Juan Ramón Alfaro Gaxiola, titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Mazatlán durante la gestión del exalcalde Luis Guillermo Benítez Torres, fue asesinado a balazos, confirmó la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa.
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El atentado ocurrió la noche de este domingo 24 de noviembre en el fraccionamiento Hacienda de Urías. Vecinos del sector reportaron el atentado a través del número de emergencias 911.
El policía jubilado fue trasladado a un hospital en un vehículo particular, pero debido a sus heridas en el tórax y brazos murió en el camino.
Juan Alfaro se había jubilado el pasado mes de junio y posteriormente había protagonizado un altercado con el actual secretario debido a que fue detenido mientras circulaba en un vehículo que tenía un polarizado no permitido.
Se trata del cuarto atentado contra elementos y exelementos de las fuerzas del orden en Mazatlán desde que inició la ola de violencia en Sinaloa el pasado 9 de septiembre.
A esta lista se unen Simón Malpica y dos elementos más que aún eran parte de la corporación, quienes también fueron asesinados.
Tiempo en el cargo
Juan Ramón Alfaro Gaxiola asumió el cargo el mes de noviembre de 2020, luego de ocupar el cargo de encargado del despacho de la secretaría desde el mes de julio.
Sin embargo, en 2022 presentó su renuncia al ayuntamiento de Mazatlán, la cual fue aceptada por el alcalde.
Violencia contra policías
En lo que va de la narcoguerra entre Los Chapitos y Los Mayos, otros cuatro policías de todo el estado han muerto en hechos violentos.
El primer hecho tuvo lugar la noche del 25 de noviembre en la sindicatura de San Pedro, Navolato, cuando dos agentes municipales fueron emboscados por sujetos armados.
Otro más, en Culiacán, pero el pasado 20 de noviembre, murió luego de que fuera “levantado” en su domicilio, en la sindicatura de Quilá. Para llevárselo, los sujetos responsables tumbaron el portón de la casa para luego ingresar al inmueble y llevarse al agente.
Su cuerpo fue abandonado en la carretera La 20, a la altura de Campo Pepe, en la sindicatura de Costa Rica, de donde era originario.
El viernes 22 de noviembre, un comandante de la Policía Municipal de Culiacán fue asesinado a balazos mientras se encontraba en un café del fraccionamiento Montebello. En el atentado murieron una mujer y un hombre que se encontraban en el lugar, pero no tenían conexión con el atentado.
A esto se suma el “levantón” de un agente de la Policía Estatal Preventiva registrado el mismo viernes, cuando se encontraba en una fiesta familiar. En el mismo sitio, fue assinado su padre junto con otras dos personas.