TAMAULIPAS. - Un lince se paseaba en la azotea de una oficina ubicada en calle 17 Hidalgo, zona centro de Ciudad Victoria, por lo que fue reportado a Protección Civil Victoria y de inmediato bomberos de la capital tamaulipeca en conjunto con personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizaron acciones y lograron su rescate.
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El pequeño felino se encontraba en el techo de las oficinas del Instituto de Previsión y Seguridad Social del Estado de Tamaulipas (IPSSET), frente a la Presidencia Municipal, allí se le pudo ver al lince. Afortunadamente al animal se le encontró en buenas condiciones y no sufrió ningún daño al momento de su captura.
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Según versiones hechas por medios locales el lince es un cachorro y es manejable por humanos, es decir, está domesticado, por lo que se especula que pudo haber escapado de una vivienda cercana.
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La inusual escena provocó comentarios divertidos como: “que gatos tan raros tienen en su trabajo”; el pequeño lince fue puesto en una caja transportadora y se anunció que se le daría una revisión por un equipo de veterinarios, para poder certificar su salud. Aparentemente el pequeño felino se ve bien visualmente, sin embargo, estuvo un poco asustado por el movimiento.
Curiosidades del lince
El lince rojo es un mamífero carnívoro, es un felino que habita en América del Norte, a pesar de ser una especie que ha sido cazada por su piel y deporte, actualmente no está en peligro de extinción, pero si se encuentra protegido por autoridades.
Para que tengas una idea el lince es el doble de grande que un gato doméstico, es decir, sí es un pequeño felino que se puede confundir con un gato, sin embargo, no por ser pequeños no son peligrosos, pues pueden llegar a cazar presas de mayor tamaño gracias a sus garras y agilidad.
Es un animal nocturno y le gusta estar solo, entre sus actividades destacan ser buenos escaladores y nadadores, tienen una vista excelente y un oído increíble, por ello en la noche pueden ser incluso más peligrosos que de día, también destaca por su buena nariz, siempre la usará para seguir rastro de sus presas.
Al nacer los linces están ciegos, por lo tanto, son indefensos, pero crecen muy rápido, a tal grado que a los 9 meses pueden independizarse de la madre y pueden comenzar a cazar por sí mismos, cazando pequeñas presas como ratones o pájaros.