Quedan en prisión preventiva justificada y vinculados a proceso los hermanos Francisco y Luis Romero, implicados en la golpiza a Ernesto Calderón el pasado 9 de septiembre en Puebla; los delitos que se les imputan son lesiones calificadas y discriminación contra Ernesto y dos personas que le acompañaban aquella noche: Susana y Maximiliano.
Tras una audiencia que comenzó a las 15 horas y duró más de siete horas en la sala 8 de la Casa de Justicia, ante los padres de los imputados y la abogada de Ernesto, el juez de control determinó la prisión preventiva en el penal de San Miguel.
Al determinación del juez contempla dos meses de investigación complementaria, dijo esta noche al salir de la audiencia María del Coral Zavaleta Bianchini, abogada de Ernesto Calderón.
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Los hermanos Romero, quienes eran estudiantes de la Universidad Anáhuac de la que fueron expulsados, se entregaron voluntariamente el lunes. La Fiscalía General del Estado de Puebla los acusaba de causar lesiones graves a Calderón.
La misma fiscalía había iniciado la búsqueda de ambos hermanos y de otras cinco personas que golpearon a Ernesto Calderón.
Fue el 9 de septiembre cuando siete estudiantes de universidades privadas golpearon a Ernesto Calderón, luego de que les reclamara porque le había lanzado una bebida alcohólica. Ernesto Calderón fue agredido y recibió una patada en la cabeza que le lesionó del ojo izquierdo.
El fiscal Gilberto Higuera Bernal había dicho que los abogados de los agresores promovieron amparos contra las órdenes de aprehensión y que la fiscalía solicitó el apoyo de gobiernos de otros países y de la Interpol para localizarlos.
Aún está pendiente la detención de Nagib Lases, Jesús Alvarado Flores, Roberto Reyes, Pierre Flores y Jonathan Alvarado Flores Valencia; Jonathan Alvarado Flores Valencia, Nagib Lases y Roberto Reyes estudiaron en la Escuela Americana de Pachuca, Hidalgo.