NUEVO LAREDO

Caso Nuevo Laredo: “Ya solo miraba rojo”, segundo sobreviviente da su versión

Ante la Fiscalía General de la República Luis Gerardo declaró -desde la cama de un hospital- que recibió disparos por parte de soldados hasta en dos ocasiones, aún cuando se encontraba tendido sobre el piso

“Me puse en posición fetal, porque yo ya solo miraba rojo, vomitaba sangre', declaró el joven de 25 años, sobreviviente en Nuevo Laredo.
“Me puse en posición fetal, porque yo ya solo miraba rojo, vomitaba sangre", declaró el joven de 25 años, sobreviviente en Nuevo Laredo.Créditos: Especial
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Luis Gerardo S, segundo sobreviviente del ataque perpetrado por elementos del Ejército en el que fueron asesinados cinco jóvenes de Nuevo Laredo, ha dado su versión de los hechos, los cuales coinciden con la declaración de Alejandro Pérez, quien salió ileso aquel 26 de febrero. 

La madrugada de ese día, según señalan las primeras indagatorias, seis jóvenes habían acudido a un bar en su localidad, pero al salir militares acribillaron la camioneta en la que viajaban porque escucharon un ruido y lo confundieron con detonaciones de armas de fuego.

Ante la Fiscalía General de la República (FGR), Luis Gerardo declaró -desde la cama de un hospital- que recibió disparos por parte de soldados hasta en dos ocasiones, aún cuando se encontraba tendido sobre el piso, malherido y pidiendo ayuda, de acuerdo con información de El País.

Los soldados, por su parte, aseguraban que los matarían por pertenecer al Cártel del Noreste, según la declaración del joven de 25 años de edad. 

“Me puse en posición fetal, porque yo ya solo miraba rojo, vomitaba sangre. Fue entonces cuando este soldado me pateó con sus botas en la cara”, narra Luis Gerardo, quien detalla que los soldados les dispararon desde diferentes posiciones, como sugerían las necropsias realizadas a los cuerpos de los cinco muertos.

El joven contó que con las fuerzas que le quedaban, intentó llamar a su madre por teléfono, pero uno de los militares le quitó el celular y lo pisó, tras lo que otro soldado le volvió a disparar por la espalda. Añade que la ambulancia “se tardó mucho en llegar y cuando me subieron perdí el conocimiento”.

La declaración fue tomada con la asistencia de un abogado del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo.

Los relatos de los sobrevivientes coinciden

El relato de Luis Gerardo coincide con el de Alejandro Pérez, el primer sobreviviente en dar su versión de los hechos. Los puntos que ambos relatan son que acudieron con otros cinco amigos a una discoteca del centro de Nuevo Laredo; además de que, en la persecución, una de las camionetas militares chocó con la que llevaba a bordo a los jóvenes, lo que la hizo impactar con un vehículo estacionado en la calle.

Los relatos también coinciden en que después de la primera ráfaga de disparos, algunos de los soldados decían que los iban a matar, mientras ellos pedían ayuda.

El relato de Luis Gerardo “S”, no obstante, contrasta con algunas versiones dadas por las autoridades y lo recabado por cámaras de vigilancia. El joven cuenta que al llegar a la calle Iglesias Calderón, esquina con la calle Huasteca, vio cuatro camionetas militares, de las cuales, dos empezaron a seguirles.

Esto coincide con un video de una cámara de vigilancia instalada en un autolavado, que captó la persecución por dos cuadras al norte, sobre la calle Huasteca; sin embargo, esto con el informe que presentó el capitán Elio N tras los hechos, en el que se señala que la persecución inició unos 300 metros más adelante, ya sobre la calle Huasteca. El informe de las autoridades apunta también que los muchachos se accidentaron solos.

El Comité de Derechos Humanos en Nuevo Laredo (CDHNL), ha dicho que, de acuerdo a los familiares de Gustavo Ángel Suárez, de nacionalidad estadounidense, les entregaron algunas de sus pertenencias, pero no el celular ni la cadena de oro que portaba, lo que ha sido confirmado por Elizabeth, mamá de Jonathan Aguilar, quien acudió a la delegación de la Fiscalía General de la República en Tamaulipas.

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