana (Cecut).
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El récord anterior lo tenía el municipio de Zacatlán, en el estado de Puebla, con 200 metros cuadrados.
Francisco Parra, director de la universidad Vizcaya de las Américas que reunió más 600 estudiantes de los campus Tijuana, Ensenada y Mexicali para lograr la hazaña, detalló que fue un año de trabajo desde que comenzaron los preparativos.
“La escuela tenía ya tres récords, pero dos nos los había ganado alguien más y esta vez quisimos hacer algo que sea para Tijuana y que dure mucho tiempo”, comentó.
Este mismo año, los estudiantes rodearon el cine Imax del Cecut con una rosca de reyes que midió 707.48 metros de largo, pero no hubo ningún récord mundial.
En esta ocasión fue casi una semana de amasar y hornear que terminó cerca de la medianoche del primero de noviembre, y el Día de Muertos los cientos de estudiantes comenzaron la instalación desde las 6:00 am.
“Eran jornadas de ocho horas seguiditas. Terminaba un turno y empezaba otro. Así, ininterrumpido”, contó Dafne Jiménez, una de las cocineras.
Los desvelos y las horas de trabajo concluyeron cuando el representante de Guinness World Record, Alfredo Aristi, validó la extensión del mosaico de pan como el más grande del mundo hasta el momento.
“Debía consistir en figuras reconocibles a simple vista (...) tengo la responsabilidad de observar, de medir, por supuesto en esta ocasión de probar, y verificar que todos los intentos sean legítimos cien por ciento”, dijo ante decenas de personas que se dieron cita para esperar el anuncio oficial.
La confirmación del nuevo récord mundial generó la algarabía y dio paso a la repartición de las piezas de pan multicolores para coronar la celebración.
“Lo más difícil fue la espera, que nos dijeran si nos lo daban o no. Lo más satisfactorio la felicidad de los chicos de sentirse parte de”, comentó Francisco Parra mientras sostenía el certificado de Récord Guinness.
Además de a los asistentes, 38 mil panes de muerto fueron destinados a Tijuana sin hambre, una asociación civil que lleva alimento a orfanatorios, albergues para migrantes, asilos y otros sitios similares.