HERMSILLO.- Víctor Coronado perdió, en cuestión de días, a sus dos grandes amores: a Eliot, su novio y a Dante, su perro husky y su mejor amigo. Se trata de la historia de un joven de Hermosillo, Sonora, quien compartió con sus seguidores de Twitter cómo su fiel compañero canino murió de tristeza.
Dante lo había acompañado durante ocho años. Era su fiel compañero. Paseaban por el parque, por la capital sonorense y hasta por las playas. El can hizo click con Eliot, la pareja de Víctor, con quien se encariñó muy pronto.
“Dante eran muy cercanos, Eliot lo consentía mucho y Dante era súper chipilón con él. Así podían estar todo el día”, cuenta Víctor.
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Para que su familia creciera, el joven sonorense le regaló a Eliot a su propia compañera, Nova, una perrita husky, igual que Dante.
Eliot vivió un tiempo en la Ciudad de México y Nova lo acompañó. Cuando él regresó, los cuatro fueron inseparables. Su amor derretía los corazones de todos los que los veían en Hermosillo y en sus redes sociales.
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Incluso, Dante y Nova fueron la inspiración para que Víctor abriera su propia cafetería, donde incluye bebidas para mascotas.
Eliot perdió la vida y a Víctor se le rompió el corazón
Cuando todo iba viento en popa, una tragedia llega a la vida de Víctor: su pareja y el amor de su vida, Eliot, perdió la vida.
La tristeza invadió a Víctor y sus perros, Nova y Dante lo resintieron. A pesar de que intentó ser fuerte por ellos, el joven no pudo, hasta que un día se sentó con ellos, los abrazó y les dijo que Eliot los cuidaba desde arriba.
“El día que Eliot fallece nuestros perros lo resintieron muchísimo, se acostaban y solo me veían llorar, yo trataba de ser fuerte por ellos, pero no podía. Un día, me senté con ellos y los acurruqué y les dije que Eliot los quería mucho, que desde allá los iba a cuidar”, contó.
Para Víctor, lo siguiente que sucedió fue sorprendente. Vio como los ojos de Dante tenían lágrimas y supo que, a su manera, el husky entendía lo que les acababa de decir.
Dante se enferma de tristeza
Los días siguientes, la salud de Dante comenzó a deteriorarse. Una mañana, Víctor lo sacó a pasear, como lo hacía regularmente, pero notó que se le dificultaba caminar. Pensó que tal vez tenía las patitas dormidas y así salió con él.
Sin embargo, al día siguiente no mejoró. Tuvo que llevarlo a la veterinaria y le hicieron análisis y rayos X para ver qué es lo que pasaba con el can.
“Cuando me lo entregaron estaba medio dormido, la veterinaria me dijo que estuviera pendiente de él. Y así lo hice. Al día siguiente me fui a trabajar y Dante estaba bien, le hice cariños y me despedí de él”, agrega.
Dante mostraba mejora y hasta movió su cola cuando Víctor se despidió del él. Pero, regresó del trabajo, el husky ya había muerto.
Le llamó a la veterinaria y apresuraron los resultados de los análisis para ver qué era lo que había ocurrido con Dante.
Una vez que los tuvieron en sus manos, arrojaron todo tipo de enfermedades. La médica le explicó que se trató de una muerte por tristeza.
Las defensas de Dante habían bajado tanto que de pronto se enfermó de todo, hasta que murió.
“La veterinaria dice que a eso se le conoce como ‘muerte de tristeza’. A los perros se les bajan tanto las defensas debido a su tristeza que se enferman de todo en cuestión de días”, detalla.
“Sé que Dante se fue para acompañar a Eliot”
A pesar de que Víctor perdió a sus dos grandes amores, tiene la certeza de que se acompañan el uno al otro en el más allá.
“En ese momento lo entendí todo. Dante, mi perro, había decido acompañar a Eliot en su otra vida para no dejarlo solo y Nova, que era el corazón de Eliot, se había quedado conmigo”, señala.
Ahora, Víctor es fuerte para Nova, la perrita que tanto amó Eliot. Hoy se acompañan el uno al otro y buscan ser fuertes para seguir adelante.