Para millones de adultos mayores en México, la credencial del INAPAM es más que una identificación: es una llave de acceso a descuentos en transporte público, medicamentos, alimentos, servicios médicos y hasta actividades culturales. Sin embargo, si tu tarjeta está deteriorada, rota, borrosa o con los datos ilegibles, podrías perder esos beneficios.
El asunto está en que, cada vez más establecimientos afiliados al programa del INAPAM se niegan a aceptar credenciales en mal estado, argumentando que no pueden verificar la identidad del titular ni la validez del documento. Y aunque el INAPAM no ha establecido un límite de vigencia formal para las credenciales antiguas, sí recomienda renovarla si ya no es legible o está físicamente comprometida.
La credencial INAPAM ofrece muchos beneficios a las personas mayores de 60 años y el descuento en transporte público es uno de los más importantes, así como el descuento es farmacias. Sin embargo, entre los adultos mayores surge la duda sobre si es necesario renovar la tarjeta del INAPAM para seguir aplicando los distintos descuentos y beneficios.
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Un México que envejece
Contexto: el envejecimiento poblacional en México se caracteriza por un aumento progresivo en la proporción de personas adultas mayores en la población, resultado de la disminución de la fecundidad y la mortalidad, así como el incremento de la esperanza de vida que se recuperó en 2024 a 75.5 años para el total de la población.
De acuerdo con las estimaciones más recientes por el Consejo Nacional de Población, en México existen 17,121,580 millones de personas adultas mayores, representando el 12.8 % de la población total. Se prevé que para el año 2030 el país alcance una etapa representada por más personas mayores (14.96%) que jóvenes (0 a 14 años) y para el año 2070 el porcentaje de personas mayores sea del 34.2%.
Durante décadas, México fue considerado un país de jóvenes, en el año 2000, la edad mediana era de 22 años, hoy, ha subido a 30.5 años y se proyecta que para 2050 será de 43 años.
En el 2024, la mayoría de las entidades federativas de México (27 en total) se ubicaron en la etapa moderada-avanzada de envejecimiento demográfico, mientras que, el Estado de México, Ciudad de México, Veracruz y Morelos se posicionaron en la etapa avanzada. Si las tendencias continúan, se estima que en un plazo de 6 años el Estado de México y Ciudad de México se conviertan en las entidades con el mayor porcentaje de personas mayores en México, pasando a más del 21% en el año 2030, alcanzando así la etapa muy avanzada del proceso de envejecimiento demográfico.
¿Cuándo es necesario renovar tu credencial?
- Si la mica está rota o quebrada
- Si los datos (nombre, CURP, número) están borrosos o ya no se leen bien
- Si el plástico está despegado, manchado o deteriorado por el uso
- Si la foto ya no permite identificar claramente a la persona
- Si te la rechazaron recientemente en una farmacia, terminal o comercio
- El deterioro es especialmente común en credenciales emitidas hace más de 5 o 10 años, ya que muchas fueron elaboradas con materiales más frágiles que las nuevas versiones con código QR.
¿Cómo renovar la credencial del INAPAM?
El trámite es gratuito y se realiza de forma presencial en cualquier módulo del INAPAM o centros de atención del DIF en los estados. y los requisitos para la renovación son:
- Identificación oficial vigente (INE o pasaporte)
- CURP
- Comprobante de domicilio no mayor a tres meses
- Dos fotografías tamaño infantil (blanco y negro o color, sin lentes ni gorra)
- En algunos módulos te pueden tomar la fotografía ahí mismo, por lo que es recomendable acudir bien presentado y con tiempo.
¿Por qué importa?
El mal estado de una credencial o tarjeta- en teoría- no debería significar la pérdida de un derecho, pero en la práctica así ocurre y muchos adultos mayores, especialmente en condiciones de vulnerabilidad o sin apoyo familiar, pierden descuentos esenciales solo por no saber que pueden —y deben— renovar su credencial.
Mantener tu credencial en buen estado es clave para seguir accediendo a los beneficios que te corresponden. Si ya está deteriorada, es momento de renovarla.
¡Ojo! El INAPAM aclaró a los adultos mayores que no necesitan renovarla, pues todas las credenciales- sin importar el diseño- siguen siendo válidas y pueden utilizarla para identificarse y disfrutar de sus beneficios.
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