Acapulco, Guerrero.- La escasez de agua potable para lavar y bañarse, tras el paso del huracán Otis, continúa llevando a habitantes de distintas colonias del puerto de Acapulco al río Camarón, para lavar su ropa y bañarse. Los vecinos de la capital turística de Guerrero aseguran que el agua potable les llega a cuentagotas, mientras en las zonas Diamante y Dorada ya se abastece.
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Entre las 8 y 9 de la mañana, los acapulqueños comienzan a utilizar el agua pura que desciende del cerro y desemboca al mar. Los habitantes reconocen que el agua que están usando la contaminan con jabón, causando un impacto a la naturaleza, pero ante la falta de agua potable en tuberías, por lo menos para bañarse, justifican el uso.
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El agua ha comenzado a ser suministrada en la zona Diamante y hotelera. En todas las demás zonas del puerto, así como en la periferia, el suministro solo se realiza con pipas en algunas partes.
De acuerdo con las autoridades estatales y federales, el suministro del líquido llegará poco a poco a todo Acapulco, sin embargo, desconocen la fecha en la que estará listo en su totalidad.
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Mientras eso sucede, Margarita Maldonado, habitante del puerto, ha comenzado a acudir al río Camarón para lavar su ropa y la de mu madre.
"Por la falta de agua, muchas personas tenemos que venir al río. Un poco más arriba hay más personas, por eso ya baja un poco contaminada el agua, pero no importa. Tenía más de 10 días de que no lavaba ropa. Lavo la mía y la de mi mamá, de 90 años".
Lizeth Serna, es otra de las habitantes que acuden al río a lavar su ropa. Acompañada de su familia, llevó su ropa en un vehículo para poder lavarla y esperar a que se secara.
"Como en nuestra colonia no tenemos agua y luz y en esa zona hay un pequeño arroyo, pero ya se está secando. Los mismos vecinos nos comentaron que en este río se podía lavar ropa y bañarse".
"Antes del huracán ya tenía una lista para lavarla, pero el viento del huracán se llevó una y otra la dejó muy sucia. Esta es la cuarta vez que vengo y ya que estoy aquí aprovecho para bañarme, porque la poquita agua que teníamos se apestó por el lodo y la basura", menciona Margarita Maldonado.
"Los vecinos nos explicaron que en este río había suficiente agua para todos, por eso optamos desde ayer para venir a lavar junto con mi familia de 10 integrantes. Ya que estamos aquí aprovechamos para darnos un baño. No tenemos agua, les pedimos a las personas que nos apoyen", comenta Lizeth.
Carlos Luna, habitante centro del Acapulco, es otra de las personas que acuden a lavar su ropa. Él trabaja en el Servicio de Protección en el estado de Oaxaca. Ante la contingencia por el huracán Otis, pidió permiso 10 días para ayudar a su esposa e hijos.
"Me dieron permiso de 10 días para poder venir a ver a mi familia. Mi esposa me comentó que el huracán se llevó las láminas y mojó casi todas las cosas. Estando aquí hemos estado viniendo al río a lavar la ropa y a bañarnos porque no tenemos agua todavía".
Aunque Lizeth perdió parte de su vivienda y sus tres puestos de venta de revistas, asegura que pronto se levantará el puerto, por lo que pide ayuda para todos los habitantes para recuperarse pronto y dar el mejor servicio se turismo a los visitantes".
“Queremos levantarnos pronto para darle una buena hospitalidad a todos los turistas. Sumos un municipio que vive del turismo y de toda la ayuda que nos dejan”.
Hasta el momento, prácticamente, el puerto continúa sin luz. Conforme se establezca poco a poco llegará el suministro del agua.
En algunas colonias, las tuberías se rompieron, por lo que los habitantes también aprovechan para lavar ropa, trastes y bañarse.
El abastecimiento del agua se suma a la falta de alimentos, así como el servicio de limpia. La basura es un foco de infección inminente que ha comenzado a causar problemas de salud en las personas, principalmente en mejores y personas adultas.