MORELIA. - Equipo conformado por personas cercanas a Hipólito Mora Chávez, dieron a conocer una carta que en vida escribió el exlíder de las autodefensas en Michoacán, asesinado ayer en la localidad de Felipe Carrillo Puerto, municipio de Buenavista, Michoacán.
Mora Chávez sufrió un ataque directo, junto con tres de sus escoltas, y su cuerpo, así como la camioneta en la que viajaba, quemados. Esta mañana, amigos y militantes del PES en la entidad, leyeron el documento que les dejó Hipólito Mora, para que fuera leído cuando muriera:
Texto íntegro:
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“Que mi muerte no sea en vano. Lo dije en muchas ocasiones; sabía que este día llegaría. Lo dije: me voy a morir peleando. Solo quiero que mi muerte no sea en vano; que los michoacanos, que todos presumimos bravura, seamos valientes una vez y acabemos con este mal que nos tiene en el suelo.
“Que los policías, vean que tienen la fuerza para acabar con esto; que el gobierno, el que esté, en el momento de mi muerte, se fije en los ciudadanos, antes que en sus campañas o en sus bolsillos.
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“Yo nunca acepté sobornos, ni intimidaciones; luché sin recibir nada a cambio, más que el cariño de la gente. Los que no me quería, eran los chicos malos. Yo estaré con mi hijo Manolo y le diré a la muerte: ¿Dónde estabas? ¿por qué me huías tanto?
“Que mi muerte no sea en vano y tanto mi familia, como mis amigos y mis fieles seguidores, hagan lo que tengan que hacer, para que la lucha que yo empecé, siga siendo por una causa justa para los ciudadanos.
“Aquí y en el otro mundo, soy y seguiré siendo, Hipólito Mora Chávez”.
Estas palabras fueron escritas por Hipólito y pidió que se leyera una vez que sucediera su muerte.
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LLEGA CUERPO A LA RUANA
Los restos del fundador de la lucha civil armada, llegaron a su casa ubicada en una orilla de la localidad de La Ruana, en la región de Tierra Caliente.
El ambiente es hostil, aunque es vigilado por personal de fuerzas federales y estatales, que rondan en ese pueblo del municipio de Buenavista.
De tras del féretro, resalta la imagen de la Virgen de Guadalupe y, al frente, la fotografía del también productor de limón.
RINDEN HOMENAJE A ESCOLTAS
En Morelia, los tres elementos de la Guardia Civil que escoltaban a Hipólito Mora Chávez y asesinados en el ataque armado, fueron homenajeados por personal de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán, en el patio central de la dependencia.
Roberto Naranjo Andrade, Calixto Álvarez Andrade y Gamaliel Alcántar Reyes, fueron reconocidos por sus compañeros y por los mandos de la SSP.
“Nuestros compañeros han dejado patente a la ciudadanía que, frente a cualquier situación, para un guardia civil proteger la vida de los michoacanos es lo más importante”, señaló el titular de la SSP, José Alfredo Ortega Reyes.
Dijo, que, para sus compañeras y compañeros, estos tres elementos, son ejemplo de valor, comportamiento, disciplina, disposición y de entrega, incluso de la propia vida.
“A nombre de los miles guardias civiles de Michoacán, les expresamos nuestra solidaridad personal e institucional, los acompañamos del brazo en su duelo y nos hermanamos en su pena”, enfatizó, Ortega Reyes.
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¿QUIÉN FUE HIPÓLITO MORA?
Hipólito Mora Chávez, tenía 67 años de edad, y era originario de la tenencia Felipe Carrillo Puerto, La Ruana, en el municipio de Buenavista, Michoacán, fue uno de los dos principales fundadores de los grupos de autodefensas en el estado de Michoacán.
Ese movimiento civil, se levantó en armas para acabar con el yugo criminal del Cártel de Los Caballeros Templarios, la organización delictiva preponderante en ese tiempo. En ese entonces, Mora Chávez se dedicaba a la producción, en menores cantidades, de limón; actividad que realizaba al lado de algunos de sus 11 hijos.
Hipólito Mora, tenía ya 18 años en la agricultura, luego de que fuera deportado de los Estados Unidos, por su historial delictivo en ese país, por posesión de droga. Primero, fue detenido en junio de 1989 y cumplió una condena de cuatro años. Después fue arrestado nuevamente en mayo de 1993 y condenado a dos años de prisión.
Mora Chávez, fue deportado en 1995, cuando regresó a su tierra natal, La Ruana, donde se dedicó a los jornales y al cuidado de ganado, así como de caballos finos. Al tiempo, comercializaba carne y rentaba huertas para la producción de limón, hasta que un 24 de febrero, encabezó en su pueblo, la lucha de autodefensas.
Mora Chávez, se convirtió en un líder social y un crítico de la corrupción y los malos gobiernos, además que junto con los pobladores de La Ruana, desterraron a los templarios. El 12 de marzo del año 2014, fue detenido por la entonces Procuraduría del estado, acusado de homicidio; sin embargo, fue liberado seis meses después.
El 16 de diciembre de ese mismo año, la disputa por un rancho propiedad de un particular, entre Mora y otro exlíder de autodefensas (Luis Antonio Torres, El Americano), provocó un enfrentamiento, que dejó un saldo de 11 personas muertas. Entre las víctimas estaba Manolo, un hijo de Mora, quien murió en la primera línea de ataque, así como otros habitantes más, de esa zona.
Mora y sus allegados, así como El Americano y su gente de confianza, fueron apresados por esas 11 muertes y dejados en libertad, sin cargos, meses después. En 2015, Hipólito incursiono en la política y se convirtió en el candidato de Movimiento Ciudadano a la diputación federal, por el Distrito de Apatzingán.
Hipólito fue derrotado y tres años después, renunció a MC, de quienes se dijo utilizado y engañado, principalmente por su dirigencia estatal y la nacional de ese partido. En el 2021, fue el candidato a la gubernatura de Michoacán, por el Partido Encuentro Solidario, enviado hasta la última posición en la preferencia electoral.
El pasado 26 de noviembre, el fundador de las autodefensas, Hipólito Mora Chávez, se vio envuelto en otro escándalo, al denunciar un supuesto ataque en su contra. Ese mismo día que habitantes de esa tenencia, mejor conocida como La Ruana, refutaron al exlíder de las autodefensas, sus aseveraciones y lo señalaron de asesino.
Los dos jóvenes asesinados y los que según Hipólito, quisieron atentar en su contra, no estaban armados y fueron muertos por la espalda, por los escoltas de Mora. Los pobladores y familiares, así como las pruebas de las autoridades y el mismo gobernador de Michoacán, desmintieron la versión del exlíder comunitario.
Tres meses después, un lugarteniente del Cártel Jalisco Nueva Generación, confesó la relación de Hipólito Mora Chávez, en los ataques y avance de esa organización criminal en comunidades de los municipios de Buenavista y Tepalcatepec, ocurridos días antes.
El sujeto fue detenido por pobladores y fuerzas federales de esa zona de la Tierra Caliente, luego de que encabezara ataques armados en los poblados Punta de Agua, El Montoso y Pancha López. Los habitantes sorprendieron al delincuente, cuando quedó lesionado durante la ofensiva criminal, que dejó dos muertos y un lesionado.
Dos de las víctimas, adolescentes, fueron degolladas por el grupo armado y una más, jornalera, muerta a tiros a bordo de su camioneta, al salir de su labor en el campo. Quienes lo detuvieron, interrogan a quien dijo llamarse Antonio González, originario de Zapopan, Jalisco y quien estaba a cargo de esa operación delincuencial. De ahí que las amenazas de los grupos antagónicos a esa organización criminal, aumentaron sus amenazas hacia Hipólito y él a su vez, las denuncias públicas de que lo iban a asesinar, lo cual, fue consumado este jueves, en su propia tierra.