La primera vez que Rafael vio a Diana fue en la televisión, en 2010. La mujer ganó el concurso de belleza de la cárcel. Ella estaba recluida desde 2018, acusada de ser cómplice de su novio, un traficante de drogas por lo que estaba recluida por el mismo delito. “Él estaba solo, yo igual”, habría contado Diana a una periodista.
Esta es la historia de un romance entre el capo del Cártel de Guadalajara y la reina de belleza detrás de los muros del penal de Puente Grande, en Jalisco, historia similar a la de Joaquín “El Chapo” Guzmán y Emma Coronel.
Según el libro “Emma y las otras señoras del narco”, de Anabel Hernández, el romance comenzó después de que una conductora de música grupera presentara a Diana Espinoza Aguilar a Rafael Caro Quintero, quien purgaba una pena de 40 años por el asesinato del ex agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, en 1985.
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Esta conductora de música grupera se dedicaba a promover bandas musicales a las cárceles de hombres y de mujeres por todo el país.
“Ella fue quien nos dijo ‘véanse, si están solos los dos, ¿por qué no hablan?’ En ese entonces yo era reina de belleza de ahí de la cárcel y entonces fue él quien me vio… le preguntó por mí a esta chica que era conductora de televisión, ella nos presentó y fue así como empezó a crecer esta relación, este sentimiento. Él estaba solo, yo igual”, narró Diana a la periodista.
Según lo relatado en el libro, “La Diva”, como le decían a Diana, aseguró a Anabel Hernández que Rafael Caro Quintero no era como decían, no era violento. “No es el perro rabioso que cuentan”, contaría ella. Rafael y Diana se casaron en la cárcel y, al parecer, la relación perduró.
"Yo salgo de prisión y voy a visitarlo. Ahí decidimos tener un hijo, que después nace fruto de nuestro amor. Teníamos planes de formar una familia. Con planes de que cuando el cumpliera su tiempo en la cárcel, estar juntos y poder ver crecer a nuestro hijo”, dijo Diana Espinoza.
LA FICHAN
En 2016, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció la inclusión de Diana Espinoza Aguilar en su “lista negra” de narcotraficantes internacionales, por actuar y poseer activos de su pareja, el narcotraficante Rafael Caro Quintero.
“Diana Espinoza Aguilar ha sido señalada como una asistente clave para Rafael Caro Quintero y su régimen de tráfico de drogas global y lavado de dinero”, declaró el director adjunto de la DEA en aquel momento, Jack Riley.
“Es una mentira. Falsa. Profundamente falsa. Nunca me he dedicado al narcotráfico. Nunca he sido acusada de narcotráfico (...) Fui detenida por operaciones con dinero de procedencia ilícita, portación de armas y delincuencia organizada”, detalló la mujer a la periodista Anabel Hernández.
EL HUÍDA
En 2007, Rafael Caro Quintero fue trasladado al penal de Puente Grande, y tres años después, un juez federal le concedió un amparo para que fuera trasladado al Reclusorio Preventivo de Guadalajara.
El jueves 8 de agosto de 2013 un tribunal colegiado dejó libre a Caro Quintero por supuestas irregularidades en el proceso por el homicidio del agente de la DEA, Enrique Camarena, pero contaba con una orden de reaprehensión.
Fue así que Diana Espinoza Aguilar se convirtió en una de las esposas de Rafael Caro Quintero, detenido el 15 de julio de 2022, entre los límites de Chihuahua y Sinaloa, en un operativo conjunto de la Marina y la Fiscalía General de la República (FGR) en el municipio de San Simón (Choix).