PERROS RESCATISTAS EN TURQUÍA

FOTOS: Balam: en 2021 fue envenenado y se salvó; hoy busca a sobrevivientes en Turquía

Balam forma parte del grupo de perros rescatistas que viajaron con la Marina y la Cruz Roja a Turquía y Siria para ayudar tras el terremoto del fin de semana

Balam forma parte del grupo de perros rescatistas que viajaron con la Marina y la Cruz Roja a Turquía y Siria para ayudar tras el terremoto del fin de semana
Perro rescatista.Balam forma parte del grupo de perros rescatistas que viajaron con la Marina y la Cruz Roja a Turquía y Siria para ayudar tras el terremoto del fin de semanaCréditos: Edgar Martínez
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En junio de 2021 una noticia indignó al país entero: Athos, un perro rescatista, fue envenado con salchichas. Un vecino de la casa donde vivía el animal enfrentó un juicio penal, fue sentenciado a 10 años de prisión y al pago de una multa de 2.4 millones de pesos.

Ahora, Balam, hijo de Athos y quien sobrevivió a ese envenenamiento, forma parte de los binomios caninos que viajaron con grupos de rescatistas mexicanos que viajaron a Turquía y a Siria para auxiliar a damnificados y víctimas por el terremoto del pasado fin de semana.

Son en total cuatro los representantes de la Cruz Roja delegación Querétaro quienes viajaron para apoyar en las labores humanitarias de rescate de personas a Turquía y Siria. Son Edgar Martínez y Valeria Segura, acompañados por los binomios caninos Balam y Orly,

Después de volar durante más de 20 horas, desde el AIFA hasta Turquía, Balam comenzó de forma inmediata con sus actividades de búsqueda, ejercicio que realizarán hasta finales de mes.

La delegación de la Cruz Roja en Querétaro informó que colaborarán en las labores de rescate los cuatro brigadistas queretanos que forman parte del Grupo “Urban Search And Rescue” (USAR por sus siglas en inglés) y cuentan con certificación en la búsqueda y rescate de víctimas atrapadas en estructuras colapsadas.

“Personal de la Coordinación Estatal de Socorros de Cruz Roja Mexicana en el estado de Querétaro, con certificación por parte del Grupo Nacional de Apoyo, acuden a la Zona de Desastre, con la finalidad de coadyuvar con las autoridades del país en la búsqueda y rescate de la ciudadanía afectada”, declaró la delegación de la Cruz Roja.

LOS PERROS RESCATISTAS

Balam, Orly, Rex, July, Timba y Ecko son algunos de los perros mexicanos que participan en las tareas de rescate tras los sismos en Turquía y Siria y que han dejado hasta el momento más de 5 mil muertos y decenas de miles de heridos.

Los perros rescatistas forman parte del equipo de la Cruz Roja Mexicana de Puebla y Querétaro, así como de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar).

A través de sus redes sociales, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard Casaubon, compartió imágenes de los elementos de la Sedena, Semar y Cruz Roja la noche del lunes 6 de febrero.

ATHOS Y TANGO

Eran dos perros adiestrados del equipo de rescates de la Cruz Roja en el estado de Querétaro, los cuales fueron envenenados y murieron en junio de 2021.

Un hombre, identificado como Benjamín "N", de 60 años, fue declarado responsable. Enfrentó un juicio que con una condena de 10 años de cárcel por crueldad animal. Se trata del primer juicio que lleva a una condena por ese delito en México.

Athos era un perro Border Collie entrenado para hacer labores de rescate de personas desaparecidas. Logró localizar a siete víctimas del terremoto del 19 de septiembre de 2017 en la Ciudad de México. También participó en la búsqueda de sobrevivientes de la erupción de un volcán en Guatemala en 2018.

Tango, de la raza Yorkshire, era un perro adiestrado para el apoyo psicológico de niños con trastornos de ansiedad, estrés postraumático y síndrome de Down.

Ambos eran parte del equipo de la Cruz Roja de Querétaro y estaban bajo el cuidado del entrenador Édgar Muñoz, quien los resguardaba en su domicilio en la capital de Querétaro.

El 13 de junio de 2021, según se determinó en el juicio, Benjamín arrojó salchichas envenenadas con alcaloides y organofosforados a la calle en la que solían caminar los perros. Athos y Tango fallecieron, mientras que Balam, un hijo de Athos, fue hospitalizado y pudo salvarse.