TUXTLA GUTIÉRREZ. - Durante varias horas, un grupo de madres chiapanecas subió al Cerro Mactumactzá, ubicado en la zona sur poniente de esta ciudad, para comenzar la búsqueda de Edwin Alejandro Delgado Vázquez, desaparecido por un comando, al parecer del crimen organizado, el 2 de diciembre de 2022.
En esta acción, a la que acudió personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) y de Protección Civil, estuvo también Leticia Vázquez, quien desde esa fecha no sabe nada de su hijo Edwin, de 25 años de edad y padre de tres niños.
Ese día, recuerda, él laboraba en un lavado de autos de Tuxtla, cuando sujetos armados lo sometieron y luego lo subieron a una camioneta. Pese a que en un principio le advirtieron que había sido llevado al Centro Estatal de Reinserción Social para Sentenciados (CERSS) número 14, “El Amate”, con sede en el municipio de Cintalapa, la información fue falsa. Desde esa fecha, ni Leticia ni otros familiares saben del paradero de Edwin.
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En la búsqueda de este viernes también apoyaron Maricruz Velasco Nájera, Adriana Gómez e Isabel Torres, madres de hijas asesinadas y desaparecida, respectivamente.
Por su parte, Maricruz Velasco, madre de Karla Yesenia Gómez Velasco, asesinada el 4 de julio de 2018 en Tuxtla, lamentó que ya hayan pasado más de siete meses de la desaparición de Edwin y aún no se tengan resultados.
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“No estamos libres de la violencia, de la inseguridad, seguimos igual, sigue siendo la misma porquería, y lo quieren tapar; la Fiscalía debería hacer su trabajo”, cuestionó.
SIN RASTRO DE DESAPARECIDOS
En esta ocasión se unió Rosy Herrera, quien lamentó que sus dos sobrinos Rafael Rosas Romero y Rodrigo Rosas Márquez hayan desaparecido desde el 2 de julio del año pasado cuando viajaban hacia el municipio de Frontera Comalapa a una reunión.
Lo más lamentable, aceptó, es que de tristeza ya fallecieron el padre de Rodrigo y la madre de Rafael, “ellos estaban de visita en Tuxtla, eran de Tlaxcala, y pues ya no supimos más, ni quiénes los habían invitado a esa reunión en Comalapa”.
Lo último que recuerda, detalló, es que el último mensaje recibido por ellos fue ese 2 de julio antes de la 1 de la tarde, cuando advirtieron que estaban a la altura del “último Oxxo” con dirección a Comitán de Domínguez.
Comentó que se hizo la denuncia ante la autoridad correspondiente, misma que les ha advertido que sí se han hecho las investigaciones necesarias, pero que no han hallado indicios del paradero de ambos.
“Ellos tenían una casa acá, de chamacos vendían ropa, venían cada seis meses o cada año a Chiapas, de paseo; pedimos que, si saben de ellos, nos digan, porque perder a un familiar, es perder la vida uno mismo (sic). Si ya no están vivos, que nos digan, para que nosotros descansamos”.
En su oportunidad, Adriana Gómez, mamá de Jade Yuing Gómez, asesinada dentro del Instituto del Deporte en enero de 2020, evidenció que, en torno a la desaparición de Rafael y Rodrigo, hay una serie de irregularidades en la carpeta de investigación.
Adelantó que un grupo de madres buscadoras con experiencia, provenientes de Jalisco, Tijuana y Querétaro, las acompañarán en breve e incluso las capacitarán en el tema de búsqueda de personas.