Tras el asesinato de un comerciante a manos de desconocidos el pasado 14 de noviembre, familiares del difunto han decidido cerrar permanentemente su negocio, la Taquería y Pozolería Chely, ubicada en la zona costera de Acapulco, Guerrero, donde se ha colocado una lona en las instalaciones del restaurante para denunciar la falta de seguridad proporcionada por las autoridades pertinentes.
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Aracely Bautista Vicente, esposa del comerciante fallecido identificado como José Alfredo Orozco, lamentó que a pesar de haber denunciado el delito de extorsión en dos ocasiones ante la Fiscalía Regional de Acapulco, no recibieron la protección necesaria, de acuerdo con información de El Sur. Bautista Vicente señaló que la fiscal General, Sandra Luz Valdovinos Salmerón, le recomendó abandonar Acapulco por motivos de seguridad.
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"Por culpa de esta inseguridad que vivimos todos las comerciantes, me quitaron a mi esposo que su único delito fue trabajar para su familia y darte trabajo a varias personas que igual que yo nos quedamos sin sustento, por culpa del gobierno corrupto que tenemos y quiero que sepan que lo único que lograron fue que huya de Acapulco porque la propia fiscal me dice que me vaya, entonces en manos de quien estamos, si el gobierno no puede con este cargo que lo deje y que la muerte de mi esposo no quede impune", se lee en la lona colgada afuera del establecimiento, de la que circula una fotografía en redes sociales.
La comerciante responsabilizó a la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, a la presidenta municipal Abelina López y a la fiscal "por tanta corrupción e inseguridad, por ignorar mis súplicas que les pedí y la única respuesta que recibí de la fiscal fue 'QUE ME VAYA PORQUE TAMBIÉN ME IBAN A MATAR Y QUE SU RESPONSABILIDAD NO ERA CUIDAR DE LOS CIUDADANOS'".
El negocio, dedicado a la venta de tacos y pozole y ubicado cerca de un restaurante popular en la playa Tlacopanocha, había estado funcionando durante 20 años. Sin embargo, el reciente asesinato ocurrió apenas cinco días después de que intentaran reabrir el local, tras los estragos causados por el huracán Otis.
Ante la situación y la falta de respuesta por parte de las autoridades, Bautista Vicente manifestó que no le queda más opción que abandonar Acapulco junto con sus dos hijas y nietos. No obstante, hizo un llamado a otras víctimas a denunciar los hechos y no quedarse en silencio.
El antecedente
La comerciante lamentó la transformación abrupta que ha sufrido su vida y subrayó la naturaleza familiar y limpia del la taquería y pozolería que, desafortunadamente, se ha visto interrumpida por la violencia en la región. También hizo responsable a las corporaciones policiacas de lo que le pudiera pasar a ella y su familia.
Ya en enero de 2022, el negocio había sido víctima de la violencia y la delincuencia, cuando, luego de haber sido atacados a balazos, colocaron un par de lonas en las que explicaban el motivo de un primer cierre del establecimiento. "ESTE NEGOCIO HA SIDO CERRADO POR QUE NOS QUISIERON MATAR A MI Y MI FAMILIA GRUPOS QUE OPERAN EN ESTA ÁREA ya que he trabajado durante 20 años honradamente y por culpa de estos delincuentes me veo en la necesidad de cerrar mi negocio por miedo a que vengan y me maten sin que la autoridad haga algo al respecto".
Entonces, el llamado de ayuda fue para la alcaldesa Abelina López, la gobernadora Evelyn Salgado y al presidente Andrés Manuel López Obrador. "ME ESTÁN DIFAMANDO PARA JUSTIFICAR SU ATAQUE ARMADO HACIA NOSOTROS ayúdenme ya que este negocio es el sustento de varias familias, ojalá pongan atención las autoridades correspondientes y nos dejen trabajar en paz, que eso es lo que queremos, SOLO TRABAJAR", detalló el escrito.