Mérida.- María Susana Monforte Colli de 55 años y Magdalena Durán Monforte de 32 años, madre e hija respectivamente, desaparecieron en 2013. Existía una denuncia, pero nunca se publicaron sus fichas de búsqueda. En 2017 sus osamentas fueron halladas en la única fosa clandestina de Yucatán, ubicada en el municipio de Tekax. Pasaron 10 años para que las autoridades les entreguen los restos a sus familiares.
La odisea de la familia de María Susana y Magdalena los llevó a hacer pública su situación. Y fue este caso el que obligó al Congreso de Yucatán a legislar en la materia. Con el apoyo de Iniciativa Sinaloa, la familia de las víctimas interpuso un amparo el 23 de marzo de 2023 en contra de las y los diputados para obligarlos a legislar en el tema. También interpusieron un control judicial en contra de la Fiscalía General de Yucatán con apoyo del abogado Moisés Velázquez.
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A casi un año, este 12 de enero de 2024, la búsqueda de verdad y justicia en memoria de estas dos mujeres obtuvo un triunfo. Se publicó en el Diario Oficial del Estado de Yucatán, la Ley en materia de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particular para el Estado de Yucatán.
La armonización de la ley local con la general propone la creación de una vicefiscalía especializada para la investigación y persecución de los delitos de desaparición forzada de personas, desaparición cometida por particulares y delitos vinculados a la desaparición de personas, así mismo, establecerá programas para la protección de las Víctimas, los Familiares y toda persona involucrada en el proceso de búsqueda.
Además, de la creación del “Banco Estatal de Datos Forenses que tiene por objeto concentrar la información relevante para la búsqueda e identificación de Personas Desaparecidas, conformada con la base de datos de registros forenses”.
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Y la creación del Registro Estatal de Fosas que concentrará información de las que existen en los cementerios y panteones, así como de las fosas clandestinas.
Actualmente, en Yucatán, según datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, hasta el día de hoy, un total de 309 personas están ausentes de sus hogares y se desconocen sus paraderos.
Y aunque María Susana y Magdalena ya están en casa y fueron sepultadas, su caso continúa impune. El asesino confesó su crimen y dijo donde las enterró, sin embargo, no está encarcelado por ese delito.