GUADALAJARA.- Roberto, Uriel, Dante, Jaime y Diego son amigos desde la infancia. Todos son originarios de Lagos de Moreno y algunos eran compañeros de estudios. Para sus familiares, estarían muertos luego de la filtración de una imagen y un video; sin embargo, la fiscalía mantiene que los jóvenes están “desaparecidos” debido a que no hay cuerpos. Desde el fin de semana, esta historia de los 5 chicos desaparecidos en vilo a Jalisco y al país entero.
De acuerdo con datos contenidos en la carpeta de investigación, el viernes por la noche los jóvenes habrían decidido acudir a la feria Lagos de Moreno 2023, cuyo recinto está a 5 kilómetros de la cabecera municipal. Iban a bordo de dos autos, un Pointer y un Jetta. Desde ese día no se sabe de ellos.
La hermana de Diego afirma que la última comunicación con su hermano fue a las 22:55 horas, cuando les dijo que ya iba para la casa. Nunca llegó.
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Un sexto amigo fue el que alertó a la familia de los jóvenes de su desaparición, pues había quedado de verse con ellos en otro punto, pero nunca llegaron.
Los familiares de los 5 jóvenes presentaron la denuncia de su desaparición en la fiscalía de Jalisco, a fin de que se iniciaran los operativos de búsqueda. Después presionaron con manifestaciones públicas.
Otros familiares y amigos acudieron a una misa para pedir que esta pesadilla acabe y que aparezcan sus seres queridos. No exigen nada en contra de los criminales que se los llevaron, solo su regreso con vida.
“Yo no ando buscando un culpable, yo ando buscando a mi hijo, yo no tengo que hacer nada contra nadie, yo ando buscando a mi hijo, entonces, eso es lo que quiero y nada más. Si ahorita me lo traen les digo ‘gracias, que Dios los bendiga’ y nos vamos él y yo a mi casa”, dijo Armando Olmeda, padre de Roberto.
EL VIDEO
La noche del lunes 14 de agosto comenzó a circular en redes sociales una imagen donde se puede observar a los presuntos desaparecidos con rastros de golpes en la cara, amordazados e hincados en el patio de una casa de seguridad. También se filtró un video donde se ve que uno de los jóvenes golpea a otro, en tanto que los cuerpos de tres de ellos aparecen tirados boca abajo, con huellas de sangre. En las imágenes queda documentado que este joven habría sido obligado a matar a sus amigos.
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En medio de esta impactante imagen, un joven vestido con pantalones cortos y una sudadera negra propina golpes a una persona que parece corresponder a la descripción física de Dante para después apuñalarlo y cortarle el cuello.
La vestimenta del individuo de pantalones cortos y sudadera negra coincide con la que Jaime, otro de los jóvenes desaparecidos, llevaba en la foto que previamente se había difundido en las redes sociales. En esta imagen, Jaime aparece arrodillado junto a sus compañeros desaparecidos.
Ana, hermana de Jaime, pide clemencia para que puedan encontrarlo.
“Mi hermano se llama Jaime, él es el más pequeño de la familia, siempre le gustaba reír, le gustaba bailar, le decíamos ‘el niño chiquito’, y desde el viernes pasado ya no volvimos a saber nada de él; yo no quiero creer lo que se difundió en un video en redes sociales, pero no hay dudas, solo espero que esté vivo y que no lo hayan matado”.
Armando Olmeda, padre de Roberto, agradeció el acompañamiento de la gente y recordó que los cinco jóvenes eran amigos desde hace muchos años, pues crecieron juntos en el barrio; señaló que pese a toda la información que ha circulado, él tiene la esperanza de que regresen.
“Sucedió lo que ustedes ya saben, luego lo de las fotos y el video, yo no he visto nada y no quiero ver nada, no necesito ver nada, yo necesito verlo a él, así como los estoy viendo a ustedes, si eso no ocurre, pues lo espero”, dijo.
La fiscalía de Jalisco informó que está investigando dicho material gráfico para determinar su validez, aunque admite que, según familiares de los jóvenes, sí podría tratarse de ellos.
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La Fiscal Especial en Personas Desaparecidas del Estado de Jalisco, Blanca Jacqueline Trujillo Cuevas, informó que este video, que circula en redes sociales, fue incorporado a las investigaciones. También reconoció que algunos familiares reconocieron a los jóvenes desaparecidos en dicho material audiovisual.
“El hecho de que haya circulado una fotografía y un video no es la excepción, se citó a los familiares y se les informo el contenido… nosotros estemos trabajando en analizar su origen, la veracidad de la información y ellos nos comentan, de manera preliminar, que consideran que hay altas probabilidades que los jóvenes que aparecen en la fotografía se trate de sus familiares, no obstante, nosotros vamos a seguir trabajando en su búsqueda, pero en una entrevista consideran que si se trata de ellos”.
LA INVESTIGACIÓN
Al transcurrir cuatro días de la desaparición forzada de Roberto, Diego, Uriel, Jaime Adolfo y Dante, todos ellos de entre 19 y 22 años de edad, las autoridades salieron a informar a la opinión pública sobre los avances de la investigación de este caso.
Elementos de la Policía Investigadora localizaron el auto Pointer en el mirador de San Miguel, un sitio desolado. Tenía manchas de sangre en su interior, así como en la explanada del lugar.
Horas después, los bomberos recibieron el reporte de un auto incendiado en la carretera Encarnación de Díaz-Lagos de Moreno. Resultó ser el Jetta, en cuya cajuela hallaron restos de una persona calcinada.
Sobre el cuerpo calcinado, el fiscal general, Luis Joaquín Méndez Ruiz, dijo que esperarán a tener los resultados de la autopsia del Servicio Médico Forense para determinar si se trata de uno de los jóvenes.
“Este vehículo, que se localiza en la madrugada del día de hoy (martes) reúne las características de otro de los autos de las víctimas. De hecho, en el lugar se localiza una placa que coincide con la serie que tenemos identificada y previamente reportada por los familiares y que obra ese dato en la carpeta. Abundarles que en el interior del vehículo se localizaron algunos restos que se presumen son humanos… son algunos de los avances que queremos informarles”.
Los operativos de búsqueda de los jóvenes permitieron ubicar una casa de seguridad utilizada presuntamente por miembros del CJNG, donde se aseguraron armas, balas, motocicletas y placas con reporte de robo. Al determinar que la delincuencia organizada estaría detrás de la desaparición de los 5 jóvenes, el coordinador de Seguridad, Ricardo Sánchez Beruben, explicó que solicitarán a la Fiscalía General de la República que atraiga el caso.
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“Como parte de las acciones que se tomarán el día de hoy (martes) ante esta situación que se dio en el municipio de Lagos de Moreno, vamos a solicitar la solicitud de atracción por parte de la Fiscalía General de la República, ya que los indicios que se tienen al momento dan la presunción de que puede existir la participación de grupos criminales, parte del delito de delincuencia organizada competencia de la Fiscalía General, al ser un delito federal”.
LA NARCOGUERRA
En municipio de Lagos de Moreno se encuentra enclavado en la región Altos Norte de Jalisco y es la puerta de entrada de otros estados, como Guanajuato, Michoacán, Aguascalientes y San Luis Potosí. Su ubicación es estratégica para los carteles que se disputan el control de la región: Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cártel de Sinaloa y algunas células del Cártel de Santa Rosa de Lima se disputan la zona, utilizada como corredor para el transporte de droga, dinero y armas.
Lo que se vive en esta zona, desde hace varios años, es el terror y la zozobra de los habitantes, quienes están a merced de los grupos delictivos, cuyo poder de fuego les permite “gobernar” sin que intervenga ninguna autoridad: dan permisos para fiestas, brindan seguridad a la población, detienen y torturan a delincuentes, y exterminan a sus rivales.
Jalisco se ubica en el primer lugar nacional en desaparición forzada, con 15,000 casos, superando a Veracruz, Tamaulipas y Sinaloa, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Tan solo de 2018 a la fecha, en Jalisco se han reportado 19 desapariciones masivas, de tres víctimas o más.
México ocupa el primer lugar mundial en desapariciones forzadas, seguido de Colombia e Iraq.
Estos son los perfiles de los jóvenes desaparecidos:
Roberto Carlos, de 20 años, usaba una playera negra de manga corta, pantalón de mezclilla deslavado de color negro y tenis tipo bota de color blanco. Su cabello es negro, ondulado y corto. Posee perforaciones en ambas orejas y su tez es morena con una complexión robusta.
Es el hijo más pequeño de su familia, estudia la universidad y ayuda a su madre los sábados en la venta de pozole.
Jaime Adolfo, de 21 años, llamaba la atención con un short, sandalias y calcetines de color negro. Su cabello corto, negro y lacio, junto con una perforación en el lóbulo derecho y un lunar en la parte inferior derecha del labio, conforman su identidad única. Su tez es morena clara.
Se dedica a la albañilería y su madre no pudo despedirse de él cuando salió para encontrarse con sus amigos.
Diego Alberto, de 20 años, vestía una playera blanca de manga larga, pantalón de mezclilla rasgado de color azul claro y tenis blancos. Sus características físicas incluyen cicatrices en ambos brazos, cabello corto, negro y ondulado, y una complexión robusta con tez morena.
Trabajaba con su papá en un taller de herrería en la zona; antes de reunirse con sus amigos se reunió con su novia.
Uriel, de 19 años, fue visto por última vez con una playera blanca, pantalón de mezclilla azul deslavado y tenis negros. Su cabello corto y ondulado, junto con cicatrices en el antebrazo y en el rostro por acné, lo hacen reconocible. Su tez es de un tono moreno claro.
Su padre asegura que es un joven alegre y muy apegado a su familia.
Dante, de 22 años, portaba una playera negra, pantalón de mezclilla azul oscuro y tenis blancos. Su cabello lacio, corto y negro, su tez morena clara y las cicatrices en ambas rodillas lo distinguen.
Es ciclista, trabaja en un restaurante y está por emprender su propio negocio de silicones. Es Huérfano de padres, sólo cuenta con su hermano Mauro.
LA OTRA DESAPARICIÓN
En 2013, Lagos de Moreno se vistió de luto por el homicidio de 6 jóvenes y 1 adulto, sin que a la fecha exista justicia.
El 7 de julio pasado se cumplieron 10 años de que en tres hechos diferentes, pero casi de manera simultánea, las 7 víctimas fueron desaparecidas y un mes después sus restos localizados en las inmediaciones de una finca ubicada rumbo al camino de La Sauceda, conocida como “La ley del monte”, a la cual en 2018 le cambiaron la fachada y le llamaron “La ley de la verdad”.
Cada año, familiares y amigos de los seis jóvenes, de entre 18 y 22 años, así como del adulto, marchan por las calles de Lagos de Moreno para exigir justicia. Señalan que hay detenidos pero no existen sentencias por el crimen que cometieron contra sus seres queridos.
Las víctimas son José Gerardo Aguilar Martínez y Cristian Ávila Cardona, ambos de 18 años; de Ángel de Jesús Rodríguez Hernández y Marco Antonio Ramírez Cárdenas, de 19; Eduardo Isaías Ramírez Hernández de 21 años; Daniel Armando Espinosa Hernández de 22 y del adulto Rodrigo Espinosa Aguayo.
Ellos desaparecieron en diferentes momentos; Daniel Armando, Eduardo Isaías, José Gerardo y Ángel de Jesús se dirigían a la casa de un amigo ubicada en la colonia Paseos de la Montaña. Aparentemente los jóvenes fueron “levantados” en la fiesta a la que asistieron, aunque los testigos se niegan a declarar por miedo a represalias.
Cristian Fabián y Marco Antonio también acudirían a una reunión con amigos, mientras que Rodrigo fue privado de su libertad dentro de su propia casa.
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La versión oficial fue que el jefe de plaza del CJNG de Lagos de Moreno había ordenado levantar al azar a cuanto joven estuviera en la calle la noche del 6 y madrugada del 7 de julio, pues había recibido un “cristalazo” y habían sustraído un par de mochilas que contenían mercancía y efectivo.
El 4 de agosto de 2013, fueron hallados los restos de tres de los 6 jóvenes y 1 adulto. Según los hallazgos del personal forense, fueron asesinados y sus cuerpos fueron después disueltos en ácido y arrojados a un costado del camino cerca de la finca llamada “La ley del monte”.