La Playa Bonfil, ícono del surf en México, desapareció.
Lo que antes fue una de las playas más emblemáticas de Acapulco, hoy está bajo las aguas del mar. En dos años, “John” y “Otis” acabaron con más de 40 bares y restaurantes de la zona y causaron pérdidas por alrededor de 100 millones de pesos.
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Hace dos años, Playa Bonfil estaba repleta de turistas, palapas, sombrillas, cuatrimotos e incluso caballos. Había lugar de estacionamiento y cientos de palmeras.
En 2023, el poderoso “Otis” redujo la playa más del 50% y causó estragos en los comercios de la costera. Un año después, “John” terminó lo que “Otis” comenzó.
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Hoy, la Playa Bonfil no existe. Cientos de palmeras fueron arrancadas del suelo y decenas de restaurantes colapsaron. Otros locales sufrieron graves daños estructurales, mientras que los más afortunados “solo” se inundaron y sufrieron la pérdida de enseres, utensilios y mobiliario.
“Me gustaría que el gobierno también mirara para acá. Playa Bonfil también es Acapulco, pero no han venido. Solo hicieron un tipo censo, preguntado qué fue lo que se nos cayó y se fueron”, reclama Margarito Pinzón, comerciante de la zona, en entrevista con La Silla Rota.
Margarito perdió todo. Bueno, casi todo. Rescató solo algunas sillas y mesas de lo que fue un negocio familiar de varias décadas. Su terreno sufrió un deslave y las lluvias se llevaron su local.
“Todo se lo llevó Otis y John. Estamos espantados, no nos dicen nada, las noticias nos anuncian puros huracanes y ciclones y no vemos una alternativa. Que la nueva presidenta venga aunque sea a ver, también somos pueblo y parte de Acapulco”.
Como Margarito, al menos 600 trabajadores se han quedado sin una fuente de empleo después de que la Playa Bonfil desapareciera; los damnificados claman ayuda: “amor con amor se paga”, dicen.
Restauranteros piden malecón en Playa Bonfil
Armando Jiménez Anaya, presidente de restauranteros de Playa Bonfil, dice que todos los negocios de Playa Bonfil tienen algún nivel de afectación, por lo que piden un proyecto integral para reconstruir la zona.
“Queremos un proyecto para que esto ya no nos esté sucediendo porque por el cambio climático los huracanes ya son de mayor intensidad. Cada dos o tres años vamos a tener la misma historia, por lo que pedimos a los tres niveles de gobierno que desarrollen un proyecto para que tengamos un malecón o un rompeolas para que nuestros negocios queden protegidos”, dice en entrevista.
El líder de los comerciantes dice estar consciente de que dicho proyecto será costoso y llevará mucho tiempo, pero que es necesario para no pasar por la misma historia cada año.
“Estamos viviendo casi de la caridad”, señala.
¿Después de esto qué sigue?, le preguntamos a Ernesto García, uno de los comerciantes de Playa Bonfil, conocido como “Chuneto”.
“Lo que Dios quiera, uno pone y Dios dispone. Amor con amor se paga, por esto estamos con la patrona”.