VIOLENCIA EN CHIAPAS

Se recrudece violencia en Chiapas, se enfrentan narcos vs. narcos y militares vs. ejidatarios

Desde la noche del lunes se vivió una intensa balacera en el ejido Nueva América, municipio de Chicomuselo, Chiapas, el cual, según lugareños, duró varias horas. Aún se desconoce si hubo muertos y heridos

Desde la noche del lunes se vivió una intensa balacera en el ejido Nueva América, municipio de Chicomuselo, el cual, según lugareños, duró varias horas. Aún se desconoce si hubo muertos y heridos
Se recrudece violencia en Chiapas; militares se enfrentan a ejidatarios.Desde la noche del lunes se vivió una intensa balacera en el ejido Nueva América, municipio de Chicomuselo, el cual, según lugareños, duró varias horas. Aún se desconoce si hubo muertos y heridosCréditos: CHRISTIAN GONZÁLEZ
Escrito en ESTADOS el

TUXTLA GUTIÉRREZ.- Elementos del Ejército Mexicano intentaron ingresar este martes al ejido Nueva América, municipio de Chicomuselo, Chiapas, luego de que desde este lunes por la noche y la mañana de este martes se registró un enfrentamiento entre grupos criminales. Mientras el grupo de militares avanzaba, los pobladores gritaban e impedían que continuaran su camino, con el argumento de que protegen a los cárteles de la droga.

Por ello, los soldados comenzaron a lanzar gas lacrimógeno para disuadir a los manifestantes, quienes comenzaron con los jaloneos y empujones. Por el momento, continúa la tensa calma en esa región del estado.

Los militares argumentaron que los ejidatarios le “tapaban el camino a la autoridad”, a pesar de que su objetivo es dar seguridad a la población, “parejo”.

Uno de los elementos castrenses llamó cobardes los manifestantes e, incluso, insultó a uno de los pobladores de encabezar este tipo de acciones; “quítese el paliacate, no se esconda; para qué me grabas, ¿Por cobardes? ¿Tú eres el que los presiona o qué?”, le dijo el soldado al poblador. 

Además, les advirtió que tenía ubicados a varios habitantes, y que entraría al pueblo. Asimismo, continuó llamado cobarde a otro ciudadano que lo grababa con su teléfono celular.

Como se dijo, desde anoche se vivió una intensa balacera en ese ejido, lo que, según lugareños, duró varias horas. Aún se desconoce si hubo muertos y heridos; de hecho, la Fiscalía General del Estado (FGE) u otra dependencia aún no ha dado la información oficial.

FAMILIAS ESCAPAN DE LA VIOLENCIA

Hace unos minutos, a través de un comunicado, pobladores pidieron a la comunidad internacional que “voltee su mirada a nuestros pueblos sufrientes, no sólo por la violencia del crimen organizado, ahora por el ataque de las fuerza armadas que se enfrentan con la sociedad civil que decidió resguardar sus pueblos por la creciente violencia y enfrentamientos entre cárteles”.

Especificaron que cientos de familias de varias comunidades ubicadas en la franja de la presa: Nueva América, Corona del Rosal y Benito Juárez, de Chicomuselo; Chejel y Puerto Rico, de Socoltenango y Nuevo Resplandor, La Concordia, Chiapas, han comenzado a migrar por el ingreso del Ejército y la Guardia Nacional “que se están violentando contra la sociedad civil que resguarda la vida de sus comunidades tras un enfrentamiento que se dio el día de ayer 15 de enero entre cárteles, alrededor de las 9:00 de la noche por esta región”.

Explicaron que las fuerzas armadas acusan a la sociedad civil de ser parte de un grupo criminal e irrumpieron en el ejido Nueva América y quitaron las cercas con las que se habían asegurado para evitar el ingreso de los grupos criminales. Asimismo, agregaron, tiraron gases lacrimógenos y amenazaron a la población sobre que a algunos los tenían ubicados.

CERCO DE SEGURIDAD

Los ejidatarios que evitaban el paso del Ejército y de la Guardia Nacional pidieron el diálogo con las fuerzas armadas para explicarles por qué habían cercado, pero éstos se negaron.

Según los informantes, el enojo de ellos es porque al parecer los militares no han hecho nada para liberar las carreteras que los grupos del crimen organizado mantienen bloqueadas desde hace más de dos años.

Tras advertir que hay más personas que han huido de otras comunidades y ejidos por temor a ser asesinados o reclutados por los “narcos”, cuestionaron que, a pesar de que en Chicomuselo está el 101 Batallón de Infantería, por qué no se ha hecho algo para frenar el terror que han sembrado esas organizaciones criminales.

“Por qué hasta ahora sólo actúan contra la población que resguarda sus comunidades y piden diálogo, y no contra los que desalojan, asesinan y secuestran a los pueblos, como en el caso de la cabecera municipal de Chicomuselo, Frontera Comalapa, Siltepec y Amatenango de la Frontera donde hay retenes permanentes con casetas de los cárteles de la droga que revisan celulares, mochilas, cobran el derecho del paso y de piso y controlan los precios y los tiempos de las cosechas de los campesinos".

El pasado 8 de enero, la sociedad civil emitió un documento en donde dio cuenta de al menos 20 personas fallecidas tras el enfrentamiento entre los cárteles Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa, ocurrido el día 4 de este mismo mes en el ejido Nueva Morelia, municipio de Chicomuselo.

PUROS “ABRAZOS”

Aunque la FGE y el mismo presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, minimizaron este acontecimiento e incluso advirtieron que en Chicomuselo, y en general en Chiapas, había paz y tranquilidad, los habitantes revelaron que ese “choque” entre sicarios duró alrededor de siete horas, por lo que la gente se resguardó en sus casas, mientras otras familias huyeron.

Se mencionó que, dentro de los fallecidos, hubo dos civiles alcanzados por las balas; sin embargo, evidenciaron que no pudieron salir y recoger sus cuerpos ante el temor de alguna agresión.

Ante este hecho violento, cientos de familias abandonaron sus viviendas un día después (5 de enero); con base en los testimonios de la gente, familias de otras comunidades también dejaron sus propiedades por el temor de ser agredidas o sacadas de sus casas. “En esta zona hay intereses grandes como lo es la minería y el control de la frontera”, aseguraron en esa ocasión.

LUNES “NEGRO” EN CHIAPAS; VIOLENCIA NO DESCANSA

Este lunes, por la mañana, automovilistas que circulaban por la carretera Tuxtla Gutiérrez-Ocozocoautla de Espinosa, Chiapas reportaron que, desde un puente, estaba colgado un cuerpo humano, envuelto en una bolsa negra, al lado una cabeza y también una manta con un “narcomensaje”.

El escrito que apareció en ese lugar, a la altura del kilómetro 142+800 de esa vía terrestre (a escasos 5 minutos de la capital chiapaneca), se destacan algunos nombres como el de Francisco Orantes Abadía, probablemente en referencia al funcionario de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC).

Al parecer, se trata del mismo personaje que era reclamado por un cártel de la droga que secuestró en junio del año pasado a 16 elementos de esa dependencia a cambio de una mujer de nombre Nayeli Cinco, quien también fue levantada, días antes de ese hecho, cuando estaba en su casa en una colonia de Tuxtla Gutiérrez.

Hasta el momento, advirtió la FGE, el cadáver no ha sido identificado, sin embargo, informó que continúan las investigaciones para dar con el o los responsables y saber de quién se trata la víctima.

En otro hecho ocurrido en el municipio de La Concordia, en la región Frailesca de esta entidad, fueron hallados dentro de una hielera de unicel cuatro cabezas humanas; una de éstas pertenecía a una mujer, confirmó esa institución.

De acuerdo con la FGE, el recipiente, el cual también contenía un “narcomensaje”, fue dejado en el área administrativa de una empresa gasolinera ubicada en la colonia Benito Juárez.

El pasado jueves, en el municipio de Berriozábal, entre Tuxtla Gutiérrez y Ocozocoautla de Espinosa, fue hallado el cadáver de un joven de entre 18 y 25 años de edad; estaba maniatado y los criminales también dejaron un “narcomensaje”.

De hecho, el 2 de enero, vecinos de la colonia Ciudad Maya, en el municipio de Berriozábal, reportaron la presencia de una bolsa negra y una cartulina con un mensaje. En su interior, policías estatales y elementos de la FGE hallaron restos humanos de quien en vida se llamó Jorge Luis “N”.