El pequeño pueblo rural de Jiménez en Tamaulipas, con 6,500 habitantes, se ha convertido en el nuevo epicentro de la disputa criminal en la región de acuerdo con Elefante Blanco. El pasado viernes, en la madrugada, se produjo un enfrentamiento entre miembros del Cártel del Golfo (CDG) y del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el poblado de El Encinal, perteneciente a dicho municipio. La situación se volvió crítica cuando los disparos alcanzaron la estación de la Guardia Estatal en Rayones, activando la alerta en el comando central.
Elefante Blanco señala que al amanecer, los guardias estatales encontraron el lugar del enfrentamiento cerca de la cabecera municipal, donde hallaron a tres presuntos integrantes de uno de los grupos, equipo táctico y dos vehículos con las siglas del grupo criminal liderado por Nemesio Oseguera, alias "El Mencho". El secretario de Seguridad Pública de Tamaulipas, Sergio Chávez García, confirmó el hecho sin mencionar el nombre de los grupos criminales ni detalles de la investigación.
De acuerdo con la información, Jiménez había sido escenario de enfrentamientos entre el Cártel del Golfo y Los Zetas en 2010, pero durante una década se mantuvo bajo el control del CDG. Sin embargo, el pasado 12 de abril, la Guardia Estatal capturó a Juan de Dios "N", alias "El Caballero", líder del grupo criminal en la zona, lo que generó tensión en el área.
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Expertos locales en seguridad, citados por Elefante Blanco y que prefirieron no ser identificados, aseguran que el municipio ha tomado importancia en la geografía criminal, ya que las fronteras del crimen se han desplazado hacia el sur para permitir el tráfico de mercancías ilegales hacia Nuevo León, el norte de Tamaulipas y el oeste hacia San Luis Potosí.
Se destaca la conexión de Jiménez es amplia a través de brechas o carreteras: a dos horas de Linares, Nuevo León; a 150 minutos de Matamoros o de Tula, este último territorio es la puerta hacia el Bajío. Además, desde ese punto, los grupos evaden el puesto de control del Ejército mexicano, establecido en el punto conocido como La Coma.
La vida política de Jiménez, está ligada al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en sus 270 años de fundación. Actualmente, Luis Enrique Salazar Sánchez es el presidente municipal, uno de los pocos municipios gobernados por el PRI en Tamaulipas.
Durante la noche del jueves, Elefante Blanco informó que al menos cuatro municipios del norte y centro de Tamaulipas registraron ataques del crimen organizado a la Guardia Estatal. En Nuevo León, el gobernador Samuel García anunció la llegada de 800 militares para reforzar la seguridad en la frontera con Tamaulipas y mejorar la situación en la zona oriente del estado.
Una de las agresiones en Reynosa, los policías detuvieron a tres personas con chalecos tácticos, 618 cartuchos y tres armas de fuego a bordo de una camioneta Cherokee modelo 2109. Además, a las 03:40 horas del viernes, la Estación Segura de la Guardia Estatal en San Fernando fue atacada por hombres armados. Se reportó que un operador de tráiler resultó lesionado y varios camiones sufrieron daños.
Después la violencia se trasladó a Ciudad Victoria, pues a las 8:40 horas, los agentes hallaron un individuo muerto. Veinte minutos más tarde, en un módulo del Centro de Ejecución de Sanciones (CEDES), encontraron al reo Juan Gabriel Vera Muñoz, alias "Sopa", ahorcado..
En aquella primera etapa, Los Zetas se replegaron a San Fernando y el CDG mantuvo el control de la zona rural central de Tamaulipas. Elefante Blanco menciona que otro factor que incidió a favor del Golfo fue la aparición de la columna armada "Pedro J. Méndez", que repelió a los exmilitares convertidos en delincuentes.
Con la reciente captura del líder del grupo criminal en la zona y los enfrentamientos entre los cárteles, la situación en Jiménez se ha tornado cada vez más complicada. Elefante Blanco resalta la preocupación de las autoridades y la población ante el incremento de la violencia en este pueblo, que durante una década había permanecido en relativa calma bajo el control del CDG.
La información pone de manifiesto la complejidad y la dinámica de la lucha contra el crimen organizado en México, donde la disputa por territorios y rutas de tráfico de drogas sigue siendo un factor determinante en la escalada de violencia en regiones como Tamaulipas y Nuevo León. La colaboración entre autoridades locales, estatales y federales, así como la cooperación con organismos internacionales, será crucial para enfrentar este desafío y brindar seguridad a la población afectada por estos enfrentamientos.
DJC