El recién detenido fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, cuenta con un historial de padrinazgos y apoyos políticos y gubernamentales, que ante su aprehensión por el caso del feminicidio de Ariadna Fernanda, el cual intentó hacer pasar como una muerte por intoxicación; han acusado una supuesta violación al Estado de derecho.
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Y es que según cuentan algunos ex legisladores del estado, su nombramiento como fiscal de Morelos en febrero de 2018 no fue casualidad, sino que estuvo impulsado por el entonces gobernador Graco Ramírez, quien vio en él alguien capaz de afrontar los problemas políticos y judiciales que le aquejarían tras su salida ese mismo año.
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Fue así, que Uriel Carmona Gándara, ex notario público, se convirtió en el fiscal del estado con la consigna de proteger a Graco Ramírez, junto al fiscal anticorrupción, Juan Salazar Núñez, exconsejero jurídico del gobernador saliente, hecho por el que se le calificó con el mote de “el fiscal carnal”.
Gándara también supo ganarse el apoyo de los diputados de oposición al gobierno entrante de Cuauhtémoc Blanco, quien desde el principio, intentó por distintos medios deponerlo del cargo, sin embargo, su disputa con miembros del congreso local dieron por infructuosos dichos intentos.
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Incluso, hace algún tiempo salieron a la luz algunos audios filtrados en los que el fiscal se confabulaba con un grupo de abogados y diputados locales para intentar efectuar un juicio político contra Cuauhtémoc Blanco por la supuesta omisión de sus funciones.
Las conexiones de Gándara en el contexto político y gubernamental de Morelos no son recientes, pues descendiente de una estirpe de notarios y exmagistrados del estado, el fiscal ha crecido rodeado de “carnales” a quien pedir favores y deber otros tantos.
Por ello, cuando en 2020 la Fiscalía General de la República intentó enjuiciarlo por incumplir con los exámenes de control de confianza requeridos para su nombramiento como fiscal, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ratificó su fuero e impidió que fuera depuesto de su cargo.
Esa misma corte fue la que en julio de este año volvió a impedir que el fiscal fuera sometido a proceso por la Fiscalía General de la República por intentar encubrir el feminicidio de Ariadna Fernanda, al ratificar su fuero constitucional.
Uriel Carmona Gándara estudió la licenciatura en derecho en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y la especialidad en Secretaría de Estudio y Cuenta en la Escuela Judicial del Instituto de la Judicatura Federal.
Antes de ser fiscal trabajo como: agente del Ministerio Público, secretario de estudio y cuenta del Juzgado Tercero de Distrito, jefe del departamento de Control de Procesos de la FGE de Morelos, y notario de la primera demarcación notarial en el estado.
Su detención aunque criticada por el exgobernador y miembros del congreso, con quienes el fiscal mantiene buena relación, es celebrada por organizaciones civiles, quienes exigen que se le juzgue por los feminicidios no resueltos durante su gestión, en las que como “el fiscal carnal”, obstruyo la justicia para las víctimas.
VGB