CD. VICTORIA.- La madrugada de este domingo, seis jóvenes fueron acribillados por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en Nuevo Laredo, Tamaulipas. El Comité de Derechos Humanos de dicha región denunció que las víctimas se dirigían a sus domicilios a bordo de una camioneta tipo pick up luego de salir de un antro; sin embargo, fueron interceptados por los militares en la colonia Manuel Cavazos Lerma, donde les dispararon al menos en 20 ocasiones.
De acuerdo con la denuncia, los militares habrían disparado en contra de los jóvenes en el crucero de las calles Huasteca y Méndez, provocando la muerte de cinco de ellos y dejando con heridas graves a uno más.
Uno de los testigos comenzó a gritar que los sujetos no portaban armas, y que fueron agredidos solo por no detenerse como se les ordenaba.
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“Vecinos del sector aseguran que al menos dos jóvenes fueron rematados con disparos en la nuca estando tirados sobre el pavimento”, denunció la organización de derechos humanos de Nuevo Laredo en un comunicado.
El organismo denunció el caso ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, la Sedena y la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
El Comité de Derechos Humanos identificó a las víctimas mortales como:
- Gustavo Pérez Beriles
- Wilberto Mata Estrada
- Jonathan Aguilar Sánchez
- Gustavo Ángel Suárez Castillo (estadounidense)
- Alejandro Trujillo Rocha
- Luis Gerardo (sobreviviente y delicado de salud)
ECHAN A LOS MILITARES
El presidente del Comité de Derechos Humanos, Raymundo Ramos Vázquez, acudió al lugar de la ejecución extrajudicial el domingo y pudo constatar que aún se encontraban alrededor de 12 unidades del Ejército custodiando la camioneta donde viajaban los jóvenes y que presentaba más de 20 impactos de bala.
Pobladores y familiares de las víctimas también llegaron al lugar de los hechos para reclamar la actuación de los militares; sostienen que los jóvenes no estaban armados ni había motivos para que fueran acribillados.
Videos muestran el momento en que algunas personas inconformes se enfrentaron a golpes con elementos del Ejército, quienes activaron sus armas de cargo para dispersar a la multitud. La turba enardecida se les fue encima a los soldados con palos, piedras y objetos de todo tipo.
"Yo soy menor de edad y no valen ver...", gritó un civil mientras que los militares le decían que les "valía" y que se "retiraran", en un vídeo se observa que un militar le quita un teléfono para después lanzarlo al piso.
Fue en ese momento cuando hombres y mujeres comenzaron a aglomerarse y uno de los soldados abrió fuego en ocho ocasiones para pedirles que se vayan. "Ahorita vas a ver hijo de tu pinche madre", gritó el mismo soldado que disparo al piso para dispersar a la gente.
“Al menos tres militares accionaron sus armas, fusil y pistola, para dispersar a los manifestantes, poniendo en riesgo la vida de todos nosotros, periodistas e incluso niños”, acusó Ramos Vázquez.
La Sedena no ha salido a informar sobre el asunto ni ha dado a conocer los motivos por los que disparó al menos en 20 ocasiones en contra de los jóvenes.