El gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, informó que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) confirmó el traslado de la jirafa Benito al Africam Safari de la entidad.
Dijo que instruyó a la Secretaría del Medio Ambiente local que se coordine con Africam Safari para el traslado de Benito, que actualmente se encuentra en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Desde hace unas semanas activistas y organizaciones de protección animal denunciaron que Benito estaba en condiciones pésimas al vivir en un clima frío no apto para su especie, por lo que una jueza de distrito del juzgado séptimo emitió una orden judicial para ejecutar el traslado de Benito al Africam Safari de Puebla.
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Este lunes venció el plazo dado de la juez Claudia López López para que autoridades federales y estatales trasladen a Benito: determinó que las autoridades del Parque Central, así como del Estado de Chihuahua y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) han sido omisas en acatar la suspensión definitiva dada el 9 de enero y a partir del viernes12 de enero les dio 24 horas para el traslado de Benito o se harían acreedoras a una multa de más de 10 mil pesos.
El colectivo 'Salvemos a Benito’, a través de su cuenta de X, antes Twitter, festejaron la presencia del personal de Africam en el Parque Central de Ciudad Juárez para dar inicio al traslado de la jirafa.
Frank Carlos Camacho, director general de Africam Safari, DIJO que el único interés es brindar apoyo a animales como Benito: "Nos mantenemos fuera de la política, fuera de la discusión, lo único que Africam busca es ayudar a animales que lo necesiten, tanto individuos que estén amenazados como especies en peligro de extinción, como son las jirafas".
"Benito, vas a llegar a un lugar maravilloso donde queremos, amamos a los animales, donde tenemos buen clima, donde hay una familia de jirafas y donde nos preocupamos no solo por el bienestar de los animales, de los individuos, sino de la especie", agregó.
En Ciudad Juárez, Benito, de tres años de edad, estuvo retenida durante casi ocho meses en una zona con apenas un techo y una construcción de concreto y lámina a temperaturas de hasta 10 grados bajo cero.