TIJUANA, BAJA CALIFORNIA

La Historia de Mexicali en un libro

El libro “Pedro Infante en el cine Curto, Personajes y leyendas de un Centro Histórico que renació” de Carlos Torres y Daniel S. Basave recrea la bitácora de viaje de una de las ciudades más entrañables de nuestro país

La Historia de Mexicali en un libro
La Historia de Mexicali en un libroCréditos: Especial
Escrito en ESTADOS el

La ciudad de Mexicali, en Tijuana, se ha convertido en el personaje central de una serie de historias, crónicas y leyendas urbanas que recrean la bitácora de viaje de una de las ciudades más entrañables de nuestro país; y que pueden ser leídas en el libro “Pedro Infante en el cine Curto, Personajes y leyendas de un Centro Histórico que renació”, recién presentado.

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El libro fue escrito por Carlos Torres, coordinador honorario de los centros históricos de Mexicali y Tijuana, así como por Daniel S. Basave, escritor y periodista.

Desde el título de cada capítulo le anticipan al lector un asombroso periplo de cantinas, casinos, barrios, cines, centros nocturnos, lupanares, plazas e Iglesias donde desfilaron desde actores, actrices, mafiosos, grupos de rock e iconos como Rodolfo Valentino, José Alfredo Jiménez y Pedro Infante.

En el libro “se narran anécdotas, pasajes y vidas de personajes emblemáticos del Centro Histórico de Tijuana desde los tiempos de su fundación allá por 1902, hasta su gran renacimiento en los tiempos actuales”, se lee en una de sus reseñas.

Entre las historias que se pueden encontrar en el libro destacan:

  • La historia del mítico casino El Tecolote
  • La de la boda clandestina de Rodolfo Valentino
  • La de la creación de La Chinesca
  • La de los primeros restaurantes chinos como El 19
  • La de la composición de la canción Mexicali Rose
  • La del nacimiento de Los Tigres del Norte en las calles mexicalenses
  • La de la composición de la canción De música ligera a cargo de Soda Stereo durante una prueba de sonido en la Plaza Calafia

La obra a cargo de la casa editorial Trilce, es un libro muy visual que contiene cientos de fotografías e imágenes presentadas con un diseño vanguardista e innovador.

“Un Mexicali oculto bajo la tierra”

El capítulo recrea el origen de una ciudad, donde los chinos prevalecían sobre los mexicanos y para ello recrea la icónica obra El Dragón del Desierto de Eduardo Auyón, en 1919 había en Mexicali y su valle más de 11 mil chinos y unos 2 mil mexicanos, a los que se sumaban cerca de 200 japoneses y unos 200 hindúes.

Los chinos llamaban a Mexicali el pequeño Can- Choo, nombre de la capital de Cantón, región de origen de casi todos los chinos que habitaban Mexicali. De acuerdo con Auyón, había en el Valle de Mexicali poco más de 50 ranchos chinos que ocupaban 29 mil 752 hectáreas para sembrar algodón.

El rancho chino más grande fue el Kam Lin Yuen en donde laboraban más de 400 trabajadores y el segundo era el de Tai Jon Yuen que sumaba cerca de 200. El precio del algodón de ese año fue de 58 centavos por libra y los ranchos chinos producían 50 mil pacas anuales de algodón (una paca equivale a 500 libras).

En el centro de Mexicali los comercios chinos comenzaron a multiplicarse. Nacieron dos teatros chinos: el Loc-Kun, en la calle Juárez frente a la Zapatería Reforma, y el Teatro Mexicali que después de convertiría en Cine Bujazán”.

Carlos Torres escribe a modo de prefacio:

“De todas las historias que me contó mi papá cuando era niño, hubo una en particular que me llamó la atención de sobremanera.

En alguna ocasión me platicó que sus amigos chinos del centro de Mexicali solían invitarlo a jugar póker y tomar cerveza en una ciudad subterránea. ¿Una ciudad subterránea en Mexicali? ¿Cómo era eso posible? Yo no le creía, pero él me los aseguraba: “debajo tienen una ciudad los chinos mijito”.

Mi papá me platico que atrás de algunas tiendas o restaurantes, había unas pequeñas puertas en el suelo de madera. Después el compartimento te llevaba a unas escaleras que conducían a enormes sótanos en donde había sillones, mesas de juego y barras con bebidas. Un lugar acogedor y secreto donde podían jugar baraja y conversar toda la noche. En resumen, había un Mexicali misterioso y oculto bajo la tierra que muy pocas personas conocían…”.

Mexicali, cuna de Los Tigres del Norte

El estilo en que está escrito el volumen es el de dos plumas dueñas de su oficio, como lo muestra el recuento de Los Tigres del Norte:

“Le llamaban la Jefa de Jefas y nunca quiso irse de Mexicali. La ciudad que atrapó al sol guardaba a sus muertos y ella nunca quiso dejarlos solos. En Mexicali vivió y murió, y allí está enterrada, junto a su esposo y su hijo.

Doña Consuelo Angulo viuda de Hernández fue madre de 11 hijos, entre ellos Jorge, Hernán, Eduardo, Luis, Raúl y Freddy, conocidos en el mundo entero por formar parte del más célebre grupo de música norteña: Los Tigres del Norte.

La mamá de los felinos vivió más de medio siglo en la ca­pital de Baja California, y allí dijo adiós en octubre de 2022. Mexicali forma parte esencial de la leyenda de Los Tigres del Norte. Esa ciudad fue la antesala de su fama internacional y el lugar que eligieron sus padres para quedarse a vivir.

La familia Hernández Angulo llegó a Mexicali en 1967; lo hicieron para poner tierra de por medio con su pue­blo natal. Los padres eran originarios del poblado de Rosa Morada, en Mocorito, Sinaloa, donde los herma­ nos Hernández Angulo crecieron ayudando a su padre Eduardo a arar sus parcelas.

Eduardo Hernández y Consuelo Angulo se casa­ron a principios de los años 50. Su primogénito, Jorge Olegario, nació el 25 de julio de 1952. Después vinieron al mundo Eduardo, Hernán y Raúl.

Desde muy pequeños los Hernández mostraron incli­naciones musicales, aunque en su pueblito apenas tenían un radio de baterías que captaba algunas emisoras, en donde los niños comenzaron a escuchar a grupos como 224 Los Alegres de Terán o Ramón y Cornelio…”.

“El mejor menudo de México está en Mexicali”

El libro es también una bitácora de la comida cachanilla donde la comida China juega un lugar preponderante. Capítulos como los siguientes resumen este periplo:

“Fito Yee, el chef innovador”; “El mejor menudo de México está en Mexicali”, o “La leyenda del 19, el rey de la comida china mexicalense”, refiriéndose a Ma Fu Wing quien “vino al mundo en los albores de una turbulenta era para su natal China. Nacido el 5 de septiembre de 1910 en la provincia de Cantón, tenía apenas un año recién cumplido cuando estalló la primera Revolución China, el radical movimiento derrocaría a la última dinastía de emperadores, los Qing.

De repente, más de dos milenios de tradición imperial quedaron reducidos a cenizas en apenas cinco meses. El 12 de febrero de 1912 se proclamó la República China y el Partido Nacionalista encabezado por Sun Yat sen tomó el poder.

Hijo de una familia de campesinos, a Ma Fu Wing le tocó ser niño en un país que se transformaba aceleradamente y en donde la inestabilidad política todo lo corroía…La señora Ma no lo pensó dos veces: echó mano de sus ahorros, pidió dinero prestado y con demasiado esfuerzo consiguió subir a su hijo a un barco que cruzaría el Pacífico rumbo a América. Lo acompañaban sus tíos Alberto Ma Sui y Antonio Ma Jip. Tras ellos quedaba una China inmersa en la zona de turbulencias de una inminente guerra civil. Del otro lado del horizonte los aguardaba la aventura americana.

Desembarcaron en el puerto de Long Beach y a finales de noviembre de 1924, los Ma cruzaron la garita de Calexico y contemplaron por vez primera su nuevo hogar: Mexicali…”.

Lo demás es leyenda y está en este libro de los prodigios.

Recuperación del centro histórico de Mexicali

El libro es también la historia de una recuperación del centro histórico de Mexicali, que va de los recuerdos a los hechos. En la administración del Marina del Pilar Avila Olmeda, se restauró por completo el barrio de fama internacional conocido como La Chinesca, además de sus calles y plazas circundantes, como queda plasmado en este testimonio:

“César Ruiz, propietario del legendario Hotel del Norte, afirma que ya en el pasado vio proyectos o propuestas de revivir el Centro que nunca progresaban. Los gobiernos anteriores les pedían apoyo, inversiones, pero al final nunca pasaba nada.

Proyectos vimos muchos en el pasado, nos llamaban, nos pedían apoyo, nos decían que ahora sí y al final nunca pasaba nada. La verdad esta es la primera vez que vemos que de verdad está sucediendo algo y la gente está volviendo al Centro. Mis respetos para la Gobernadora Marina del Pilar y para Carlos porque le regresaron la vida a estas calles”, expresa el propietario del Hotel del Norte. Ezequiel Benítez, propietario del restaurante Museo del Valle, rankeado como el mejor menudo de México, fue uno de los primeros inversionistas nuevos que llegaron a Mexicali durante la nueva era del Centro Histórico.

Abrió su restaurante a unos metros de Catedral, pero pocos días después estalló la pandemia de COVID 19. Ezequiel aguantó a pie firme y pasada la pandemia, su restaurante es uno de los más exitosos y está siempre lleno.

“Yo le agradezco muchísimo a la gobernador Marina del Pilar y a Carlos por haberme recomendado invertir en el Centro, yo al principio tenía dudas, pero la verdad fue la mejor decisión que pude tomar, algo muy bueno está pasando por aquí”.

El propósito del libro

Respecto a la obra, Carlos Torres explicó que se trató de un proceso en el que se buscó compartir las historias del Centro Cívico a través de diversos relatos recopilados por medio del Archivo Histórico del Estado, entrevistas, y otros recursos.

Agregó que las historias y momentos relatados en el libro contribuyen a la identidad actual del Centro Histórico, fomentando que más ciudadanos se acerquen a esta zona que en los últimos años ha sido remodelada.

Daniel Basave, coautor del libro, expresó su gratitud por la invitación de Carlos Torres a participar en esta colaboración literaria. Dijo sentirse profundamente cautivado por las historias que lograron plasmar.

“Mi amigo Carlos me dijo, quiero contar la historia de lo que hicimos en el Centro Histórico, pero quiero ir más allá, quiero contarles la historia de esas calles, de espíritu que vive en estas calles, de todos lo que estas calles tienen por decirnos, te invito a que me ayudes. Me emocionó mucho la invitación y no sabía lo fascinantes que serían estas historias”, comentó.

VGB