CHETUMAL. - En Playa del Carmen, Quintana Roo; ciudadanos reportaron ayuda para una mujer que se encontraba sentada en el piso pidiendo limosna, aparentemente era persona de la “tercera edad” cuando la autoridad llegó, le quitó el disfraz y se dio cuenta que era una mujer de 35 años.
Fue a través de redes sociales y propios vecinos de la zona quienes pidieron ayuda para la mujer que se encontraba sentada en una acera del centro de la ciudad, hasta el lugar arribó elementos policiacos, al acercarse y quedar frente a frente se dieron cuenta que era una persona joven.
Al preguntarle entrevistarla la mujer declaró que solo era parte de un disfraz y que lo había hecho para pedir dinero a las personas que por allí transitaban, la fémina no fue remitida a ninguna autoridad por lo que solo se retiró del lugar.
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En redes sociales los usuarios se lanzaron contra la supuesta abuelita pues dijeron que abusó de la bondad y confianza de la gente, otros dijeron que mejor se pusiera a trabajar porque se veía en buenas condiciones para ejercer algún oficio.
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Limosneros sostienen a casi un millón de hogares en el país
Según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) del Inegi 2023 reporta que en más de 15.4 millones de familias tuvieron problemas para poder satisfacer sus actividades alimentarias.
Conforme a la encuesta publicada fueron en total 959,608 hogares quienes decidieron incurrir a “prácticas socialmente no aceptadas” para poder acceder a comer, dentro de estas actividades se incluye el robo y mandar a trabajar a niños pidiendo limosna.
Las 5 entidades donde tuvieron que incurrir a estas actividades destacan el Estado de México, Veracruz, Jalisco, Guanajuato y Puebla.
La otra trata disfrazada de "limosna"
Sin embargo, también está el otro lado de la moneda, pues casos como el que se vivió el pasado 23 de julio en Mérida, Yucatán donde se rescataron a 20 menores quienes eran explotados laboralmente vendiendo cosas en las calles.
La mayoría de ellos eran niños y niñas provenientes del estado de Chiapas, quienes habían sido traídos con engaños y les prometían una mejor vida, sin embargo, en dicha ciudad les decían que mandarían el dinero a sus familias, pero la realidad es que no era cierto, jamás mandaron un peso.
El caso de este hecho fue después de un niño de 7 años llamado Iker y de origen chiapaneco murió el martes 13 de junio atropellado, él menor se dedicaba hacer malabares en la avenida Líbano de Mérida pero falleció en el accidente.