TUXTLA GUTIÉRREZ.- Luego del asesinato de Marcelo Pérez Pérez, párroco de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, ocurrido la mañana de este domingo en el barrio de Cuxtitali, comenzó a circular una fotografía de los presuntos sicarios.
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Como se ha informado, el párroco había salido de oficiar una misa en la iglesia de ese lugar, cuando dos hombres, en motocicleta, se acercaron y le dispararon como en ocho ocasiones.
Pese a que ya hay un video que captó a los presuntos asesinos, hasta el momento las autoridades no han mencionado sobre si hay avances en las investigaciones.
En estos momentos, un grupo de feligreses lleva su féretro a la iglesia de Guadalupe, en la misma San Cristóbal, donde se oficiará una misa de cuerpo presente; se pretende que su cuerpo sea llevado a su tierra natal este mismo domingo, pero por la noche.
¿QUIÉN ERA MARCELO PÉREZ?
Originario del municipio de San Andrés Larráinzar, Chiapas, Marcelo Pérez, cuya lengua original era el maya tsotsil, comenzó su carrera eclesiástica en el 2002, cuando recibió su ordenamiento como sacerdote.
Por varios años, se desempeñó como cura de la iglesia de Simojovel, en donde de forma continua organizaba marchas y otras acciones en protesta por el alza de las adicciones entre los jóvenes, y su rechazo a la venta de alcohol y drogas en bares y cantinas.
Pero, de igual manera, “alzaba la voz” en defensa de la “Madre Tierra” y de los pueblos indígenas de Chiapas.
A partir de ese momento, comenzó a recibir amenazas de muerte. Por ello, en 2015, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le ordenó al Estado mexicano que implementara medidas cautelares en su favor.
A la par de su labor en la Iglesia Católica, Pérez fungió, en reiteradas ocasiones, como mediador en diferentes conflictos político-sociales, el último de ellos el de Pantelhó (en 2021), en el que inclusive formó parte de la mesa de diálogo entre los tres niveles de gobierno.
Para ese entonces, en esa localidad también indígena, había aparecido el grupo autodefensa “El Machete”, cuyo objetivo era combatir a personajes o grupos del crimen organizado, como “Los Herreras”, lo que llevó a la desaparición de personas, muertes y otro tipo de agresiones.
No obstante, en 2022, el mismo sacerdote reveló que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas emitió una orden de aprehensión en su contra, por la desaparición de 21 personas indígenas de Pantelhó ocurrida el 26 de julio de 2021.
Esa situación lo mantuvo cautivo por un tiempo. Sin embargo, el pasado 13 de septiembre, Marcelo Pérez y otros clérigos encabezaron una marcha, denominada por la paz, en la capital chiapaneca, la cual reunió a alrededor de 10 mil personas, la mayoría indígenas de las regiones Altos y Selva.
Hace unos minutos, a través de un comunicado, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) dejó en claro que, por años, Pérez “se dedicó a la lucha por la vida de los pueblos y a la construcción de la paz en Chiapas, así como a denunciar la violencia que se vive desde hace décadas en el estado, de la que el gobierno mexicano es responsable”.