MENINGITIS EN DURANGO

"Va a estar difícil que sobreviva", dijo Nancy antes de morir por meningitis en Durango

Nancy murió el pasado 7 de enero, luego de una cesárea en un hospital privado, donde fue anestesiada por Omar, quien ya está vinculado a proceso

Créditos: Nallely Urbina O.
Escrito en ESTADOS el

DURANGO. - Un día antes de morir, el 7 de enero pasado, Nancy Guadalupe Hernández habló con sus papás para pedirles que demandaran al o a los responsables de su muerte. ¿Fue una especie de premonición? O el dolor inimaginable y la oscuridad que invadió su vista a causa de la meningitis micótica, adquirida tras una cesárea en el Hospital del Parque, de la ciudad de Durango, agotó la fe que la mantuvo con vida durante cuatro meses.

El 8 de enero se convirtió en otra víctima mortal del brote de meningitis que desde octubre de 2022 sufre este estado, donde antes de que dicha enfermedad matara a 36 duranguenses hasta este miércoles 15 de febrero, era común que las mujeres eligieran dar a luz en hospitales particulares, por temor a negligencias y malos tratos en los públicos.

Sin embargo, se manifestó una cruel ironía, porque en estos hospitales privados Del Parque, Santé, Dickava y San Carlos surgió la crisis que mantiene la angustia, la tristeza en la población y que ha dejado huérfanos de madre a alrededor de 66 niñas y niños.

Esta cifra de huérfanos fue recabada por familiares de víctimas, ya que ninguna autoridad respondió, así como no se han respondido muchas preguntas, desde que el 1 de noviembre de 2022 murió Armida Monárrez, la primera víctima, de quien se pensó como un caso aislado, pero resultó ser el comienzo de una pesadilla que suma 36 muertes y 79 casos confirmados.

Química Farmacobióloga sabía que era grave

A solo dos días de haber dado a luz a su hijo Ían Mateo en el Hospital del Parque, Nancy Guadalupe Hernández comenzó a sufrir dolores intensos de cabeza. Siempre supo que era algo muy grave.

Era Química Farmacobióloga, por lo que estaba consciente de que “no estaba fácil”, les explicaba a sus papás cómo sobrevive un hongo y la poca posibilidad de acabar con él.

Su madre Maribel Nava Villegas relata que “decía que iba a estar muy difícil”, pero ella siempre luchó con fe y por amor a sus hijos, el pequeño Ían y Yul, de dos años.

Aunque su alegría se apagó cuando su bebé apenas tenía dos meses de edad, un niño anhelado y esperado con amor e ilusión, que acabó en “ese maldito hospital, Del Parque”, dice Maribel, cuyo rostro es iluminado por unas gruesas lagrimas que parecen nunca terminar.

Amigos y familiares llevaron fotografías de las victimas. Fotografía de Nallely Urbina O.

Hospital de la muerte

Solo así se le puede llamar a un lugar que prometió salud y entregó muerte. En este hospital surgieron 61 de los 79 casos, informó la Fiscalía General del Estado, cuando detuvieron a Omar, anestesiólogo acusado de realizar “prácticas indebidas y, cómo tal, diversos procedimientos en los hospitales dónde se detectaron casos de meningitis micótica en Durango”, se lee en un comunicado oficial.

Junto con él, arrestaron a dos exfuncionarios, una verificadora de Coprised de nombre Guadalupe, y Joaquín, el extitular de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios, quien ni siquiera título profesional tenía.

Los tres fueron vinculados a proceso este 12 de febrero; los exfuncionarios fueron acusados de homicidio doloso relativo a comisión por omisión, y el anestesiólogo por homicidio calificado en grado de comisión por omisión. A Joaquín, además, se le acusó por Ejercicio Indebido del Servicio Público.

En la audiencia judicial se expuso que los ex trabajadores de Coprised no cumplieron con su labor de verificar las condiciones de los hospitales, incluso ella habría pasado por alto irregularidades detectadas en el Del Parque, donde comenzó el brote de meningitis.

De ellos, el único que ha manifestado una postura es el médico. En un video grabado previo a la detención, afirmó que en su trayectoria de 13 años ha realizado más de siete mil procesos de anestesia.

Admitió preocupación de que “las autoridades quieran actuar arbitrariamente, que nos oculten pruebas, información, que nos quieran ver como delincuentes, como asesinos”, expresó.

No obstante, y a pesar de manifestaciones del gremio médico, así como de familiares de Omar y de Guadalupe, los tres fueron internados en el Centro de Reinserción Social (Cereso) número 1.

Y así, Durango, se ha convertido en una plaza para protestas de unos y de otros, las víctimas, viudos, huérfanos, padres que se quedaron sin sus hijas, y personal del sector salud que ha pedido que no se criminalice su labor.

El domingo 12 de febrero, los médicos advirtieron sobre un paro de labores en caso de que se diera la vinculación a proceso del anestesiólogo, pero no ocurrió.

Para Maribel Nava, la detención y vinculación a proceso de Omar es una pizca de fe, ya que el médico anestesió a su hija Nancy, lo que significó el comienzo de la enfermedad que la mató.

“Quiero confiar en la justicia, en que esté tras las rejas”, dijo. Para las víctimas como Maribel, la alerta en Durango es una muestra más de corrupción y ambición.

“No podemos creer que una persona solo esté dedicada a hacer negocios con cuestiones como la salud (…) sin imaginar la desgracia a la que nos iba a llevar”, lamenta.

Nancy buscó a Omar cuando comenzó a sufrir dolor, y él le propuso una nueva intervención, recuerda con dolor Maribel, quien igual que su esposo le recomendó a su hija que no aceptara.

En medio de la incertidumbre hubo quienes le comentaron que en ocasiones la anestesia “se va a la cabeza”, a lo que Omar afirmó que “el cuerpo solo la liberaba”, que si quería le ponía un “parche” pero se requería otra cirugía.

Al poco tiempo empeoró, fue internada en el Hospital General 450 en la capital de Durango, donde murió.

Los vamos a apoyar, pero no vamos a suplir a su mamá

Martha Esmeralda León murió el domingo 5 de febrero en el Hospital General 450. Sus hijos de ocho y cinco años no se quedaron solos, están con sus abuelos, pero “no vamos a suplirla”, dice molesto Diego León Contreras, el papá de la víctima.

Martha viajó de su poblado San Diego de Alcalá, municipio de Canatlán, a Durango, para una quistectomía en el Hospital del Parque. No se alivió y, en cambio, enfermó de meningitis.

Diego no llora, pero su voz muestra el dolor y la rabia que esto le ha dejado.

“Se quedó internada dos meses mi hija, estable, porque hablaba, platicábamos, se sentaba en la cama, consciente de todo (…) hasta ya el domingo pasado que se nos acabó”.

Familiares realizaron movilizaciones para exigir justicia. Fotografía de Nallely Urbina O.

Martha no fue atendida por el anestesiólogo detenido, por lo que no hay sensación de justicia en su familia, que llora la pérdida de una mujer que manifestaba más sufrimiento por el temor de perder a sus hijos, que por la enfermedad.

Aún no tienen el acta de defunción, pero Diego espera que el documento diga que su hija murió de meningitis micótica, porque denunció que pretenden oficializar fallecimiento por pulmonía.

Otros padres señalaron que han establecido “muerte por estudio” como causa y no meningitis. El reclamó, y les dijo a las autoridades, que su hija “murió por meningitis, tuvo convulsiones, pero por la meningitis”.

Martha

A simple vista, Diego parece muy enojado, pero sus ojos revelan más tristeza que ira, sobre todo cuando ve a sus nietos.

En un momento señala al mayor, un niño de ocho años que observa más o menos lejos. Él, ellos, los más de 60 niños huérfanos y sus madres, son las verdaderas víctimas.

A quienes se debe responder, esa es la principal forma de justicia que se espera, ya que los niños no deben quedar en la indefensión.

“Nosotros, sus abuelos, los vamos a apoyar, pero nunca podremos suplir a su madre, y eso es injusto”, cuestiona.

Esa es la misma razón por la que Nancy Guadalupe Hernández, fallecida el 7 de enero, pidió a sus padres que demandaran.

“Ella dijo, es justo que metan la demanda, por mis hijos”, relata su madre Maribel Nava, de las afectadas que recientemente se unió al movimiento para pedir justicia. “No habíamos salido para nada, pero ahora vamos a luchar”, advirtió.

Los familiares de las víctimas siguen en espera de respuesta de las autoridades, especialmente para garantizar la seguridad de las decenas de niños huérfanos, pero indicaron que hasta el momento no hay ninguna familia indemnizada, en tanto que las tres detenciones no son símbolo de justicia para cientos de duranguenses que esperan que alguien les diga la verdad.