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Pemex: Derrames, explosiones y muertes en Tabasco

En muchos de los casos PEMEX ha atribuido estos accidentes a "actos vandálicos"; los derrames han provocado contaminación de ríos en la región

Explosión generada por ducto de PEMEX
Explosión generada por ducto de PEMEXCréditos: Especial
Escrito en ESTADOS el

VILLAHERMOSA.- Pérdida de vidas y lesionados, tanto de pobladores y trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex); daños y contaminación ambiental en suelo, aire, cuerpos de agua y vegetación; cuantiosas afectaciones económicas a particulares en sus terrenos y por destrozos a instalaciones públicas y por hidrocarburos derramados y quemados a la intemperie, es en suma, entre otros, los efectos producidos por constantes derrames, fugas y explosiones en instalaciones de Pemex en el territorio tabasqueño. Accidentes

Las autoridades de Pemex, de manera preliminar a las investigaciones que supuestamente deberían realizar, siempre atribuyen esos sucesos a accidentes provocados por terceros, y por causas de “actos vandálicos” a sus instalaciones, entre ellas las tomas clandestinas en ductos de hidrocarburos.

A lo largo del 2022, fueron varias fugas y derrames ocurridas en la entidad, pero algunas de ellas produjeron incendios y grandes explosiones, por la magnitud de las llamas y humareda que se podían observar a kilómetros de distancia, principalmente en los municipios de Huimanguillo y Cárdenas.

Hasta octubre de este año, Pemex había contabilizado 120 tomas clandestinas, un 65 por ciento de la cifra total de las 182 “ordeñas” a sus ductos en Tabasco durante el 2021.

Hasta ahora los “huachicoleros” han actuado con total impunidad, pues las autoridades no han detenido ni encarcelado a ninguno de los responsables de esas conductas antisociales.

En dos ocasiones el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza acudió a dos puntos donde ductos registraron averías y al romperse provocaron, uno el derrame de crudo y otro una explosión e incendio por etanol.

El 23 de septiembre, desde un polígono de válvulas de ductos de Pemex, en el municipio de Cunduacán, Romero Oropeza explicó que la rotura y derrame en el oleoducto de 16 pulgadas, Terminal Marítima Dos Bocas-Nuevo Pemex, Centro, se originó porque desconocidos cerraron deliberadamente la válvula de paso de esa tubería que, al represionarse causó su rotura y vertedero de crudo en la Ranchería Oriente del municipio de Comalcalco.

“Eso podría estar constituyendo un posible acto delictivo. Es por eso que esteramos interponiendo la denuncia penal correspondiente”, dijo en esa ocasión.  

El oleoducto que reventó, tuvo una fisura de más de nueve metros de largo por 50 centímetros de ancho.

Para controlar la fuga y contener la emanación, Pemex cerró 10 pozos de los campos Cibix y Tokal, y suspendió el bombeo de la Batería de Separación Tintal, que “representa una producción total cerrada de 9.3 miles de barriles de aceite y 8.8 millones de pies cúbicos de gas”, estimó en un comunicado.

También el 22 de septiembre, el director de PEMEX visitó la devastada zona adyacente a la Batería Paredón, Huimanguillo, lugar donde dos días antes ocurrió la fuga y explosión del etanoducto de 24 pulgadas, luego que una retroexcavadora golpeara y rompiera el tubo enterrado.

Romero Oropeza dijo que la excavadora fue contratada por un particular para realizar una zanja para desalojar agua de lluvia estancada en su terreno, pero que un empleado de PEMEX había autorizado que pasara en el derecho de vía. Igual, advirtió que se investigaría y sancionaría al empleado que permitió que la maquinaria excavara en la zona prohibida.

Cuatro meses después de esos dos accidentes a los que se refirió el director general de la Empresa Productiva del Estado, nadie ha sido sancionado.

Lo único que queda en evidencia es que PEMEX carece de supervisión, normas y protocolos efectivos de seguridad para resguardar sus instalaciones y evitar los cuantiosos daños económicos y riesgos para Pemex y la población.

Tampoco existen personas detenidas por el centenar de “ordeñas” ilegales registradas este año en ductos en Tabasco. Los municipios donde se presenta la mayor cifra de robo de hidrocarburo son Huimanguillo, Cárdenas y Cunduacán.

Población bajo riesgo permanente por fugas y explosiones

La mañana del 7 de octubre, en la Ranchería San Fernando, Huimanguillo, don Tano, un campesino de 55 años, tuvo el infortunio de cruzar por donde se encontraba la nube de gas etano que durante toda la noche emanó de la avería de un ducto de PEMEX y que se mantenía a baja altura pues el calor del sol aún no lo esparcía.

A bordo de su motocicleta, pasó a kilómetro y medio del punto de donde emanaba el etano, y allí lo alcanzó la conflagración que se registró en ese momento, a causa de una chispa que generó la ignición. El cuerpo de don Tano y su medio de transporte, quedaron completamente calcinados, al igual que toda la vegetación.

Ese día, Demetrio Pulido, del Departamento de Mantenimiento a Ductos de Pemex Logística, Sector Cárdenas, confirmó que al realizar una inspección en el área localizaron el cuerpo calcinado, sin vida de una persona y una motocicleta a una distancia de 1.5 kilómetros del lugar de la explosión.

Juan Rasgado Razo, del Departamento de S.I.P.A, de Pemex Logística, Sector Ductos Cárdenas, también reportó que en el lugar del incendio se localizó una Retroexcavadora, en aparente estado de abandono, se reportó que realizó una excavación esto posiblemente originó la fuga al golpear accidentalmente el ducto.

Retroexcavadora. Créditos: Especial

Durante la noche y madrugada, pobladores reportaron el penetrante olor a hidrocarburo, por lo que las autoridades municipales de Protección Civil Municipal les recomendaron no encender nada de fuego como medida de precaución, pues se desconocía el origen de la posible fuga de gas y por ser de noche no podían supervisar nada.

Fue después de la conflagración, a las 08:40 horas de ese 7 de octubre, que arribó personal de la Guardia Nacional al mando del Agente Eduardo Cuéllar Galán, con cinco elementos más de fuerza, a bordo de un vehículo oficial GN-727310, del Puesto de Mando Avanzado, con sede en el Municipio de Cárdenas.

También arribó personal militar, al mando del teniente coronel Ernesto Zapata Ramírez, comandante del 57 Batallón de Infantería de Cárdenas, al mando de 25 elementos más de fuerza. Allí fueron evacuadas unas 110 personas. Sólo unas tres casas resultaron dañadas por la onda expansiva.

Las personas evacuadas presentaron ardor en ojos y garganta, pero sin más consecuencias, también se desvío la circulación de vehículos de una carretera cercana al lugar de la fuga. Las llamas y nubes de humo alcanzaban casi los 100 metros de altura, que se extinguieron hasta que se consumió todo lo que contenía la tubería.

Fugas y explosiones causan daños materiales y zozobra

El martes 20 de septiembre, también ocurrió una fuga y explosión en el etanoducto de 24 pulgadas de diámetro, luego que una excavadora con la que construían una zanja para desembocar el agua de lluvia, golpeó y rompió esa tubería localizada junto a la Batería de Separación “Paredón” de Pemex, Huimanguillo.

La conflagración alcanzó y quemó en lugar a la excavadora, además de 12 carros y 20 motocicletas de empleados de Pemex que laboraban en la Batería de Separación, además se incineró la caseta de vigilancia.

El etanoducto de 24 pulgadas dañado cruza por ese punto, proveniente del complejo petroquímico de Ciudad PEMEX, Macuspana, para llegar al complejo petroquímico de Cangrejera de Coatzacoalcos, Veracruz.

El fuego por los residuos en el etanoducto estuvo encendido durante dos días y su reparación se tomó más de una semana. PEMEX no reportó las pérdidas por volumen del hidrocarburo incinerado ni el que dejó de enviar para su procesamiento, como tampoco el costo de la rehabilitación de la tubería. Tampoco si indemnizó por las 32 unidades motrices quemadas.

Otra gigantesca fogata de hidrocarburo, fue la registrada el 20 de enero, en zonas aledañas a Villa La Venta, Huimanguillo. La toma clandestina en el oleoducto Blasillo-Complejo Procesador de Gas La Venta Pemex, causó un espectacular incendio y emanación de una tóxica y oscura nube de humo, que se mantuvo durante varias horas de toda la tarde hasta el anochecer.

Pemex atribuyó la avería a causa de un “acto vandálico” en una zona de pastizales.

Unas 60 personas aproximadamente de 14 viviendas cercanas al lugar del incendio, ubicadas a una distancia contigua de 200 metros, optaron por desalojar sus casas y se trasladaron con familiares ante el temor.

 “Las personas salieron voluntariamente y no porque hubiera una evacuación; prefirieron salir de sus hogares por prevención con el apoyo de personal de la Secretaría de Marina y en coordinación con Protección Civil”, informó esta última institución.

También la noche del 30 de noviembre y madrugada del 1 de diciembre pasado, ocurrió un fuerte incendio en otra zona de Villa La Venta Huimanguillo, en área cercana al ejido Francisco I Madero, colonia Rovirosa, donde cruza un corredor de ductos que “recientemente ha registrado diversos actos vandálicos”, argumentó Pemex.

Se evaluaba en esa ocasión que la causa del incendio pudiera ser la quema de aceite remanente, originada por una pérdida de contención registrada en el mes de octubre pasado por un “acto vandálico” en el oleoducto Bacal – Complejo Procesador de Gas La Venta.

Nuevamente se volvieron a movilizar a fuerzas de seguridad, de contraincendios y rescate, como la Unidad Municipal de Protección Civil de Huimanguillo, con una pipa de 10 mil litros y siete trabajadores; y de las unidades Sabana, con cuatro elementos; Costa, cuatro elementos y una pipa de 10 mil litros; y Planicie, con 10 elementos y 2 pipas de 20 mil litros.

A su vez, PEMEX trabajó con 10 personas, dos unidades contra incendio “Ferrara” y una pipa de 20 mil litros de agua y espuma química; la Secretaría de Marina (Semar), con 17 elementos y dos vehículos; Guardia Nacional, con 14 elementos y dos vehículos; Seguridad Pública de Huimanguillo, con cinco elementos y una unidad; y Tránsito estatal, con cinco elementos.

Personal de PEMEX. Créditos: Especial

Pemex activó el Plan de Atención de Emergencias, mediante el cual se ejecutaron movimientos operativos para suspender temporalmente el funcionamiento de los ductos cercanos y el bombeo de los campos petroleros Ogarrio y Guaricho.

Al igual, el 29 de noviembre, en Agua Dulce, Veracruz, municipio colindante con Tabasco, se generó una explosión en el etanoducto de 20 pulgadas de Pemex, con saldo de 18 personas heridas por quemaduras de primer y segundo grado, además de tres unidades calcinadas. Por la emergencia, 300 personas fueron evacuados de sus hogares.

Contaminación en ríos por crudo afectó potabilizadoras de agua

También, la serie de derrames de crudo, registrados en instalaciones petroleras, han ocasionado la contaminación de cuerpos de agua importantes del estado, como ríos que sirven de fuente de abasto para plantas potabilizadoras.

Así ocurrió el 27 de julio, cuando habitantes de una decena de poblaciones de cinco municipios se quedaron sin suministro de agua potable, al salir de operación las plantas potabilizadoras, cuya fuente de abasto es el Río Mezcalapa-Samaria, fue contaminado por derrame de crudo, generado de una avería de un ducto de PEMEX hecho que también denominó como “acto vandálico”.

El derrame se generó en una fuga por actos vandálicos en oleoducto Número 12, en la zona de la ranchería Platanar, Chiapas, en los límites con Tabasco, y que escurrió hacia el Río Mezcalapa-Samaria, este desemboca en el Golfo de México.

Las comunidades que se quedaron sin servicio de agua potable, en esa ocasión, fueron de los municipios de Huimanguillo, Comalcalco, Cunduacán, Jalpa de Méndez y Nacajuca.

Las autoridades municipales de Huimanguillo y Comalcalco advirtieron a la población sobre el derrame de hidrocarburo que obligaron cerrar el bombeo de agua hacia las plantas potabilizadoras, por lo que se detendría el suministro del vital líquido.

El presidente municipal de Comalcalco, Efraín Espadas Méndez, de profesión Químico Fármaco Biólogo, reportó que “por cuestiones de seguridad por la contingencia”, la planta potabilizadora el “Mango” que beneficia al municipio, cerró operaciones desde las 11 de la mañana del 27 de julio.

Derrames en ríos. Créditos: Especial

“Ya han comenzado los trabajos para la contingencia por parte de PEMEX, la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS), informa que el paro de las operaciones de la planta está condicionado al tiempo que duren los trabajos de limpieza”, explicó.

“Se exhorta a los aproximadamente 600 mil habitantes de los municipios de Comalcalco, Nacajuca, Cunduacán, Jalpa de Méndez y Paraíso a cuidar el consumo de agua para no padecer la escasez del vital líquido durante las próximas horas”, recomendaba el alcalde morenista.

Por su parte, el Ayuntamiento de Huimanguillo, a través de la Coordinación de Protección Civil Municipal, expuso que atendía la emergencia a causa del derrame de aceite, suscitado en el municipio de Pichucalco, Chiapas, y que llegó hasta el río Mezcalapa,

Se están realizando acciones coordinadas entre distintas dependencias para controlar el derrame del material que ha llegado hasta el río Mezcalapa, entre las que destacan, Protección Civil del Estado de Tabasco, SEDENER, Ejército mexicano, entre otros.

“Se realiza el monitoreo de las márgenes del río para ver hasta qué punto llegan las afectaciones. De igual manera se apoya al personal de PEMEX para la recuperación del material derramado con dos pipas de 22,000 litros con un avance del 30 por ciento, estimó el municipio de Huimanguillo.

Como medida adicional, se suministró agua a la población de Huimanguillo, con la operación de los Pozo 3 (ubicado en la colonia el Torito) y Pozo 4 (ubicado en la Av. Miguel Hidalgo, a un costado del ADO) para que puedan contar con el suministro seguro de agua potable.

En esa ocasión se advirtió a la población a evitar consumir el agua directamente del río Mezcalapa-Samaria para consumo, labores domésticas, de riego y consumo de agua para el ganado.

Las autoridades estatales ni Pemex realizaron un operativo de recolección del crudo que contaminó el río, ni se efectuaron análisis de laboratorio para conocer exactamente el grado de contaminación del agua. El hidrocarburo se disolvió sólo y nunca se conoció que destino tuvo y las consecuencias para el cuerpo de agua y de los seres humanos.