CUERNAVACA. - El sábado 7 de enero los niños Selena y Ángelo, de 12 y 14 años, respectivamente, salieron a pastorear sus chivos; luego visitaron a sus tíos y ya no regresaron a su casa, así lo dijo su madre Imelda Rosa.
El suceso ocurrió en la colonia Atlihuayan del municipio de Yautepec, Morelos, después de llevar a sus animales visitaron a sus tíos en la colonia 24 de febrero.
En entrevista para La Jornada, Imelda Rosa, suplicó a las personas que tienen a sus hijos que los regresen con vida y no les hagan nada, pidió ayuda a la Fiscalía General Estado (FGE), al gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo y al presidente municipal de Yautepec, Agustín Alonso Mendoza, para la búsqueda de ellos.
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Así fueron los hechos
La madre mencionó que los niños salieron del domicilio a las 10 de la mañana, cada quien en sus bicicletas para pastorear a sus chivos en esta zona; por lo que a las tres de la tarde deberían regresar a su casa, como muchas veces lo habían ya hecho.
La madre no se dio cuenta que los niños no habían regresado, ya que ese día le había tocado trabajar hasta tarde en la cremería donde labora, por lo que fue hasta cerca de las 21 horas que se dio cuenta que no estaban los niños.
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Su esposo tampoco se dio cuenta de la ausencia, ya que él pensó que estaban con su madre, aunque las bicicletas si estaban en casa.
Los padres buscaron con los vecinos y personas cercanas, además fueron al lugar donde comúnmente realizan labores de pastoreo, ahí se dieron cuenta que el ganado estaba encerrado en el corral.
Sospechas de presuntos responsables
Según testigos los menores fueron a un taller de bicicletas, pero el encargado no estaba y solo hablaron con la esposa de éste; entonces se fueron a la colonia 24 de febrero, donde vivieron anteriormente, aunque actualmente cuatro de sus tíos, hermanos de Imelda, sí habitan, fue ese sitio donde ya no se tiene rastro de ellos.
El 6 de enero, uno de los tíos golpeó a Selena y amenazó a la niña de muerte. Su madre le reclamó a su hermano y amenazó con que “le echaría encima a la policía”.
La sospecha en este caso surge porque sus hermanos, Mario N, Manuel N, Rafael N y Lucía N, negaron que los niños hubieran ido a verlos, pero se confirmó que sí estuvieron ahí por una foto en la que aparecen los niños.
Imelda teme que su familia le haya hecho algo a sus hijos, por ello pidió apoyo de la autoridad y descartó que los menores se fueran por voluntad propia.
Fue el domingo 8 de enero, donde se presentó una denuncia por desaparición en la fiscalía de Cuautla y ellos difundieron la alerta Amber. El 10 de enero junto con 30 vecinos fueron al palacio municipal a exigir respuestas.
“Quién tenga a mis hijos, les pido que los liberen, que me los regresen, que regresen a casa” dijo Imelda Rosa entre sollozos.
jeam