TIJUANA.- Familias migrantes que permanecen en un albergue de Tijuana, Baja California, protestaron en las oficinas del organismo de agua de la ciudad porque tienen 10 días sin servicio y un recibo por más de 219 mil pesos, aunque constantemente sufren desabasto. Alberto Rivera, el religioso que administra el albergue, dijo que desde hace aproximadamente dos años tienen servicio únicamente tres o cuatro días por semana, por lo que han tenido que comprar contenedores y pagar pipas.
Tan solo en una semana, aseguró, destinaron cerca de 15 mil pesos para cubrir las necesidades de alrededor de 650 migrantes entre adultos y menores de edad que hay en el albergue.
“Tenemos niños que duraron cuatro, cinco días sin bañarse porque no había suficiente. Se estaban peleando los migrantes por las cubetas. Cuando llegan las pipas se pelean por el agua y eso nos causa tensión dentro”, mencionó el pastor Rivera.
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Las familias llegaron a la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt), demandando con mensajes en cartulinas una solución a su problema al grito de “Queremos agua”.
Fany Almendariz, una madre de familia hondureña que viaja con dos hijos menores de edad, dijo que tiene 15 días en el albergue y todo el tiempo ha tenido problema con el agua.
“Los niños se nos enferman porque los baños se nos saturan de pipí o heces y necesitamos el agua, no tenemos dinero”, comentó.
Para cuidar el poco líquido que hay disponible, explicó, cada familia dispone de un solo recipiente para descargar los baños en lugar de realizar una descarga por persona.
Julio Russell, encargado de Vinculación Ciudadana en la Cespt, dijo que el origen del desabasto en el albergue Ágape, ubicado en la colonia Aurora al suroeste de Tijuana, obedece a que no se han recuperado los tanques de abastecimiento tras el megacorte a más de 600 colonias de Tijuana y Rosarito para reparar fugas en el acueducto desde el pasado 17 de abril.
“La intermitencia sí está en gran parte de la ciudad”, dijo el funcionario en entrevista poco después de hablar entre los manifestantes con Alberto Rivera y antes de sostener una reunión privada con un grupo de migrantes.
Posteriormente informó que ofrecerán servicio de pipas para abastecer el albergue si el suministro en la red hidráulica sigue con fallas, y aseguró que el área comercial revisaría el adeudo de más de 200 mil pesos acumulado de febrero a la fecha.
Cada año, el gobierno de Baja California emite un decreto para condonar el cobro por el servicio de agua potable a las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), pero la administración de Marina del Pilar Ávila Olmeda no lo ha hecho este 2023.
El pastor Rivera mencionó que ya hablaron con la Cespt al respecto y la respuesta fue que el albergue está en revisión para determinar si serán beneficiados.
“Es injusto, se me hace que está utilizando una política muy mala, condicionarnos: si se portan bien con nosotros, no hacen manifestaciones, no hacen una protesta, los vamos a considerar para no cobrarles el agua”, mencionó.