MORELIA.- Pese a las denuncias de productores víctimas del cobro de piso, en Michoacán existen en la fiscalía estatal únicamente 5 carpetas de investigación por extorsión al mismo número de sectores productivos, indicó el titular, Adrián López Solís. Dijo, que se trata de una carpeta de investigación por extorsión a citricultores de Apatzingán y una por extorsión a productores de pollo en la región de Zitácuaro,
Además, una en la región Uruapan por extorsión a transportistas y, en la región Morelia hay abiertas dos carpetas por extorsión: una a bares y restaurantes y otra a textileros.
López Solís explicó que la institución a su cargo, está obligada a seguir de oficio el delito de extorsión a sectores productivos, cuando hay evidencias de la comisión del ilícito.
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Esos no son los únicos sectores que pagan un impuesto tributario criminal en el estado, pues también, recientemente lo dieron a conocer los industriales de la masa y la tortilla en la entidad. Ello, luego de que fueran víctimas de extorsión y amenazas de organizaciones delictivas que operan en el municipio de Uruapan.
A finales del año pasado, en Ciudad Hidalgo, durante casi un mes, las carnicerías tuvieron que cerrar al no poder pagar esa cuota a los cárteles.
También, en Coalcomán, las ferreterías, los puestos ambulantes y todo tipo de establecimientos comerciales, son obligados a pagar derecho de piso. En Zamora, los productores de berries, los constructores y empacadoras, también pagan esa carga tributaria delictiva.
FRACTURA DE CÁRTELES UNIDOS
La Silla Rota publicó el 23 de agosto pasado que la guerra que sostienen diferentes organizaciones criminales, tras la escisión del bloque criminal Cárteles Unidos, mantiene desde hace 10 días paralizada la actividad agrícola, de empaque y de comercialización de limón en el Valle de Apatzingán, en Michoacán. Los limoneros dicen sentir la acidez de este conflicto armado entre células delictivas que los mantienen a dos fuegos, en la zona agrícola y comercial, convertida ya en campo de guerra.
“No se pudo cortar, porque los criminales no nos ha permitido y lo que se está haciendo, se está tirando (el limón) y es una pérdida que no vamos a recuperar jamás”, dijo un productor.
El hombre de avanzada edad y con 18 años en ese sector productivo pidió no revelar su identidad, pues tiene temor de represalias de las organizaciones delictivas.
“Mire, prácticamente se está pagando una extorsión que nos cobran (los criminales) ahí en los empaques; ahorita establecieron de un peso (por kilo cortado y otro más por kilo comercializado) y antes eran 40 centavos. Al empaque mandan gente a cobrar y ahí no los quitan a nosotros”, denuncia.