CULIACÁN.- El 5 de enero de 2023, los habitantes de Culiacán, en Sinaloa, vivieron un segundo jueves negro: operativos militares para atrapar a uno de los más buscados y cercanos de Joaquín “El Chapo” Guzmán: su hijo Ovidio Guzmán López, "El Ratón", El primer jueves negro lo vivieron el 17 de octubre de 2019, cuando tras la captura del capo, los militares tuvieron que soltarlo tras una embestida violenta del Cártel de Sinaloa.
La madrugada de aquel segundo jueves negro, las autoridades federales detuvieron a uno de los líderes de la fracción “Los Menores” o “Los Chapitos”, del Cartel de Sinaloa. Desde que se dio La captura, grupos armados se desplegaron en Culiacán y provocaron diversos hechos violentos. Querían repetir aquel Culiacanazo de octubre de 2019. Fue hasta las 9:00 horas que el gobernador Rubén Rocha Moya emitió el primer llamado para que la población se resguardara y no pusiera en peligro su vida.
Aquel jueves negro, los sinaloenses se despertaron con bloqueos de carreteras, tanto en el norte del estado como en el sur, de primera instancia en Culiacán, bloqueando los accesos de salida y entrada al municipio. Los bloqueos se lograron con la quema de transportes de carga, urbanos y de comercio.
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En la siguiente comunicación de las autoridades estatales se ampliaron las medidas de resguardo para todo Sinaloa. En ese llamado se suspendieron labores y le pidieron a la ciudadanía resguardarse y no salir de sus casas.
“Ello ha dado lugar a algunos eventos en la capital y otros lugares del estado. Será la propia autoridad federal quien informe los resultados de dicho operativo una vez que concluyan”, declaró el gobernador.
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Ya era mediodía, muchas personas tuvieron que trabajar desde casa, se cerraron comercios y tiendas de autoservicio, las calles se quedaron solas y con pocos vehículos circulando sobre ellas.
Sin duda, aquel jueves negro la primera fuente de información para los mexicanos y extranjeros fueron las redes sociales.
Para las 11:45 horas, el gobierno federal, a través de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, dio a conocer de manera oficial la detención de Ovidio Guzmán, tras una estrategia de captura de aproximadamente 6 meses de implementación, siendo en la sindicatura de Jesús María el lugar donde lo capturaron.
“Detuvieron a Ovidio ‘N’, presunto líder de la fracción Los Menores afín del Cártel del Pacífico, con base a la planeacion, coordinación interinstitucional y en los trabajos de inteligencia para detectar organizaciones criminales con presencia en el país”, informó.
Cierre de aeropuertos y suspensión de todo
Para entonces, el Aeropuerto Internacional de Culiacán había sido cerrado para los vuelos comerciales y también sus accesos fueron bloqueados por presuntos integrantes del crimen organizado; para el caso del Aeropuerto Internacional de Mazatlán y Los Mochis, se informó que también permanecería cerrado como precaución.
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En el sur de Sinaloa se confirmó la quema de transportes de carga en las carreteras, en Mazatlán y Escuinapa, lo que orilló a la población a refugiarse y a regresar de sus trabajos, por lo que algunos comercios empezaron a bajar sus cortinas.
Específicamente en Mazatlán se emitió el comunicado de la Liga MX, anunciando que se reprogramará el juego entre Mazatlán FC y León.
Lo mismo para el beisbol. La Liga Arco Mexicana del Pacífico emitió un comunicado suspendiendo los play off, en donde Naranjeros de Hermosillo se enfrentarían contra Venados de Mazatlán en el estadio Teodoro Mariscal.
La delegación de Programas para el Bienestar en Sinaloa suspendió los pagos de las pensiones que tenían pendientes hasta nuevo aviso, mientras que el IMSS suspendió sus actividades en citas de especialidad y reprogramaron cirugías que no fueran urgentes.
A las 18:20 horas de aquel jueves negro, autoridades de la secretaría de Educación Pública y Cultura informó que las actividades de docentes y administrativas para el 6 de enero se suspenderían debido a lo ocurrido en todo el estado y como manera preventiva.
Medios de comunicación nacionales daban a conocer que Ovidio Guzmán ya se encontraba en la zona del Centro de Seguridad del Altiplano, en el Estado de México.
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El gobernador Rubén Rocha Moya daba un preliminar de 6 elementos muertos de la Guardia Nacional y 29 lesionados, entre civiles y agentes de seguridad, 250 vehículos robados y 18 bloqueos por todo Sinaloa.