DESAPARECIDOS EN MÉXICO

"Mis hijas, mi sobrina y mi yerno desaparecieron en Zacatecas, en una zona sin ley"

Desde Navidad, Daniel Vázquez busca a Daniela, Viviana, Paola y José, originarios de Jalisco, que desaparecieron en una zona limítrofe con Jalisco, lo que ha dificultado su búsqueda

Créditos: Marco Antonio Martínez
Escrito en METRÓPOLI el

Daniel Márquez desde el 25 de diciembre de 2022 desconoce el paradero de sus dos hijas, de su sobrina y de su yerno. Él es padre de Daniela y Viviana Márquez Pichardo, tío de Paola Vargas Montoya y conoce desde hace tres años a José Melesio Gutiérrez Farias, novio de Daniela.

“Mi hija Daniela es diseñadora de interiores y se dedica a su profesión. Mi sobrina Paola es diseñadora de modas y también se dedica a su profesión. Viviana es maquillista y se ha dedicado a su trabajo, poner bonitas a las novias para que el muchacho no se arrepienta, y José es arquitecto que estudió en la Unión Americana y es ciudadano estadounidense”, dijo a La Silla Rota.

Originarios de Colotlán, Jalisco, los cuatro desaparecieron simultáneamente en la comunidad de Víboras, en el municipio de Tepetongo, en Zacatecas, muy cerca del límite con Jalisco, a las 11:41pm, en una franja del territorio zacatecano que Márquez Valdez calificó como “tierra de nadie y sin ley”. Una zona donde ocurren desapariciones desde hace bastantes años, aseguró.

“Es cierto que ya ha habido personas desaparecidas en este punto y nosotros alzamos la voz y pedimos que nos las entreguen vivas. Mi hija llevaba un vehículo, si ellos quieren quedarse con él no tenemos ningún problema, en la actualidad no hemos recibido ninguna llamada”, explicó don Daniel.

“Ellos fueron a pasearse. Son jóvenes que tienen ganas de divertirse. Hay que recordar que nosotros también fuimos jóvenes, ya estamos viejos, todavía nos gusta divertirnos, pero ellos tienen más ganas de divertirse”.

EL PROBLEMA DE LA COORDINACIÓN

La zona donde desaparecieron sus hijas, su sobrina y su yerno, aunque no es tan grande, es de unos 4 kilómetros en Zacatecas, luego de pasar la frontera con Jalisco. Se da el problema de que como Vivi, Dani, Pao y José son del segundo estado y la desaparición se dio en el primero, para investigarla debe haber coordinación entre las autoridades de ambas entidades.

“Es un límite constitucional donde la fiscalía de un estado no puede meterse en el de otro. Siento que es un problema y ojalá que las cámaras de diputados y senadores vean eso, porque ¿qué es lo que pasa? Que los delincuentes se están burlando de la autoridad”, lamentó don Daniel mientras hace una pausa en la marcha.

MANDÓ MENSAJES Y NO LE CONTESTARON

En la entrevista con La Silla Rota, don Daniel compartió cómo sospechó que algo estaba mal con sus familiares.

“Por una ubicación que envió mi hija Daniela y creo que estaba fuera de la carretera. Es cuando vi que las cosas no estaban bien”, recordó con tristeza.

Entonces empezó a hablarles por teléfono a sus hijas, a mandarles mensajes de WhatsApp sin recibir ninguna respuesta. Al otro día salió rumbo al municipio de Jérez, en Zacatecas, para hacer la denuncia por desaparición.

Reconoció que las autoridades los han atendido bien y han hecho parte de su trabajo, aunque aún sin un resultado positivo.

“A lo mejor sí se coordinan, pero estos delincuentes tienen mucha ventaja, conocen el terreno mejor que las autoridades”, planteó.

“Por eso estamos alzando la voz hacia la Presidencia de la República para que hagan el favor de coordinar las acciones para que entren militares y la Guardia Nacional”.

La marcha llegó a Palacio Nacional a las 11am. En 15 minutos se acercó un funcionario de la Comisión Nacional de Búsqueda para atenderlos.

ORGANIZAN MANIFESTACIÓN EN LA CDMX

Don Daniel, junto con un grupo de familiares y amigos llegaron este 5 de enero, procedentes de Jalisco, y apenas bajaron del autobús que los trajo, en un viaje de ocho horas, se dirigieron al Monumento a la Revolución, para encabezar una manifestación y pedir la aparición con vida de Vivi, Dani, Pao y José.

Lo mismo hicieron en Zacatecas y Jalisco, marchar para pedir que aparezca con vida Daniela y Viviana Márquez Pichardo, Irma Paola Vargas Montoya y José Melesio Gutiérrez Farias, de 31, 26, 27 y 36 años, respectivamente.

De ahí, el contingente conformado por medio centenar de personas, marchó hacia Palacio Nacional. Con lonas con el rostro impreso de Vivi, Dani, Pao y José, gritaron consignas que eran amplificadas con un altavoz.

MÉXICO, TIERRA DE DESAPARECIDOS

Mientras, quienes lo acompañaban pegaron en postes carteles de papel con el rostro de ellos y con frases estrujantes como “México, tierra de desaparecidos”, “regrésenme a mi amiga”, “nos falta Viviana”, “nos falta Daniela y José”.

Los manifestantes, en su mayoría vestidos de blanco, recorrieron Reforma a partir de Lafragua, hacia el Caballito de Sebastián y en la esquina de Avenida Juárez doblaron para enfilarse rumbo a Madero. Ya sobre la calle peatonal más emblématica del centro histórico capitalino, se metieron entre cientos de turistas y capitalinos que los miraban azorados y consternados, que se quedaban inmóviles porque no sabían cómo reaccionar ante las consignas que un par de jóvenes mujeres gritaban y los demás coreaban.

“¿Dónde está José, dónde está Paola?”, gritaba una joven mujer. Los demás le contestaban “¿dónde?”. Ella volvía a preguntar: “Gobierno respóndenos” y el resto, como coro, completaba “gobierno responde”.

Luego, la mujer volvía a preguntar, casi desgañitándose, “Enrique Alfaro responde, David Monreal responde”, en referencia a los mandatarios estatales de Jalisco y Zacatecas, respectivamente.

FUERA DE CONTROL

Víctor Méndez Aguayo también participó en la marcha. Él no tenía ningún vínculo familiar o de amistad con don Daniel, sus hijas, su sobrina o con José. Pero sí tiene en común que su sobrino, Luis Alfredo López Méndez también está desaparecido desde el 22 de noviembre de 2022. Entonces fue a apoyar y a exponer su caso.

Entrevistado por La Silla Rota, Méndez Aguayo dijo que su sobrino desapareció en San Miguel El Alto, Jalisco y la denuncia fue presentada en Tepatitlán, pero los avances son casi nulos, algo que atribuye a la falta de recursos.

En la fiscalía son 4 elementos por turno, con 800 casos pendientes y trabajan en condiciones deplorables, afirmó.

“No dan solución, no investigan nada, mandamos una USB con el vídeo del último lugar donde él estaba, no lo han investigado ni a las personas con las que aparece, ni la sabana de las llamadas y mensajes, por eso pedimos ayuda al gobierno federal”, clamó.  

“No es posible que diario a diario haya desaparecidos, esto ya está fuera de control”, concluyó. 

MRV