CHETUMAL. - La caída de una aeronave que inmovilizó en tierra la Fuerza Aérea Nacional Bolivariana (FANB) que presuntamente provenía de Cozumel, manifiesta el papel importante que tiene el Caribe Mexicano como puente aéreo y centro de distribución de cocaína al menudeo en destinos turísticos de Quintana Roo, que forma parte de una red de trabajo internacional de grupos criminales entre Colombia, Venezuela y México.
El pasado 25 de enero, el Comandante Estratégico Operacional de la FANB, Domingo Hernández Lárez, publicó una serie de fotografías que revelaban el estado en el que quedó una aeronave que aseguraron dentro del espacio aéreo de Venezuela, y aseguraron que provenía de Cozumel, Quintana Roo.
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Mientras que en Cozumel, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) recogía por cuarta ocasión en el mes, tabiques con cocaína que recalaron en las playas, en este último aseguramiento 22 kilos, el pasado 24 de enero. Así han sido los 4 aseguramientos:
- 1er recale: 6 de enero en Cozumel 1 kilogramos de cocaína
- 2do recale: 13 de enero en Playa del Carmen 5.2 kg de cocaína
- 3er recale: 17 de enero en Tulum 1 kg de cocaína
- 4to recale: 24 de enero en Cozumel 22 kg de cocaína (el que más pesado)
Colombia, Venezuela y México el triángulo de la droga
Para el especialista en el estudio de dinámicas territoriales y mapeo de organizaciones criminales e investigador de la Universidad Autónoma de Coahuila, Víctor Manuel Sánchez Valdés, la ruta de la droga, específicamente de la cocaína, tiene un engranaje de participación entre Colombia, Venezuela y México, cada país con una labor específica en la cadena de producción, todo con el objetivo de hacerla llegar a Estados Unidos, Canadá, Asia y Australia.
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Explicó que si bien Venezuela no es un país productor de cocaína, ya que las condiciones de su clima no son las más óptimas para la planta de amapola, si cuenta con un largo historial como base de operaciones de grupos del crimen organizado de Colombia, que tiene el mercado de producción de cocaína, por lo que el espacio aéreo y marítimo de Venezuela es una de las salidas de drogas más utilizadas para que llegue a Estados Unidos.
“Venezuela tiene un largo historial de ser un puente aéreo y marítimo de traslado de droga hacia México, Estados Unidos y hacia todo el Caribe.”, dijo el investigador.
Las dinámicas territoriales de las organizaciones criminales marcan a Colombia como productor de la cocaína, Venezuela como puente de tráfico y el Caribe Mexicano como el punto de llegada para la distribución a destinos turísticos de Quintana Roo, como Cancún, Cozumel, Playa del Carmen y Tulum, explicó el experto.
Toda esta ruta dirige a Quintana Roo porque contiene una cantidad importante de turistas anualmente, lo cual es atractivo para los grupos criminales internacionales, ya que el producto se vende más caro, se destina un porcentaje para las zonas turísticas y el resto se distribuye hacia otras partes de México y Estados Unidos.
“Es el punto en el país donde la droga se puede vender más cara pues precisamente toda esta área de Cancún, Cozumel, Playa del Carmen, Tulum. El área donde van más turistas, es el mayor polo de atracción. Ahí lo que te enfocas es el mercado de los turistas y entonces pues llegas con el cargamento y distribuyes algo ahí, se vende un porcentaje ahí y lo que no se logra vender lo mandan a otro lugar”, dijo Sánchez Valdés.
Militares y autoridades deben reforzar vigilancia ante venta de drogas en Quintana Roo
Para los grupos criminales que cooperan entre países también es atractivo el Caribe Mexicano porque tienen aeropuertos importantes como los de Cancún y Cozumel, que podrían convertirse en puntos de distribución hacia el extranjero, advirtió el experto en dinámicas territoriales de carteles.
Por lo que es de vital importancia que las autoridades militares como la Sedena, la Guardia Nacional (GN) y la Secretaría de Marina (Semar), en colaboración con autoridades de seguridad estatal, incrementen la vigilancia de la venta de drogas al menudeo, ya que el trabajo colaborativo entre países puede provocar una subida en el caudal de drogas.
Tan solo en enero de 2024, la Sedena y la Marina han asegurado más de 29 kilos de cocaína que han recalado en las playas de Cozumel, Playa del Carmen y Tulum.
“Los venezolanos se encargan de almacenar la droga en su país, y seguramente la obtienen de otra organización de Colombia, la almacenan ahí, la transportan a Cozumel y en Cozumel lo recibe una organización mexicana que se encarga de distribuirla, es un esquema en donde al menos debe haber organizaciones de tres países que están cooperando entre sí, y están cooperando porque les conviene económicamente cooperar”, dijo el investigador.
De acuerdo con el especialista en Quintana Roo existe una preponderancia del Cartel de Sinaloa y el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes operan la venta de drogas en destinos turísticos, aunque también existen células más pequeñas o remanentes de otros carteles mexicanos.
Recomendó a las autoridades federales a reforzar sus controles aéreos con la instalación de más radares e incrementar la supervisión en las operaciones de los aeropuertos y aeródromos de Quintana Roo, pero al mismo tiempo vigilar las redes de distribución para la venta de drogas al menudeo en centros nocturnos, restaurantes, hoteles y playas.
“Si ya se identificó que existe un puente aéreo, que está siendo utilizado en gran medida, pues se tiene que reforzar los controles aéreos, instalación de más radares, mayor tipo de supervisión en las operaciones de los distintos aeropuertos y aeródromos, precisamente para identificar cargamentos sospechosos y para ser más difícil el tráfico a la zona”, aseveró Sánchez Valdés.
A.G.O