ZACATECAS.- Los restos hallados en la comunidad El Cuidado, del municipio de Tepetongo, pertenecen a José Melesio Gutiérrez Padilla, Daniela Márquez Pichardo, Viviana Márquez Pichardo e Irma Paola Vargas Montoya, jóvenes que habían desaparecido desde el pasado 25 de diciembre, confirmó este jueves la fiscalía de Zacatecas.
La Fiscalía General de Justicia del Estado aseguró lo anterior tras analizar los restos encontrados en el Rancho Monte de la Presa Vieja, donde se localizó una zona de inhumación irregular; los resultados confirman que se trata de las cuatro víctimas desaparecidas: tres mujeres y un hombre.
Para confirmar la identidad de las víctimas fue necesario realizar una confronta de perfiles genéticos; los cuerpos fueron localizados en reducción esquelética, precisó la Fiscalía.
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Cronología de la localización de los cuerpos
La tarde del lunes 16 de enero, personal de la Guardia Nacional localizó dos vehículos y un cuerpo humano en reducción esquelética en la comunidad de El Cuidado. Expertos confirmaron que se trata del vehículo en el que viajaban los cuatro jóvenes y el cuerpo humano en reducción esquelética corresponde a un hombre de entre 20 y 35 años de edad aún no identificado.
El martes 17 de enero, personal de investigación y pericial con apoyo de las fuerzas federales, realizaron búsqueda de campo en la zona donde fue encontrado el vehículo con el propósito de recabar más datos o indicios que lleven a la localización de las víctimas.
La desaparición de los jóvenes
José Melesio Gutiérrez Padilla tiene 36 años, es un joven de León que hace años viajó a Estados Unidos para perseguir el sueño americano y que hoy, en una visita a México, está desaparecido. Él, junto con su novia Daniela Márquez Pichardo, su cuñada Viviana Márquez Pichardo y la prima de ellas Irma Paola Vargas Montoya, originarias de Colotlán, Jalisco, desaparecieron el 25 de diciembre, de acuerdo con información de La Silla Rota Guanajuato.
José estaba por casarse y regresó a México para reunirse con Daniela, de 31 años, y poder planear su boda y empezar una vida juntos. La pareja, aprovechando el encuentro que rara vez se daba, decidió viajar con su hermana y prima, de 26 y 27 años respectivamente, al pueblo mágico de Jerez en Zacatecas, pero nunca regresaron.
Estaban manejando de vuelta a casa el 25 de diciembre cuando un mensaje extraño causó alarma en la familia de los jóvenes. No había texto o símbolos, solo una ubicación enviada a las 10:30 de la noche. Indicaba que estaban en la comunidad de Viborillas en el municipio de Tepetongo en Zacatecas.
Daniela Márquez Pichardo tiene 31 años. Ella es diseñadora de interiores. Su hermana Viviana tiene 26 años y es diseñadora de modas. Viviana, la prima de las dos, es artista de maquillaje y arregla a mujeres para eventos sociales. José, el esposo de Daniela es un arquitecto.
En entrevista con La Silla Rota en Ciudad de México, el padre de las jóvenes, Daniel, comentó en un tono de reproche hacia la revictimización que “Ellos fueron a pasearse. Son jóvenes que tienen ganas de divertirse. Hay que recordar que nosotros también fuimos jóvenes, ya estamos viejos, todavía nos gusta divertirnos, pero ellos tienen más ganas de divertirse”.
INVESTIGAN A POLICÍAS
Derivado de diversos hechos de violencia que azotan los municipios de la zona norte de Jalisco, en los límites con Zacatecas, la V Región Militar tomó el control de la seguridad en los municipios de Colotlán y Villa Guerrero.
En la revisión se encontraron diversas anomalías, como armamento no registrado y policías que no contaban con su documentación en regla. Al solicitar la presencia de ambos Comisarios en sus respectivos cuarteles, estos no se presentaron para contestar las observaciones.
En Colotlán, cinco elementos carecen del Certificado Único Policial, además que se presentaron licencias colectivas que no corresponden al armamento, mientras que en Villa Guerrero 10 oficiales no contaban con el permiso de portación de arma.
Durante el año pasado se han registrado diversos hechos de violencia en la región, como retenes de civiles armados pertenecientes al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y del Cártel de Sinaloa.
Al ser una zona serrana, la única carretera que conecta de Guadalajara a Colotlán, y Mezquitic atraviesa en tres puntos la frontera entre Jalisco y Zacatecas, por lo que, al ingresar a alguna de estas zonas, los vecinos se topaban con retenes de la delincuencia organizada.
También en el municipio de Teocaltiche hubo un éxodo de 900 habitantes del poblado de Mechoacanejo, en los límites con Nochistlán, Zacatecas, debido a los constantes enfrentamientos entre miembros de las células criminales, mismos que duraban hasta seis horas sin que ninguna autoridad llegara a auxiliarlos.
Además de los estudiantes de Colotlán, que pudieran haber sido asesinados en Tepetongo, Zacatecas, también asesinaron a los tripulantes de una ambulancia del municipio de Huejuquilla El Alto, cuando regresaban de un traslado de un paciente del hospital de Fresnillo.
Al ser una zona muy alejada de la zona metropolitana y estar en la Sierra Madre Occidental, resulta muy difícil desplegar efectivos para apoyar a las Comisarías que están en la zona norte.
Así, la Seguridad en Colotlán y Villa Guerrero seguirá en manos de elementos militares, Guardia Nacional y policía estatal.
(djh)