MÉRIDA.- Álvaro J. G.P., de tan solo 17 años, murió en el interior de un gimnasio, en el municipio de Motul, Yucatán, cuando se ejercitaba y le cayó una barra, con 50 kilos de peso, a la altura de la tráquea. Autoridades investigan una posible negligencia de los entrenadores del lugar. El fatal accidente ocurrió el pasado lunes, alrededor de las 17:00 horas, sin embargo, apenas se dio a conocer este miércoles, debido a que las autoridades abrieron una carpeta de investigación para deslindar responsabilidades.
De acuerdo con algunos testigos, antes del incidente, el joven se encontraba boca arriba en una banca mientras realizaba su rutina de ejercicio, como cualquier otro día en el gimnasio Golden, ubicado en la calle 24, colonia Felipe Carrillo, en Motul, Yucatán.
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Álvaro recibió la indicación de su instructor de hacer levantamiento de pesas, pero no vigiló la rutina de ejercicio. Se sabe que la barra con 50 kilos de peso cayó entre el pecho y la tráquea del joven, lo que a la postre provocó su muerte.
Los hechos fueron reportados por una trabajadora de limpieza del gimnasio, quien fue la primera que se percató que el joven estaba inconsciente y con los aparatos para hacer ejercicio encima de su cuerpo, motivo por el que se pidió ayuda a los presentes en el gimnasio, quienes de inmediato se comunicaron con la policía municipal de Motul.
Una vez en el sitio, los agentes se percataron que Álvaro, de tan sólo 17 años de edad, no reaccionaba a los llamados, por lo que solicitaron la intervención de los paramédicos municipales, quienes no pudieron hacer nada para salvar la vida del joven.
Familiares y amigos de Álvaro acudieron al lugar para exigir a los responsables del lugar una explicación por la trágica muerte, en tanto, agentes municipales resguardaron el lugar hasta que personal de la fiscalía de Yucatán inició el levantamiento del cadáver y realizó trabajos periciales para comenzar la investigación por la muerte del menor.
Minutos después, el gimnasio fue clausurado y hasta el momento se desconoce la sanción que podrían recibir los administradores del lugar o el instructor que, aparentemente, descuidó la rutina de ejercicio de Álvaro.