MÉRIDA.- La noche del sábado cumpliría 21 años. Se trata de María May, joven víctima de feminicidio y cuyo cuerpo fue hallado el 16 de abril en el parque La Joya Opichén, en Mérida, Yucatán. Su familia, en lugar de celebrar, salió a protestar y exigir justicia. Al grito de ¡No estamos todas, nos falta María May! ¡No fue suicidio, fue feminicidio! Los familiares señalaron que no permitirán que la fiscalía de Yucatán cierre el caso.
Edith May Che, hermana de la víctima, denunció que la fiscalía estatal ignoró toda la información que aportó la familia para descartar el suicidio. Relató que las autoridades sostienen toda la teoría del caso en la declaración de un amigo de la joven, que en reiteradas ocasiones cambió su versión.
“Él nos fue a ver antes de que nos entregarán el cuerpo de María y nos dio otra versión distinta al testimonio de la fiscalía. Lo han vuelto a citar y es confuso porque cada vez cambia de versión, pero según la FGE, que como es la última persona con la que habló, se le puede creer”, relató.
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“Ignoran todo lo que se ha logrado averiguar, como que José C. tiene una demanda por intentar asesinar a su exesposa, así como antecedentes de violencia. Además de testimonios de vecinos que lo vieron maltratarla, tenemos la certeza de que fue él”, apuntó Edith.
Denunció que la fiscalía estatal envió el celular de María May a la Ciudad de México para desbloquearlo. Les dijeron que no lo lograron, pero sí obtuvieron unas capturas de pantalla y los registros de las últimas llamadas.
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En agosto pasado, peritos forenses de la fiscalía estatal determinaron que María May Che murió a causa de asfixia mecánica, después de concluir los estudios al cadáver.
El cuerpo de María fue encontrado a mediados de abril en un área verde del parque La Joya, del fraccionamiento Tixcacal Opichén, en el poniente de Mérida.
Según la fiscalía estatal, los estudios forense, pericial y antropológico determinaron la causa de la muerte. Sin embargo, por el estado de descomposición del cadáver no se pudo saber la forma, si se trata de homicidio, suicidio o algún otro factor.
MARÍA MAY Y EL DERECHO A LA PROTESTA
Durante la manifestación, los familiares fueron bloqueados por agentes de policía estatal, quienes les impidieron practicar iconoclasia en una de las columnas del Palacio de Gobierno. Finalmente, lo lograron y escribieron el nombre de María May.
“¡Sea consciente que asesinaron a su hermana y ella merece más que una reparación del daño. Les duele más que alcemos la voz, les duele más que no nos quedemos calladas porque nos están asesinando. Protestar es nuestro derecho, y les deben esto y más a las familias víctimas de feminicidio, ¡les deben más que un pinche Palacio de Gobierno!”, expresó una de las manifestantes.
A la movilización se sumaron mujeres de otros estados, como la Ciudad de México y Campeche.
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