A Luz la violó su padre biológico Luis F.M.A. La menor tenía cuatro años, además, también participaron su abuela Margarita M.A y su pareja Santos C. Su madre, la señora María los denunció el 14 de agosto. El departamento de Psicología forense de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Yucatán confirmó las acusaciones y revelaron otras violencias.
A cinco meses desde que acudió a denunciar a la FGE y de que se inició la carpeta de investigación 1213/2022, María solo quiere justicia y cárcel para los violadores.
“Ella señala a su papá, a su abuela y al padrastro (abuelo). Le explicó a la psicóloga que no le daban de comer, que la tocaban y todas las cosas que le hacían. Luz no me dijo porque la amenazaron con matarme. Le decían que era fea, que era una zorra y puta, que nadie la iba a querer porque estaba violada, Luz dijo todas estas cosas en psicología”, señaló María en entrevista.
“Luz explicó a la psicóloga que a su hermanito lo amarraban y pegaban, él tiene apenas un año y siete meses. Cuando salimos de esa casa, mi bebé no caminaba y ahora tiene problemas para hablar. Ahora ya están mejor y subieron de peso”, declaró.
María era la única con un trabajo fijo y dejaba a su hija e hijo al cuidado de la familia de Luis F.M.A. No sabe desde cuando iniciaron las violaciones contra Luz, ya que su suegra Margarita no le dejaba acercarse a la menor para bañarla o cambiarla de ropa.
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“La mamá no me dejaba cambiar a mi hija, me decía que la niña se escaldaba, no me dejaba tocar a mi hija para bañarla y mi hija igual me gritaba que no, que dejara a la señora hacerlo, pero la realidad es que le decían que me iban a abrir la panza con un cuchillo, si yo me acercaba”, relató.
María vivió siete años con Luis, el mismo tiempo que fue víctima de violencia familiar y física. “Yo vivía con temor, él era un psicópata, quería regresar con mis papás, pero si me iba yo sabía que me haría algo, por eso regresaba, tenía miedo”, apuntó.
Secuelas en la salud de Luz
Luz tiene taquicardia y conductas hipersexualizadas, ambas se manifestaron una vez que dejó el hogar de su agresor. La diagnosticaron en el Hospital de la Amistad Corea- México.
“Mi hija hace poco se puso mal, estaba comiendo chocolates y se desmayó, dejó de respirar, mi mamá y papá llevaron a mi hija a Corea, la conectaron a unas máquinas y vieron que tenía taquicardia. Los primeros días se quitaba la ropa, se frotaba con sus deditos. Decía que no le daban de comer, que la ahorcaban, la abofeteaban”, narró María.
Luz también dio indicios de que su abuela la vendía a hombres. Le relató a la psicóloga y a su madre, que recibió dulces y dinero por dejarse tocar.