MONTERREY. - Raúl Alfredo "N", de 27 años de edad asesinó a golpes el año pasado a María Fernanda Contreras Ruiz, ex alumna del Tecnológico de Monterrey; ahora la víctima y sus familiares han recibido justicia pues el feminicida fue sentenciado a 56 años y tres meses de prisión.
El Juez encontró culpable al acusado, tras llevar a cabo las últimas audiencias el 22, 25, 26, 27 y 28 de septiembre, y la Fiscalía General de Justicia dio a conocer la sentencia condenatoria en contra de Raúl Alfredo que consiguió la Fiscalía Especializada en Feminicidios y Delitos Cometidos Contra las Mujeres.
Las autoridades comprobaron que el 3 de abril del 2022 pasado, Raúl Alfredo llegó en un vehículo con Marifer, a una casa de la Colonia Ex Hacienda Santa Rosa, en Apodaca, al norte de la zona metropolitana, luego de que ella lo acompañó por la confianza que le tenía al ser un ex compañero de trabajo.
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La mujer, egresada de Finanzas en el Tec de Monterrey, le habría estado cobrado un dinero que le había prestado, pero dentro de la casa el sentenciado la agredió a golpes en repetidas ocasiones, hasta causarle la muerte por contusión profunda de cráneo.
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Después salió en las primeras horas del siguiente día, mientras que el cuerpo de Marifer fue encontrado posteriormente en ese lugar.
Para dar la sentencia, el Ministerio Público desahogó pruebas de cargo, entre ellas 40 declaraciones de testigos, peritos y agentes ministeriales, además de aportar pruebas materiales, fotografías, videos y de telefonía, que fueron relevantes para que el juez diera su veredicto.
Apenas el pasado tres de abril, familiares y amigos de María Fernanda exigieron justicia en una protesta afuera del Palacio de Gobierno estatal y, con flores, cartulinas y al grito de "no estamos todas, nos falta Marifer", se inconformaron por el largo proceso para obtener justicia para la joven de 27 años.
Sus familiares dijeron en esa ocasión, que la lentitud del sistema de justicia los revictimiza, y el duelo ha sido más difícil de sobrellevar.
"Encima que uno tiene una pena y un dolor, la falta de justicia que vivimos en este país, la impunidad, yo creo que eso es lo que más nos duele, porque uno va tratando de sobrevivir a esta pena y cuando llegan las injusticias, pues uno quiere explotar", señaló Fabiola Ruiz, madre de María Fernanda.
El día de su desaparición, Marifer había salido con unos amigos a recoger una computadora a Apodaca, regresaba a su casa en su vehículo, un Mazda 3, color blanco, con placas SSL-493A, y en una llamada dijo a su padre que estaba en camino por la avenida Garza Sada, al Sur de la Ciudad, cuando al parecer, se encontró con su asesinó.