TUXTLA GUTIÉRREZ.- Perseguidos por las pandillas y sin recursos económicos para mantener a su bebé de un mes de nacida por la precariedad en la que vivían, José Miguel y su pareja decidieron dejar San Pedro Sula, Honduras, e imitar lo que miles de personas hacen: migrar por necesidad.
En su paso a bordo del tren a la altura del municipio de Arriaga, Chiapas, hace casi seis años, el varón (en ese entonces de 12 años de edad) le perdió la pista a su familia, pues de un momento a otro los empezó a hostigar personal de Migración; lo más lamentable es que él ya no supo nada de sus seres queridos, hasta la fecha.
José está parado en uno de los cientos de “Oxxos” que existen en esta ciudad tuxtleca para pedir una moneda a los transeúntes, actividad a la que se dedica desde que decidió quedarse en estas tierras, pues también carece de documentos oficiales, los cuales extravió y no los ha recuperado porque a apenas tiene para medio comer y rentar un cuarto de hostal, o donde le agarre la noche.
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“Siempre he querido ser militar, ese ha sido mi sueño, por eso hui de mi país, porque no quería ser parte de las pandillas; de esa decisión, no les avisé a mis papás ni a mis hermanos, porque los pondría en más peligro, porque a mí me querían matar”, dice, a La Silla Rota, mientras le abre la puerta a un cliente.
CHIAPAS, LA ENTIDAD QUE MÁS DEPORTA NNA MIGRANTES
Según la Red por los Derechos de las Infancias y las Adolescencias (Redias), hasta junio de este año, Chiapas se convirtió en el estado del país que más deportaciones de niños, niñas y adolescentes migrantes hizo en ese lapso, con 1,057.
De hecho, esta entidad sureña concentra el 21.1 por ciento de las deportaciones infantiles, seguido de Veracruz y Tabasco. Para ese sexto mes del año, 9,085 NNA migrantes fueron detenidos en Chiapas, lo que representa el 34% del total de detenciones infantiles y adolescentes.
Entre otros datos, la Redias destacó que en Chiapas se ha detenido a NNA migrantes de 51 países; sin embargo, destacó que Honduras, Guatemala y Venezuela representan los lugares con mayor proporción de detenciones.
Refirió que, al 30 de junio de 2022, cerca de 26,737 NNA migrantes han sido detenidos en territorio mexicano. En este periodo, agregó, México ha deportado a 5,010 NNA.
De hecho, subrayó que el 15.5% del total de personas migrantes detenidas en México durante este año era menor de edad, mientras que 7 de cada 10 niñas, niños y adolescentes deportados por México eran adolescentes de 12 a 17 años.
Redias comentó que Centroamérica representa el principal lugar de origen de las infancias y adolescencias que llegan a México, con 71 puntos porcentuales, mientras que, dijo, 1 de cada 3 menores de edad detenidos provino de Honduras.
“La migración infantil fue predominantemente de niñas y niños de 0 a 11 años que viajaban acompañados (60%). Otro grupo importante son los adolescentes no acompañados, mismos que representan el 19% del total”, especificó.
Pese a este complicado panorama, José Miguel, hoy de casi 18 años de edad, continúa en la entidad. Cuando vivía en Honduras, recuerda, se dedicaba a recoger fierro viejo que vendía a cambio de algunas monedas, o de albañil, pues a su papá, de oficio jardinero, no le alcanzaba para mantenerlos bien.
En la actualidad, él apenas sabe leer y “medio escribir y medio sumar y restar”, debido a que no concluyó ni sus estudios básicos. De repente, confiesa, se acuerda de su hija y esposa, pero también de su madre (su papá falleció poco tiempo después que él se fue de ese país centroamericano) y de su hermano y hermana, menores que él.
Lo único que le queda como ser humano, admite, es la fe en Dios de saber que sus seres queridos siguen bien, con vida. “Mientras tanto, yo me siento más tranquilo acá”.
UN ACCIDENTE CAMBIÓ LA VIDA DE PEDRITO
Mirna (nombre ficticio para proteger la identidad) también esperaba que, en Chiapas, la vida le cambiara para bien, pues en su país, Honduras, no estaba tranquila, pues su hermano, enfermo alcohólico y drogadicto y parte de la Mara Salvatrucha, la amenazó de muerte a ella y a sus tres menores hijos y a una hermana, también pequeña, que le quedó a su cargo.
Pero lo que le dio más miedo, es que los amenazó con quemarles su casa. Por ello, a inicios de este 2022, decidió salir con ellos y otra hermana en busca del “sueño americano”, pero en su paso por Chiapas, pararon en manos del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estatal.
Esta instancia, a su vez, los envió a un albergue del municipio vecino de Berriozábal, conocido como Centro Asistencial de Niños, Niñas, Adolescentes y Familias Migrantes, donde comenzó otra historia “de terror”: uno de sus hijos, el de 9 años, se cayó cuando jugaba y se golpeó la columna y, ante ese accidente, perdió la movilidad de las piernas.
Con poca ayuda para atender su estado de salud y luego de poco más de un mes de estancia, a la directora de ese sitio le fue más fácil darles en julio de este año el “pase de salida” para que continuaran su camino hacia EU o, si así lo “preferían”, se retornaran a su tierra o se quedaran en Chiapas.
En entrevista, Mirna, quien tiene que salir todos los días para vender sus gelatinas, con una jornada de sol a sol, lamenta que el trato por parte de la encargada de ese lugar haya sido complicado; “no nos dejaba tener teléfono, pero en una oportunidad que tuve, le hablé a un abogado”.
Si su hijo apenas se empieza a recuperar, acepta, es porque, ahora refugiada en la casa de una amiga, puede llevarlo a terapia, pero particular. “La verdad que la culpa fue de esa directora, porque no nos dejaba salir, y mi hijo se ponía cada vez peor”.
De hecho, evidenció que la mujer la condicionaba: quería que su hijo fuera llevado a un hospital, pero sin ella, “estaba muy enojada conmigo; no sé por qué; aparte, me decía que yo no tenía derecho a exigir nada”.
Por el momento, Mirna solo espera que “Pedrito” se recupere al 100 por ciento, para analizar cuál será su futuro, es decir si se van hacia EU o se quedan a radicar en la entidad chiapaneca.
MIGRANTES DE CHIAPAS
Para junio de este año, la Redias reveló que Estados Unidos deportó a 13,807 NNA de México; asimismo, puntualizó que la población infantil y adolescente representó el 10.1% de las deportaciones totales. En promedio, añadió, se realizaron 2,301 deportaciones por mes.
Se han deportado a 2,033 NNA migrantes de la entidad sureña, lo que equivale a 338.8 deportaciones por mes, detalló la Red, y agregó: “Chiapas representa el primer lugar en población infantil y adolescente deportada desde Estados Unidos”.
Además, dejó entrever que Chiapas, Guerrero, Tamaulipas, Oaxaca y Veracruz acumulan más del 50% de las deportaciones de niñas, niños y adolescentes desde EU, mientras que 13.8% de los deportados chiapanecos son niñas, niños y adolescentes.
De cada 100 chiapanecos deportados, refirió, 96 son adolescentes de 12 a 17 años, y 87 de ellos son hombres adolescentes. “80% de los deportados chiapanecos son adolescentes de 12 a 17 años que viajan no acompañados”.
(djh)