Un contingente de familias desplazadas por la violencia se presentó en el Consulado de Estados Unidos en Tijuana para pedir reglas claras al proceso de asilo.
La situación que se presenta entre las familias es la desinformación sobre los trámites, el temor a ser localizados por la delincuencia en esta frontera, y en su espera hay quienes han sido víctimas de fraude.
Sentada en la banqueta lejos del grupo, una madre con su hija de un año de edad en brazos contó que una mujer le pidió 3 mil pesos a cambio de ayudarla, pero sólo la engañó.
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“Dijo que nos iba a ayudar para pasar más rápido, pero teníamos que dar una cierta cantidad. Desgraciadamente confiamos en esta persona”, contó.
La mujer, originaria de Michoacán, tiene tres meses en Tijuana y un mes y medio tuvo que dormir en la calle por falta de espacio en los albergues.
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Con un proceso de solicitud de asilo en trámite, su única alternativa por ahora es seguir esperando y evitar ser víctima de un nuevo fraude.
Alberto Rivera, director del albergue Ágape y cabeza de la movilización de este lunes, pidió a las autoridades investigar a quienes intentan lucrar con las desesperadas familias.
“Algunos están pidiendo 8 mil pesos, 6 mil pesos que les depositen, que los van a llevar a otros albergues donde inmediatamente en otros albergues los van a cruzar. Es un monopolio que se tiene que aclarar”, denunció.
Además, consideró que las órdenes ejecutivas del gobierno norteamericano en torno al asilo provocan confusión entre los migrantes porque con frecuencia un juez detiene esas órdenes y las reglas cambian.
“Cuando ponen una fecha que van a cruzar, eso trae una marea de migrantes a la frontera”, comentó.
El ajuste más reciente al Título 42, que permite la expulsión inmediata de migrantes con el argumento de la emergencia sanitaria, autoriza el paso de 30 mil personas mensualmente, pero solo de Venezuela, Nicaragua, Cuba y Haití.
Esa medida solo ayudará a personas que buscan un empleo, y no necesariamente a quienes huyen de la violencia, consideró el pastor Rivera.
El director del albergue Ágape añadió que una legislación clara sobre el proceso de asilo evitaría también que los migrantes caigan en manos de traficantes de personas o sean víctimas de otros delitos como el secuestro.
“Yo le pido al gobierno de Estados Unidos que se compadezca de esta gente, de los migrantes que vienen huyendo de fuera, porque no venimos a hacer nada malo, simplemente venimos a trabajar”, dijo un migrante que salió del Estado de México y tomó la palabra durante la protesta.
El grupo de migrantes llegó a unos metros de la entrada al Consulado que todo el tiempo estuvo bajo vigilancia de la policía municipal.
Eduardo Rubio