MONTERREY.- El Pleno del Congreso de Nuevo León designó a la panista Cecilia Robledo como nueva diputada local, tras la renuncia a la curul del también albiazul Fernando Adame y la suplente, su hermana María Amparo Adame.
En una sesión extraordinaria, a la que solamente asistieron los diputados del PAN y del PRI, se avaló a la nueva legisladora con 23 votos a favor, 14 del PRI y 13 del PAN, que recupera curul que estuvo acéfala desde el miércoles.
Los diputados de Movimiento Ciudadano, de Morena y Verde no asistieron al Pleno. El Congreso de Nuevo León está integrado por 42 diputado donde el PAN y el PRI son mayoría con 14 casa uno.
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Mientras tanto, Héctor García, diputado local de Movimiento Ciudadano y presidente de la Comisión de Gobernación, adelantó que impugnaría el dictamen.
Expuso que la ley marca que las renuncias deben turnarse a su comisión y posteriormente enviarse al Instituto Electoral Estatal para que sea éste quien defina quien deba incorporarse al Congreso.
Sandra Pámanes, vicecordinadora de MC acusó que el PAN y el PRI están acostumbrados a que, si no se les da, a arrebatar.
Minutos antes en la Comisión de Legislación se aprobó las renuncias del Diputado del PAN, Fernando Adame Doria y su suplente y turnó el dictamen con carácter de urgente al Pleno por lo que hubo sesión extraordinaria.
Los panistas renunciaron por cuestiones personales y entonces MC que tiene 11 legisladores, se adelantó al señalar que alcanzaron 12 diputados con la llegada del ex panista Óscar Flores, subsecretario de Desarrollo Político del gobierno de Samuel García.
El PAN reviró que su propuesta era la de la hoy diputada que en la pasada elección contendió y en la lista de la autoridad electoral está como la mujer perdedora con más votación.
Flores, a su vez, está en la lista de perdedores en el primer sitio, ya que contendió como aspirante a diputado por el PAN, pero luego se fue a MC y al gobierno estatal.
En el reclamo de la curul se había sumado Morena con el diputado Waldo Fernández que deseaba se fuera a esa bancada.
“Es un atropello a la democracia y la voluntad de los nuevoleoneses. También atropellan los derechos político-electorales de los que tienen derecho a ocupar esa curul. Se la pasan cuestionando el autoritarismo y los autoritarios son ellos. Ahora resulta que el Congreso se convirtió en Instituto Electoral”, expuso Fernández.