Roberto Borge, ex gobernador de Quintana Roo podría abandonar la cárcel, luego de que un juez federal le concedió la prisión domiciliara por del delito de lavado de dinero, ahora sólo restaría que le se cambiada la prisión preventiva por el proceso de delincuencia organizada, hoy el diario Reforma revela que de acuerdo con informes del Poder Judicial de la Federación, el juez justificó la medida con base en una jurisprudencia de la Corte, que obliga a revisar la prisión preventiva tras dos años de reclusión.
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Con este nuevo pronunciamiento del juez, el ex gobernador Borge tendrá que portar un brazalete electrónico, aunque antes de salir de prisión tendrá que cubrir una garantía de 10 millones de pesos y en caso de ser condenado tendría que regresar a la cárcel.
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Borge Angulo fue capturado el 4 de junio de 2017 en Panamá y extraditado a México al siguiente año, desde entonces está internado en el Centro Federal de Readaptación Social de Ayala, Morelos.
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Los procesos contra Borge
Roberto Borge Angulo fue gobernador de 2011 a 2016 y detenido en Panamá el 4 de junio de 2017, antes de abordar un vuelo con destino a París, acusado por presunto aprovechamiento de poder, desempeño irregular de la función pública y peculado durante su gestión como gobernador de Quintana Roo.
De acuerdo con las autoridades federales, Borge Angulo está implicado en la venta de terrenos del estado a precios inferiores a los del mercado, así como en la adquisición irregular de una empresa de embarcaciones turísticas.
En octubre pasado, el ex gobernador de Quintana Roo obtuvo un amparo para revocar la sentencia por operaciones con recursos de procedencia ilícita y de falsificación de moneda, aunque esta medida no le permitió salir de prisión, por otras acusaciones.
El recurso fue promovido desde 2019 por su equipo legal, contra este delito, que le fue imputado al momento de su captura en junio de 2017.
El arresto de Borge se llevó a cabo dos días después de un juez dictara una orden de captura contra el ex mandatario y otros cuatro posibles cómplices de una millonaria operación de compraventa de tierras estatales del turístico estado de Quintana Roo a un precio mucho más bajo que el real con el objetivo de lavar dinero.