En una muestra del poder e influencia de los grupos criminales en México, Los Viagras, cártel operante en Michoacán ha establecido un servicio de Wi-Fi extorsivo, conocido localmente como “narcoantenas”, lo que ha desatado el miedo y la indignación entre los residentes locales, de acuerdo con una publicación de The Associated Press.
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Según información proporcionada por fiscales estatales, el cártel, identificado por medios locales como Los Viagras, instaló antenas de Internet improvisadas en diversas ciudades del estado. Estas antenas, construidas con equipos presuntamente robados, ofrecían un servicio de Wi-Fi bajo amenaza: pagar o enfrentar consecuencias mortales.
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El cártel cobró a aproximadamente 5,000 personas tarifas elevadas de entre 400 y 500 pesos al mes, lo que les habría permitido recaudar alrededor de 2,500,000 millones de pesos mensualmente. Aunque las autoridades no han reportado muertes relacionadas con esta extorsión, se confirmó la detención de una persona y la confiscación de equipos de telecomunicaciones. Las fotografías compartidas por las autoridades mostraban montones de equipos, incluidos enrutadores con etiquetas de la empresa de telecomunicaciones mexicana Telmex, propiedad del magnate Carlos Slim.
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Este incidente no es un caso aislado. Falko Ernst, analista de Crisis Group en México, señaló que los cárteles mexicanos están diversificando sus operaciones más allá del tráfico de drogas. Ahora, están emergiendo como “monopolistas de facto” en diversos servicios y mercados legales, especialmente en áreas donde tienen un control territorial sólido.
Ernst destacó que estos grupos criminales han establecido “feudos” en varias partes de México, cobrando impuestos sobre alimentos, productos importados e incluso infiltrándose en industrias lucrativas como la del aguacate y la lima en Michoacán, así como en sectores mineros locales. Según el analista, la estrategia principal de estos cárteles ahora es mantener y expandir su control territorial a través de la violencia, trascendiendo su enfoque tradicional en el tráfico de drogas.
Los Viagras siembran el terror en Michoacán
El cártel de “Los Viagras” es una organización criminal local asentada en el municipio de Buenavista Tomatlán, en el sureste del estado de Michoacán, que en distintos momentos ha hecho alianzas con otras células delictivas, como el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), con La Familia Michoacana, Los “H3” y Los Caballeros Templarios.
La alianza entre Los Viagras y el CJNG es señalada como el trasfondo del aumento de la violencia en el estado michoacano durante el 2023. Particularmente en la zona de la La Ruana, donde se registró el asesinato de Hipólito Mora, ex líder de grupos de autodefensas en Michoacán. En un audio dado a conocer después del asesinato de Mora, se escuchaba: “A la verga le dan a la troca. Ya la prendimos. En eso andamos. Ahorita lo prendemos (a Hipólito Mora). Ya está muerto. ¡Puros Viagras!”.
"La Sirena" junto a Nicolás Sierra Santana “El Gordo” son los líderes de "Los Viagras". Seis de los hermanos de Sierra Santana también formaban parte de esa estructura criminal, oriundo del municipio michoacano de Huetamo. "Los Viagras" comenzaron como grupo de autodefensas en 2013, subordinados al entonces a su líder, Estanislao Beltrán “Papá Pitufo” y en un inicio, según medios locales, incluso colaboraron con cárteles como la Familia Michoacana, el Cártel Jalisco Nueva Generación, y con el entonces comisionado para la Seguridad de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes , quien les pidió su ayuda para para localizar y capturar a Servando Gómez “La Tuta”, líder de Los Caballeros Templarios.
Los Viagras están liderados por los hermanos Sierra Santana y, en su estructura, el jefe y cabeza es Nicolás Sierra Santana, el hermano mayor de esta familia conformada por 10 hermanos. El nombre de la organización criminal viene de una broma entre ellos, por el uso excesivo de gel que utilizaba en el pelo uno de los hermanos menores, para hacerse un peinado de picos, según explicó en una ocasión el propio Nicolás Sierra Santana, al ser entrevistado por un reportero en el contexto de los grupos de autodefensa, surgido en Tierra Caliente en el año 2013.