TUXTLA GUTIÉRREZ. - "Si sabemos dónde están, es porque uno de los policías mandó un pequeño mensaje y una fotografía, segundos o minutos antes de que lo secuestraran y le quitaran su celular".
Así cuenta Azalia Sánchez Luz, madre de Tania Alejandra Blas Sánchez, policía estatal desde hace 15 años, quien junto a otros siete compañeros fue plagiada el pasado jueves y llevada a la localidad de Frontera Corozal, región Selva de Chiapas, según las autoridades, por una cuestión política.
Sin embargo, desde el domingo, 16 de octubre, familiares de cinco de los policías efectúan un bloqueo a la altura del Libramiento Sur Oriente, frente a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC), para exigir que agilicen las investigaciones y les devuelvan con bien a sus seres queridos.
Te podría interesar
Azalia advierte que al parecer familiares de tres agentes secuestrados aún no saben del hecho, "yo apenas me enteré ayer por la mañana, soy de Juchitán (Oaxaca), y pues de inmediato me vine para acá para reclamar, que den solución al asunto".
Según ella, el área de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la SSyPC los recibió este domingo y les prometió que sus familiares estaban en buen estado y que no se preocuparan. Incluso, les aseguró que ya les dieron alimentos y agua.
"Pero cómo no nos vamos a preocupar, así como está (la inseguridad) en Chiapas... No queremos que los maltraten, no queremos que les hagan daño, y pues la información la dan a cuentagotas, ¿por qué no nos dan bien la información?"
Con base en lo manifestado por las autoridades, dijo que existe la posibilidad que este martes los 8 elementos estatales sean liberados, pero --subrayó-- no hay nada seguro.
Sentada cerca de la entrada de la SSyPC, María Yuribeth Vázquez Pérez lamentó que, desde la tarde del jueves, no sepa nada de su hermano Edibaldo, quien ese día le envió un mensaje pero ya no tuvo más comunicación con él.
Horas antes de desaparecer, recordó que también le había hablado a su mamá para decirle que ya no estaría comisionado en la comunidad Nueva Palestina y que lo enviaron a Corozal.
De hecho, aclaró que el viernes 13 de octubre se pudo comunicar con su esposa, pero de ahí no han sabido nada. "Nos mandaron a Palenque, pero no conseguimos alguna información, y ya el sábado viajamos para Tuxtla, hasta que decidimos hacer el bloqueo del Libramiento para presionar".
Una profesión que se volvió peligrosa
Edibaldo es policía estatal desde hace seis años. Además, es padre de dos bebés recién nacidos. Al respecto, María contó que él ya les ha dicho que tiene un poco de temor ante la violencia que se vive en la entidad chiapaneca, e incluso les ha mencionado que, en los últimos tiempos, lo mandan a zonas más peligrosas.
Al diferencia de ella, Azalia Sánchez, madre de Tania, advirtió que en, muchas ocasiones, le ha dicho a Tania, madre de dos hijos y una hija (todos menores de edad) que deje la corporación y se dedique a otro oficio o profesión, pues ser policía, agregó, ya implica un riesgo muy alto.
Sin embargo, comentó que ella no quiere debido a que "le tiene amor a su trabajo, no me dice nada feo de su cargo, pero siempre estoy detrás de ella, que busque otra cosa, más femenil, ¿no?"
"Cuando me dijeron lo de mi hija, pensé lo peor, aunque también pedimos una evidencia para saber si ella y sus compañeros están bien... Y me preocupa más porque padece de ansiedad".